Categorias
Geral

Quatro princípios da tradição tolteca

Quatro princípios:Sabedoria da Tradição Tolteca
SEJA IMPECÁVEL COM A SUA PALAVRA
Fale com integridade. Diga somente o que você realmente quer dizer. Evite usar a palavra para falar contra você ou fazer fofocas de outras pessoas.Use o poder da sua palavra no sentido da verdade e do amor.
NÃO LEVE AS COISAS PELO LADO PESSOAL
Nada que as outras pessoas fazem é por causa de você. O que os outros dizem ou fazem é uma projeção da realidade deles, de seus próprios sonhos. Quando você fica imune às opiniões e ações dos outros, você não será vítima  de sofrimento desnecessário.
NÃO FAÇA PRESSUPOSIÇÕES
Tenha a coragem de fazer perguntas e de expressar o que realmente você quer. Comunique-se com os outros o mais claramente possível, para evitar  mal-entendidos, tristezas e dramas. Somente com esse princípio você poderá  transformar completamente a sua vida.
FAÇA SEMPRE O SEU MELHOR
O seu melhor muda de um momento para outro; será diferente quando você  está bem de saúde e quando não. Em qualquer momento, faça simplesmente o seu melhor, e assim você evitará auto – julgamento, auto-abuso e arrependimentos.

  

SEJA IMPECÁVEL COM A SUA PALAVRA

Fale com integridade. Diga somente o que você realmente quer dizer. Evite usar a palavra para falar contra você ou fazer fofocas de outras pessoas.Use o poder da sua palavra no sentido da verdade e do amor.

 

 NÃO LEVE AS COISAS PELO LADO PESSOAL

Nada que as outras pessoas fazem é por causa de você. O que os outros dizem ou fazem é uma projeção da realidade deles, de seus próprios sonhos. Quando você fica imune às opiniões e ações dos outros, você não será vítima  de sofrimento desnecessário.

 

NÃO FAÇA PRESSUPOSIÇÕES

Tenha a coragem de fazer perguntas e de expressar o que realmente você quer. Comunique-se com os outros o mais claramente possível, para evitar  mal-entendidos, tristezas e dramas. Somente com esse princípio você poderá  transformar completamente a sua vida.  

 

FAÇA SEMPRE O SEU MELHOR

O seu melhor muda de um momento para outro; será diferente quando você  está bem de saúde e quando não. Em qualquer circunstância, faça simplesmente o seu melhor, e assim você evitará auto – julgamento, auto-abuso e arrependimentos.

Categorias
Geral

Código de Hammurabi

 

42-126. Patrimonio.
128-193. Familia y sucesión.
196-240. Lesiones, daños.
241-277. Trabajo.
278-282. Esclavos.
El rey preside la estela ofreciendo su obra a Shamash, dios solar de la Equidad (o, acaso, a Marduk, dios de Babilonia).
NOTAS. Se traducen: awilum por hombre; mushkenum por individuo común, wardum por esclavo y amtum por esclava. En Babilonia un talento son 60 kg; una mina, 500 g; un siclo, 8,33 g; un grano, 0,046 g; un kur, 300 l; una fanega, 60 l; un celemín, 10 l; un sila, 1 l; un bur, 64.800 m2 = 6,5 ha; un iku, 3.600 m2 = 0,36 ha; un sar, 36 m2; una ninda, 6 m; una caña, 3 m; un codo, 50 cm; un dedo, 1,66 cm; un grano, 0,28 cm. (Véase léxico religioso al final).
Prólogo
Cuando Anum, el Altísimo, Rey de los Anunnakus, (y) el divino Enlil, señor de cielos y tierra, que prescribe los destinos del País, otorgaron al divino Marduk, primogénito del dios Ea, la categoría de Enlil [soberano] de todo el pueblo, (y) lo magnificaron entre los Igigus; cuando impusieron a Babilonia su sublime nombre (y) la hicieron la más poderosa de los Cuatro Cuadrantes; (cuando) en su seno aseguraron a Marduk un reino eterno de cimientos tan sólidos como los de cielo y tierra, en aquellos días, Anum y el divino Enlil también a mí, Hammurapi, príncipe devoto (y) respetuoso de los dioses, para que yo mostrase la Equidad al País, para que yo destruyese al malvado y al inicuo, para que el prepotente no oprimiese al débil, para que yo, como el divino Shamash, apareciera sobre los «Cabezas Negras» e iluminara la tierra, para que promoviese el bienestar de la gente, me impusieron el nombre.
Yo soy Hammurapi: El Pastor Elegido del divino Enlil, el acumulador de la abundancia y de la opulencia, el que ha llevado a buen fin cuanto concierne a Nippur Duranki (y es) devoto cuidador del Ekur ; el Rey Eficiente que ha restaurado Eridu en su lugar (y) purificado el ritual del E’abzu; el Huracán de los Cuatro Cuadrantes; el Engrandecedor del nombre de Babilonia, el agrado del corazón de Marduk, su señor, el que acude a diario a servir al Esagil; la Semilla Regia generada por el divino Sin, el enriquecedor de Ur, el humilde, el fervoroso, el que aportó la abundancia al Ekishnugal; el Rey Prudente, obediente al divino Shamash, el poderoso que ha consolidado los cimientos de Sippar, el que ha revestido de frondosidad la capilla superior de Aya, el que ha hecho del Ebabbar un templo excelso, semejante a la morada de los cielos; el Guerrero Compasivo con Larsa, el renovador del Ebabbar para el divino Shamash, su aliado; el Señor Revitalizador de Uruk, el suministrador de aguas de la abundancia a su pueblo, el que ha levantado la cúspide del Eanna, el que ha acumulado abundancia para Anum y la divina Ishtar; el Protector del País, el que ha reunido a las gentes dispersas de Isin, el que ha colmado de abundancia el templo de Egalmaj; el Dragón de los Reyes, el hermano predilecto del divino Zababa, el consolidador de los cimientos de Kish, el que ha rodeado con un aura resplandeciente el Emete¹ursag, el celebrante fiel de los solemnes ritos de Utar, el administrador del templo Jursagkalamma; la Malla Captora de enemigos, a quien Erra, su compañero, concedió el logro de sus deseos; el engrandecedor de Kuta, el que ha acrecentado inmensamente todo lo del Meslam; el Búfalo Fiero que cornea a los enemigos, el predilecto de Tutu, la alegría de Borsippa, el devoto que no abandona sus deberes para con el Ezida; el Dios de los Reyes [superior a los demás reyes], el sabio perspicaz, el ampliador de los cultivos de Dilbad, el que colmó los silos para el divino Urash, el audaz;   el Señor Merecedor del cetro y la corona a quien hizo perfecto la sabia diosa Mama; el diseñador de los planos de Kesh; el suministrador de los alimentos puros de la divina Nintu;  el Prudente, el Perfecto, el que proveyó pastos y abrevaderos a Lagash y a Girshu, el que suministró las magnas ofrendas al Eninnu; el Captor de Enemigos, el predilecto de Telitum que cumple los oráculos de Sugal, que alegra el corazón de Etar; el Príncipe Puro cuyas oraciones acepta el divino Adad; el que, en Karkara, aplaca el corazón del divino Adad, el guerrero; el proveedor continuo de lo que es debido en el E’udgalgal; el Rey Vivificador de Adab, el organizador del templo Emah; el Príncipe de los Reyes, irresistible en la guerra; el que donó la vida a Mashkan Shapir, el que hartó de agua al Emeslam; el Sabio, el Buen Ecónomo; el que alcanzó las profundidades de la sabiduría; el que amparó a los habitantes de Malgum en la catástrofe, el cimentador de sus casas; el que, en la abundancia, decretó para el divino Ea y la divina DamgaInunna  magnificadores de su reino  ofrendas eternamente puras; el Primero entre los Reyes, el sometedor de los pueblos del Éufrates por orden del divino Dagán, creador suyo; el que se apiadó de los habitantes de Mari y de Tuttul; el Príncipe Piadoso que hizo brillar el rostro del divino Tishpak, el que preparó banquetes santos al divino Ninazu; el salvador de su pueblo en la dificultad, el que consolidó sus cimientos en medio de Babilonia, en paz; el Pastor de la Gente, cuyas obras son del agrado de Ishtar ; el que aseguró la presencia de Ishtar en el E¹ulmash, en el centro de Acad; el Proclamador de la ley inmutable, el caudillo de los pueblos, el restaurador de su Virtud Protectora a la ciudad de Asur; el Silenciador de Rebeldes; el rey que, en el Emesmes de Nínive, proclamó los títulos de la divina Ishtar; el Piadoso Orante ante los Grandes Dioses; el descendiente de Sumula¹el, el poderoso heredero de Sinmuballit, la semilla eterna de la realeza; el rey poderoso, Sol de Babilonia que hace amanecer la luz sobre el País de Súmer y Acad , rey sometedor de los Cuatro Cuadrantes , el protegido de Ishtar. Cuando Marduk me mandó a gobernar el pueblo, a enseñarle al País el buen camino, yo hice de la Verdad y la Equidad el asunto mas importante: me ocupé del bienestar del pueblo. En aquellos días.
Leyes
1 § Si un hombre acusa a otro hombre y le imputa un asesinato pero no puede probarIo, su acusador será ejecutado.
2 § Si un hombre le imputa a otro hombre actos de brujería pero no puede probarlo, el que ha sido acusado de magia tendrá que acudir al divino Río y echarse al divino Río y, si el divino Río se lo lleva, al acusador le será lícito quedarse con su patrimonio. Pero si el divino Río lo declara puro y sigue sano y salvo, quien le acusó de magia será ejecutado. El que se echó al divino Río se quedará con el patrimonio de su acusador.
3 § Si un hombre acude ante un tribunal con falso testimonio y luego no prueba su declaración , si se trata de un caso con pena de muerte, ese hombre será ejecutado.
4 § Si acude a atestiguar en un proceso sobre cebada o dinero, pagará la multa de ese proceso.
5 § Si un juez instruye un caso, dicta sentencia y extiende veredicto sellado, pero luego modifica su sentencia, al juez le probarán que ha cambiado la sentencia y la suma de la sentencia la tendrá que pagar 12 veces. Además, en pública asamblea, le echarán de su sede judicial de modo irrevocable y nunca más podrá volver a sentarse con jueces en un proceso.
6 § Si un hombre roba algo propiedad del dios o del Palacio será ejecutado y el que haya aceptado de sus manos lo robado sera ejecutado también.
7 § Si un hombre compra o recibe en depósito plata u oro o un esclavo o esclava o un buey, o una oveja, o un asno, o lo que sea, de manos de un hijo de un hombre o del esclavo de un hombre sin testigos ni contrato, ese hombre es un ladrón; será ejecutado.
8 § Si un hombre roba un buey o una oveja, o un asno, o un cerdo, o una barca, sean del dios o del Palacio, lo devolverá 30 veces; si son de un individuo común, lo devolverá 10 veces. Si el ladrón no tiene con qué devolver, será ejecutado.
9 § Si un hombre que ha perdido una cosa suya halla lo perdido en manos de otro hombre, y el hombre en cuyas manos se halla lo perdido declara: «Un vendedor me lo vendió; lo compré ante testigos», y si el dueño de lo perdido declara: «Voy a presentar testigos que conocen la cosa perdida por mí», y si el comprador presenta al vendedor que se la vendió y a los testigos ante los que compró y el dueño de lo perdido presenta también a los testigos que conocían lo perdido por él, los jueces examinarán sus declaraciones; además, tanto los testigos ante los que se compró como los testigos que conocían lo perdido declararán lo que saben ante [el] dios. Si según ello, el ladrón es el vendedor; que sea ejecutado. El dueño de lo perdido recuperará lo perdido. El comprador recuperará el dinero que pagó del patrimonio del vendedor .
10 § Si el comprador no presenta al vendedor que se lo vendió ni a los testigos ante los que compró, mientras que el dueño de lo perdido presenta a los testigos que conocen lo perdido, el ladrón es el comprador; que sea ejecutado. El dueño de lo perdido recuperará lo que perdió.
11 § Si el dueño de lo perdido no presenta testigos que reconozcan lo perdido, es un embaucador: ha extendid rumores calumniosos; que sea ejecutado.
12 § Si al vendedor le llega su última hora, el comprador se resarcirá con 5 veces lo que reclamaba en el caso.
13 § Si ese hombre no tiene entonces los testigos a mano, los jueces fijarán un plazo de hasta 6 meses. Si no presenta a sus testigos en 6 meses, ese hombre es un embaucador; que cargue con toda la multa del juicio.
14 § Si un hombre rapta un hijo menor de edad de otro hombre, será ejecutado .
15 § Si un hombre deja que un esclavo del palacio o una esclava del palacio o un esclavo de un individuo común o una esclava de un individuo común salgan por la puerta principal de la ciudad, será ejecutado [Si permite su fuga?].
16 § Si un hombre oculta en su casa un esclavo o una esclava escapados del Palacio o incluso de un individuo común y cuando los pregonan no los saca, ese dueño de casa será ejecutado .
17 § Si un hombre captura en el campo a un esclavo o esclava fugitivos y los lleva a su amo, el amo le dará 2 siclos de plata.
18 § Si el esclavo no quiere dar el nombre de su dueño, lo llevará al palacio; allí se estudiará su caso y luego lo llevarán a su dueño.
19 § Si retiene a ese esclavo en su casa y luego el esclavo es hallado en su poder, ese hombre será ejecutado .
20 § Si el esclavo huye también del poder de su captor, que éste, a petición del dueño del esclavo, lo jure públicamente por la vida del dios y no tendrá castigo.
21 § Si un hombre abre un boquete en una casa, lo ejecutarán y lo dejarán colgado frente al boquete.
22 § Si a un hombre saqueador lo detienen, ese hombre será ejecutado.
23 § Si el saqueador no es detenido, el hombre saqueado declarará públicamente lo que haya perdido ante (el) dios; la ciudad y el prefecto en cuyo territorio y jurisdicción ocurriese el saqueo le repondrán lo perdido.
24 § Si ha habido alguna víctima mortal, la ciudad y el prefecto pagarán una mina de plata a sus parientes.
25 § Si en la casa de un hombre hay un incendio y algún hombre que había venido a apagarlo desea algún objeto y se queda con el objeto del dueño de la casa, ese hombre será quemado en ese mismo fuego.
26 § Si un soldado de leva o un militar que recibe orden de ir a una campaña del rey, no va, o contrata a un mercenario para que vaya en su lugar, ese soldado  o ese militar  será ejecutado; el que lo denuncie se quedará con su patrimonio.
27 § Caso que un soldado o un militar haya caído cautivo estando de servicio en una fuerza del rey, y su campo o su huerta se hayan confiado  en su ausencia  a otro y ése haya ido cumpliendo con sus cargas fiscales: si consigue volver y regresar a su ciudad, le devolverán su campo y su huerta, y él cumplirá con sus cargas fiscales .
28 § Caso que un soldado o un militar haya caído cautivo estando de servicio en una fuerza del rey, ¬si su hijo puede cumplir con sus cargas fiscales, que su campo y su huerta se los den a él, y él cumplirá con las cargas fiscales de su padre.
29 § Si su hijo fuera pequeño e incapaz de cumplir con las obligaciones fiscales, le entregarán una tercera parte del campo y de la huerta a su madre, de modo que su madre lo críe.
30 § Si un soldado o un militar deja las cargas fiscales por su campo, su huerta y su casa y se ausenta, y otro, en lugar suyo, se queda con su campo, su huerta y su casa y cumple con sus cargas fiscales durante 3 años, si aquél vuelve y reclama su campo, su huerta y su casa, que no se los den; el que cargó y cumplió con sus cargas fiscales, ése seguirá.
31 § Si se ausenta sólo por un año y luego vuelve, le darán su campo, su huerta y su casa, y él seguirá con sus cargas fiscales.
32 § Si a un soldado o a un militar que ha caído cautivo estando de servicio en una fuerza del rey lo rescata un mercader y logra que vuelva a su ciudad, si su patrimonio [mueble] dan para su rescate, que se lo pague; si su patrimonio no da para su rescate, que sea rescatado por el templo del dios de la ciudad; si el templo del dios de la ciudad no tiene para su rescate, que lo rescate el Palacio. Ni su campo, ni su huerta, ni su casa podrán ser dados para el rescate.
33 § Si un oficial o un suboficial recluta desertores o admite y alista mercenarios como substitutos (de reclutas), ese oficial o suboficial será ejecutado.
34 § Si un oficial o un suboficial se queda con cosas de un soldado, estafa a un soldado, alquila a un soldado, entrega al soldado en un proceso a un poderoso o se queda las recompensas que el rey otorga al soldado, ese oficial o suboficial será ejecutado .
35 § Si un hombre compra a un soldado el ganado mayor o menor que haya dado el rey al soldado, perderá el dinero que pague.
36 § El campo o la huerta o la casa de un soldado o de un militar o de un colono no puede venderse.
37 § Si un hombre compra el campo, la huerta o la casa de un soldado, de un militar o de un colono, que la tablilla sea rota y que pierda su dinero: el campoo la huerta o la casa volverán a su dueño.
38 § Un soldado o un militar o un colono no podrá escriturar parte alguna de su campo, su huerta o su casa en favor de su esposa y de su hija, ni darlos para saldar una deuda.
39 § Sólo el campo o la huerta o la casa que uno posea por haberlo comprado podrá escriturarlo en favor de su esposa y de su hija, o darlo para saldar una deuda.
40 § Una (sacerdotisa) naditum o un mercader o quienquiera sujeto a otro tipo de carga fiscal podrá vender su campo, su huerta y su casa; el comprador cumplirá con las cargas fiscales por el campo, la huerta y la casa que haya comprado.
41 § Si un hombre le cambia el campo, la huerta o la casa a un soldado o a un militar o a un colono y le paga un traspaso, que el soldado o el militar o el colono vuelva a hacerse cargo de su campo, de su huerta o de su casa; además, se quedará con lo que haya entregado de traspaso.
42 § Si un hombre arrienda un campo para explotarlo pero luego no produce cebada en el campo, que le prueben que no lo cultiva bien y él le dará al dueño tanta cebada como produzca su vecino.
43 § Si no explota el campo y lo deja yermo, le dará al dueño tanta cebada como produzca su vecino, y el campo que dejó yermo se lo devolverá, desfondado y rastrillado, a su dueño.
44 § Si un hombre arrienda un yermo por 3 años para roturarlo y luego se cruza de brazos y no lo rotura, que el cuarto año desfonde el campo, lo cave, lo rastrille y se lo devuelva al dueño del campo; además, le abonará 10 kures de cebada por cada bur.
45 § Si un hombre arrienda su campo a un arrendatario y recibe la renta de su campo, si el divino Adad devasta el campo o se lo lleva una riada, los perjuicios serán sólo del arrendatario.
46 § Si no hubiese recibido aún la renta de su campo  tanto si arrendó el campo a medias o a tercias , la cebada que haya quedado en el campo se la repartirán el arrendatario y el dueño del campo según la proporción pactada.
47 § Si el arrendatario, al no ver compensado su trabajo el año anterior, declara querer seguir cultivándolo, que el dueño del campo no objete; su arrendatario seguirá cultivando y luego, al cosechar, que se quede con la cebada según contrato.
48 § Si un hombre contrae una deuda y el divino Adad devasta su campo o se lo lleva una riada, o, por falta de agua, no se produce cebada en el campo, en ese año no le devolverá cebada a su acreedor; que moje su tablilla y no pague el interés de ese año. [Tablilla mojada: se deshace el barro, como el ³papel mojado². El contrato desaparece].
49 § Si un hombre toma dinero prestado de un mercader y le entrega al mercader un campo listo para el cultivo de cebada o de sésamo y le dice: «Cultiva el campo, coséchalo y quédate con la cebada o el sésamo que se críen», si luego un arrendatario cría en el campo cebada o sésamo, que, al cosechar, sea el dueño del campo quien se quede con la cebada o sésamo que se críen; pero la cebada debida por el dinero que haya tomado del mercader, con su interés, más una indemnización por los gastos de cultivo, se los entregará al mercader.
50 § Si entrega un campo sembrado [de cebada] o un campo sembrado de sésamo, será el dueño del campo quien se quede con la cebada o el sésamo nacidos en el campo, y luego le devolverá al mercader el dinero y su interés.
51 § Si no tiene dinero para devolver, le dará al mercader [cebada o] sésamo, a precio de mercado, por el dinero  y sus intereses  que él tomó prestado del mercader, según la ley del rey.
52 § Si el arrendatario no cría en el campo ni cebada ni sésamo, que no se modifique el contrato.
53 § Si un hombre descuida reforzar el dique de su campo y no refuerza su dique y, por ello, se abre una brecha en la margen y deja que el agua se lleve el mantillo, el hombre en cuyo dique se ha abierto la brecha compensará por la cebada que haya echado a perder.
54 § Si no puede compensar la cebada, que lo vendan a él y sus bienes, y que, después, los que tenían las tierras cuya cebada se llevó el agua, se lo repartan.
55 § Si un hombre abre su acequia para regar y luego se descuida y deja que el agua se lleve el campo de un vecino, pagará una indemnización en cebada según la cosecha de su vecino.
56 § Si un hombre suelta el agua de modo que deja que el agua se lleve el trabajo del campo de su vecino, pagará una indemnización de 10 kures de cebada por cada bur.
57 § Si un pastor, al tratar de las hierbas para pasto de ovejas, no se pone de acuerdo con el dueño de un campo y sin consentimiento del dueño del camp  apacienta las ovejas en el campo, que el dueño del campo coseche su campo; el pastor que apacentó las ovejas en el campo le pagará, además, 20 kures de cebada por cada bur.
58 § Si una vez que las ovejas hayan subido de las tierras de cultivo y se hayan instalado ya cerca de puerta principal de la ciudad las cubas del abrevadero comunal  el pastor lleva las ovejas a las tierras de cultivo y las apacienta en un campo, el pastor se hará cargo del campo en el que apacentó y, al llegar la siega, pagará una indemnización al dueño del campo de 60 kures de cebada por cada bur. [Fin de temporada de pasto en tierras bajas. Los rebaños no han de estar allí].
59 § Si un hombre sin permiso del dueño de una huerta  corta un árbol en la huerta de un hombre, le pagará 1/2 mina de plata .
60 § Si un hombre confía un campo a un hortelano para que plante una huerta y el hortelano la planta, que él la cultive cuatro años, y el quinto año, que se la repartan en partes iguales; el dueño de la huerta elegirá primero la parte que quiera quedarse.
61 § Si el hortelano no termina de plantar la huerta y deja una zona yerma, que incluya la zona yerma en la parte que le toca.
62 § Si no plantase una huerta en el campo confiado  y si se trata de un campo labrado , que pague al dueño del campo, como indemnización por la producción del campo durante los años en que estuvo abandonado, lo que haya cosechado su vecino; además, tendrá que poner el campo en condiciones y devolvérselo al dueño.
63 § Si es un campo baldío, que lo ponga en condiciones de cultivo y se lo devuelva al dueño del campo; además, pagará una indemnización de 10 kures de cebada por cada bur al año.
64 § Si un hombre le confía su huerta a un hortelano para que lo polinice, el hortelano, mientras tiene la huerta, le entregará al dueño de la huerta 2 partes de la producción de la huerta, y él se quedará con la tercera. [Probabl.: polinización manual de palmeras].
65 § Si el hortelano no poliniza y deja que baje la producción, el hortelano [le] [pagará una indemnización] [al dueño de la huerta] por la producción de la huerta [según lo que obtenga] su vecino.
[Laguna de 7 columnas raspadas por los elamitas para grabar una nueva dedicación que quedó sin hacer. Se suple por otras copias del texto].
66 § Si un hombre toma dinero prestado de un mercader y su mercader se lo reclama pero no hay con qué devolverlo, y ya le ha entregado la huerta polinizada al mercader diciéndole: «Quédate los dátiles que se han criado en la huerta a cambio de tu dinero», que ese mercader no dé su conformidad; el dueño de la huerta será quien se quede con los dátiles y, luego, le pagará el dinero y su interés al mercader a tenor de su tablilla [contrato]; los dátiles sobrantes producidos en la huerta, que se los quede el dueño de la huerta.
67 § Si un hombre va a hacerse una casa, y su vecino […]
67 § [Si … ], que no le pida precio por ello; si entrega cebada, dinero o un objeto propio por una casa sujeta a carga fiscal que pertenece al patrimonio de su vecino y que él quiere comprar, perderá todo lo que haya dado; que la casa vuelva a su dueño. Si esa casa no está sujeta a carga fiscal, que la compre; podrá pagarla con cebada, dinero o un objeto propio.
68 § Si un hombre trabaja un campo baldío [de su vecino] sin el consentimiento de su vecino, en la casa su vecino […]
§ [Si un hombre le dice al dueño de una casa en mal estado]: «Repara el derrumbe que de tu muro, que pueden pasar a esta parte desde tu casa», o si le dice al dueño de un campo baldío: «Trabaja tu campo baldío, que pueden abrir una brecha en mi casa desde tu campo baldío», y presenta testigos, si un ladrón [entra] utilizando el derrumbe, el dueño [de la casa en mal estado resarcirá todo lo que desapareció al] pasar por el muro; si [un ladrón entra pasando por el campo baldío], el dueño [del campo baldío] resarcirá todo [lo que haya desaparecido … ]; pero si […].
§ [Si … ] casa [ … §].
69 § Si [un hombre alquila una casa … y] el inquilino le da de una vez el alquiler de un año al dueño, y luego el dueño de la casa exige al inquilino que salga sin que haya expirado el plazo, el dueño de la casa, por echar de su casa al inquilino sin haber expirado el plazo, perderá el dinero que le haya dado el inquilino.
§ [Si] un arrendatario compra [la casa de un individuo común [… ] del alquiler a pagar [para] comprar la casa de individuo […] que ha puesto […] lo ponga […]; si … […] del individuo; si no llega a efectuar la compra, perderá [el dinero que] haya recibido y […] volverá a su dueño.
§ [Si un hombre toma dinero prestado […] , que, al llegar la cosecha, [pague] su dinero y su interés; si no hay nada para dar, [le dará] cualquier objeto propio, o cebada; si hay […] para dar […].
§ Si un mercader quiere […] […] por 5 siclos de plata […] no extiende en su favor una tablilla sellada el hijo de un hombre no […] que lo ejecuten.
§ Si el esclavo de un hombre […], que pague 1/3 de mina de plata, y ese esclavo […] todo […] sea ejecutado.
§ [Si] un hombre […] a otro hombre […] la plata § [Si […]; si el hombre […] que pierda […] del dinero que haya dado.
§ Si un esclavo [o una esclava …, que vuelvan] a su dueño; si […] golpea […], que no vuelvan [a su dueño].
70 § Si un mercader presta cebada o dinero con interés, se quedará con un interés de 100 silas por cada kur; si lo que presta es dinero, se quedará con un interés 1/6 de siclo y 6 granos por cada siclo de plata.
71 § Si un hombre que tiene una deuda no tiene el dinero para devolver, que se quede con cebada o dinero según la ley del rey, siendo su interés anual de 1 fanega por cada kur; si el mercader aumenta el interés [por la cebada a 100 silas] por kur [o a más de] de siclo y 6 granos [por siclo de plata] y se queda con ello, perderá lo que haya prestado.
72 § Si un mercader presta cebada o dinero con interés y luego se queda con [… del] cebada o del dinero según su capital […, que] la cebada o el dinero, su capital y su interés [ … y que] la tablilla [contrato] sea rota.
73 § Si un mercader […] recibe […] con interés […] y luego no descuenta los pagos ya cobrados en cebada o dinero, o no extiende otra tablilla, o suma el interés al capital, ese mercader devolverá por partida doble la cebada [o el dinero] cobrada.
74 § Si un mercader hace un préstamo de cebada o dinero que genera intereses y, cuando hace el préstamo, entrega el dinero según una pesa pequeña o la cebada según un celemín pequeño, pero luego, cuando cobra, cobra el dinero según una pesa grande o la cebada según un celemín grande, perderá todo lo que haya prestado.
75 § Si [un mercader] efectúa un préstamo de […], perderá todo lo que haya prestado. § Si un hombre toma prestados cebada o dinero de un mercader y luego no tiene ni cebada ni dinero para devolver, pero tiene otros objetos propios, que le entregue a su mercader lo que tenga a mano, en presencia de testigos, según lo que valga: que el mercader no se oponga, que lo acepte.
76 § […] será ejecutado.
77 § Si un hombre le entrega dinero a otro hombre para una sociedad ganancial, que se repartan ante el dios por partes iguales las ganancias y las pérdidas que se originen.
78 § Si un mercader le entrega dinero a un agente para que venda y compre, y lo manda de gira, que el agente, durante la gira, […]; si, en el lugar a donde fue, hace buen negocio, que se apunte el interés de todo el dinero que haya conseguido, que cuente sus días y que luego le pague a su mercader.
101 § Si en el lugar a donde fue no hace ganancias, el agente entregará al mercader el doble del dinero que hubiera recibido.
102 § Si el mercader le anticipa dinero para la gira al agente y éste, en el lugar a donde fue, sufre pérdidas, devolverá al mercader sólo el capital.
103 § Si, estando de gira, un enemigo le obliga a dejar cuanto lleva, que el agente lo jure por la vida del dios, y no tendrá castigo.
104 § Si un mercader da a un agente cebada, lana, aceite o cualquier mercancia para su venta, que el agente vaya apuntando el dinero que devuelve al mercader; el agente se procurará un recibo sellado por el dinero que le haya ido entregando al mercader.
105 § Si un agente es descuidado y no se procura recibo sellado por el dinero que haya dado al mercader, el dinero que no conste en recibo sellado no se contará en el balance.
106 § Si un agente recibe dinero de un mercader pero luego se lo niega a su mercader, que ese mercader le pruebe ante el dios y ante testigos al agente que ya recibió el dinero, y el agente devolverá al mercader 3 veces el dinero que haya recibido.
107 § Si un mercader da un crédito a un agente y el agente le ha devuelto a su mercader todo lo que el mercader le había dado, pero el mercader le niega al agente haber recibido nada de él, que ese agente se lo pruebe al mercader ante el dios y ante testigos, y el mercader, por habérselo negado a su agente, le devolvera 6 veces al agente todo lo que se quedó.
108 § Si una tabernera no cobra cebada como precio por la cerveza y cobra en dinero según una pesa grande y rebaja el valor de cerveza en relación al valor de la cebada, que se lo prueben y la tiren al agua .
109 § Si una tabernera en cuyo local suelan reunirse embusteros [= conspiradores] no agarra a esos embusteros y los lleva a Palacio, que esa tabernera sea ejecutada.
110 § Si una (sacerdotisa) naditum [o] una (sacerdotisa) ugbabtum que no reside en un convento gagu abre una taberna o entra por cerveza en una taberna, a esa mujer, que la quemen.
111 § Si una tabernera da 1 cántaro de cerveza a cuenta, cobrará, al llegar la cosecha, 50 silas de cebada.
112 § Si un hombre se halla de gira y le confía a otro hombre plata, oro, pedrería o un objeto suyo y le encarga que lo transporte como mercancía, y ese hombre no entrega toda esa mercancía en el lugar al que debía llevarla, y se la queda, que el dueño de la mercancía le pruebe a ese hombre que no ha entregado toda la mercancía, y ese hombre le devolverá 5 veces al dueño de la mercancía todo lo que le había confiado.
113 § Si un hombre tiene derecho a reclamarle ya a otro hombre cebada o dinero y  sin permiso del dueño de la cebada  se le lleva cebada del granero o de la era, que le prueben a ese hombre que se ha llevado cebada del granero o de la era sin permiso del dueño, y devolverá toda la cebada que se hubiera llevado y, además, perderá su derecho sobre lo que hubiera prestado.
114 § Si un hombre no tiene aún derecho a reclamarle a otro hombre cebada o dinero, pero le embarga un rehén, pagará por cada rehén 1/3 de mina de plata.
115 § Si un hombre tiene derecho a reclamarle ya a otro hombre cebada o dinero y le embarga un rehén, y luego, al rehén, en casa del que la tomó como garantía, le llega su última hora y se muere, en este caso ha lugar una reclamación judicial.
116 § Si el rehén, en casa del que lo embargó, muere a golpes o por malos tratos, que el dueño del rehén se lo pruebe a su mercader; si fuera un hijo del hombre, ejecutarán a un hijo suyo; si fuera un esclavo del hombre, pagará 1/3 de mina de plata; además, perderá sus derechos sobre todo lo que hubiera prestado.
117 § Si las deudas se apoderan de un hombre y tiene que vender a su esposa, a su hijo o a su hija, o andar ofreciéndoles para que sirvan por la deuda, que trabajen 3 años para la casa del que los compró o los tomó en servicio; el cuarto año serán libres.
118 § Si lo que da para que sirva por las deudas es un esclavo o una esclava, que el mercader deje pasar el plazo, [y luego] proceda a su venta; no habrá reclamación.
119 § Si las deudas se apoderan de un hombre y tiene que vender a una esclava que ya le haya dado hijos y el dueño de la esclava paga todo el dinero que le había prestado el mercader, que redima a su esclava.
120 § Si un hombre quiere guardar su cebada y la guarda en casa de otro hombre y luego hay una pérdida en un silo, o el dueño de la casa abre el granero y se queda con grano, o niega haber guardado en su casa cebada alguna, que el dueño de la cebada declare públicamente su cebada ante el dios, y el dueño de la casa pagará 2 veces la cebada que había aceptado al dueño de la cebada.
121 § Si un hombre guarda cebada en casa de otro hombre, pagará por año y kur de cebada 5 silas de cebada como almacenaje.
122 § Si un hombre da a otro hombre en depósito plata, oro o lo que sea, que todo lo que entrega lo enseñe a testigos, que redacte un contrato y que luego haga la entrega.
123 § Si efectúa la entrega sin testigos ni contrato y luego se lo niegan en el lugar en que lo entregó, en ese caso no podrá haber reclamación judicial.
124 § Si un hombre da a otro hombre en custodia plata, oro o lo que sea ante testigos y luego él se lo niega, que se lo prueben a ese hombre, y pagará 2 veces todo lo que niega.
125 § Si un hombre da algo suyo en custodia y luego  por un boquete o un derrumbe de la pared  desaparece lo suyo y también bienes del dueño de la casa, que el dueño de la casa, por negligente, reemplace todo lo que había recibido en depósito y ha permitido que desaparezca, y lo restituya al propietario; luego, el dueño de la casa seguirá buscando lo que haya desaparecido, y que se lo quite a quien se lo robó.
126 § Si un hombre  sin que le haya desaparecido nada  dice: «Me ha desaparecido algo», y acusa al barrio, que el barrio le pruebe públicamente ante el dios que no le ha desaparecido nada, y él, todo lo que reclamaba, lo pagará 2 veces y lo pagará a su barrio.
127 § Si un hombre señala con el dedo a una (sacerdotisa) ugbabtu o a la esposa de otro hombre, y luego no lo prueba, a ese hombre que lo azoten ante los jueces; y le raparán media cabeza.
128 § Si alguien toma esposa, pero no redacta un contrato sobre ella, esa mujer no es esposa.
129 § Si la esposa de un hombre es sorprendida acostada con otro varón, que los aten y los tiren al agua; si el marido perdona a su esposa la vida, el rey perdonará también la vida a su súbdito.
130 § Si un hombre fuerza a la esposa de otro hombre, que no había conocido varón y vivía aún en la casa de su padre, y yace con ella, y lo sorprenden, que ese hombre sea ejecutado; esa mujer no tendrá castigo.
131 § Si a la esposa de un hombre la acusa su marido y no ha sido descubierta acostada con otro varón, que ella jure públicamente por la vida del dios, y volverá a su casa.
132 § Si a la esposa de un hombre, a causa de otro varón, se la señala con el dedo, ella, aunque no haya sido descubierta acostada con el otro varón, tendrá que echarse al divino Río por petición de su marido.
133a § Si alguien está preso y en su casa hay aún de comer, que su esposa, [mientras] su [esposo está preso], guarde su cuerpo [y no] entre [en casa de otro].
133b § Si esa mujer no guarda su cuerpo y entra en casa de otro, que se lo prueben a esa mujer y que la tiren al agua.
134 § Si alguien es hecho preso y en su casa no hay de comer, que su esposa entre en casa de otro; esta mujer no tiene culpa.
135 § Si alguien está preso y en su casa no hay de corner, y su esposa, antes de que él vuelva, entra en casa de otro y alumbra hijos, y luego su marido logra volver y regresa a su ciudad, que esa mujer vuelva con su primer marido; los hijos seguirán a su padre.
136 § Si un hombre abandona su ciudad y se fuga, y, tras irse, su esposa entra en casa de otro, si ese hombre vuelve y pretende retomar a su esposa: que, por haber sentido rechazo hacia su ciudad y haber huido, la esposa del fugitivo no vuelva a su marido.
137 § Si un hombre quiere divorciarse de una (sacerdotisa) shugitum que le ha dado hijos, o de una (sacerdotisa) naditumque le ha dado hijos, que a esa mujer le devuelvan su dote; además le darán la mitad del campo, de la huerta y de los bienes muebles, y criará a sus hijos; desde que haya criado a sus hijos, que a ella, de todo lo que les fue entregado a sus hijos, le den una parte como a un heredero más, y que case con ella el marido que a ella le guste.
138 § Si un hombre se divorcia de su esposa principal, que no le ha dado aún hijos, le dará todo el dinero de su precio de novia; y le restituirá toda la dote que trajo de casa de su padre; luego, que se divorcie de ella.
139 § Si no ha habido precio de novia, le pagará 1 mina de plata como compensación por el repudio.
140 § Si es un individuo común, le pagará 1/3 de mina de plata como compensación por el repudio.
141 § Si la esposa de un hombre que vive en la casa del hombre planea irse y hace sisa, dilapida su casa, es desconsiderada con su marido, que se lo prueben; si su marido declara su voluntad de divorcio, que se divorcie de ella; no le dará nada para el viaje ni como compensación por repudio. Pero, si su marido no declara su voluntad de divorcio, que el marido tome a otra mujer y que la primera viva como una esclava en casa de su marido.
142 § Si una mujer siente rechazo hacia su marido y declara: «Ya no vas a tomarme», que su caso sea decidido por el barrio y, si ella guardó su cuerpo y no hay falta alguna, y su marido suele salir y es muy desconsiderado con ella, esa mujer no es culpable; que recupere su dote y marche a casa de su padre.
143 § Si no ha guardado su cuerpo, ha estado saliendo, ha dilapidado la casa y ha sido desconsiderada con su marido, a esa mujer la tirarán al agua.
144 § Caso que un hombre haya tomado (por esposa) a una (sacerdotisa) naditum y esa naditum le haya ofrecido una esclava a su marido y ella le haya hecho tener hijos, si luego ese hombre se propone tomar (¿por concubina?) a una shugitum [por la esterilidad de la esposa], que no se lo concedan a ese hombre; no tomará a la shugitum.
145 § Caso que un hombre haya tomado (por esposa) a una (sacerdotisa) naditum y ella no le haya alumbrado hijos, si luego se propone tomar a una gugitum, que ese hombre tome a la shugitum, que la meta en su casa; pero la shugitum no tendrá el mismo rango que la naditum.
146 § Si un hombre toma (por esposa) a una (sacerdotisa) nadltum y ella le ofrece una esclava a su marido y alumbra hijos, pero luego esa esclava se considera del mismo rango que su dueña por haber dado hijos, que su dueña no la venda; la obligará a llevar el copete y la contará como esclava.
147 § Si no alumbró hijos, que su dueña la venda.
148 § Si un hombre toma una esposa y a ella le ataca la sarna, y quiere tomar (por esposa) a otra, que la tome; que a su esposa con la sarna no la repudie; ella vivirá en la casa que hizo él y, mientras ella viva, él la seguirá manteniendo.
149 § Si esa mujer no quiere seguir viviendo en casa de su marido, que reciba la dote que trajo de casa de su padre y se marche.
150 § Si un hombre regala a su esposa un campo, una huerta o un objeto, y le extiende documento sellado, que, después de muerto su marido, no lo reclamen sus hijos; la madre dará su herencia al hijo suyo que más quiera, no tiene que dársela a otro.
151 § Si la esposa de un hombre que vive en la casa del hombre, para evitar que se quede con ella un acreedor de su marido, obliga por contrato a su marido y le hace extender una tablilla, si ese hombre, antes de tomar a esa mujer, ya se había endeudado, sus acreedores no podrán hacerse con su mujer. Igualmente, si esa mujer, antes de entrar en casa de su marido, ya se había endeudado, sus acreedores no podrán quedarse con su marido.
152 § Si, después de haber entrado en casa del hombre, contraen una deuda, que ambos la reembolsen al mercader.
153 § Si la esposa de un hombre, a causa de otro varón, hace que maten a su marido, a esa mujer la empalarán.
154 § Si un hombre yace con una hija suya, a ese hombre lo desterrarán de la ciudad.
155 § Si un hombre le elige una novia a su hijo y su hijo yace con ella, y más tarde es él quien yace con ella y lo sorprenden, a ese hombre lo atarán y lo tirarán al agua.
156 § Si un hombre elige una novia a su hijo, pero su hijo no ha yacido aún con ella y es él quien yace con ella, que le pague a ella 1/2 mina de plata; y le restituirá a ella cuanto hubiese traído de casa de su padre; luego, que case ella con marido de su elección.
157 § Si un hombre, después de muerto su padre, yace con su madre, que los quemen a ambos.
158 § Si un hombre, después de muerto su padre, yace con su «principal» [=madrastra], que ya había alumbrado hijos, ese hombre será expulsado de casa de su padre.
159 § Si un hombre, que había mandado ya a casa de su suegro el regalo de esponsales y había dado el precio de la novia, se encapricha de otra mujer y le dice a su suegro: «No tomaré a tu hija por esposa», el padre de la muchacha se quedará con todo lo que le había sido llevado ya.
160 § Si un hombre manda a casa de su suegro el regalo de esponsales y da el precio de la novia y luego le dice a él el padre de la muchacha: «No te daré mi hija», que calcule 2 veces lo que le había sido llevado y lo devuelva.
161 § Si un hombre manda a casa de su suegro el regalo de esponsales y da el precio de la novia, y luego su amigo lo calumnia, y su suegro le dice al marido: «No tomarás a mi hija por esposa», que calcule 2 veces lo que le había sido llevado y lo devuelva, pero que a su esposa no la tome su amigo.
162 § Si un hombre toma una esposa, ella le alumbra hijos y luego a ella le llega su última hora, que el padre de ella no reclame su dote; su dote será solamente de sus hijos.
163 § Si un hombre toma una esposa y luego ella no le proporciona hijos, y a esa mujer le llega su última hora, si el suegro le devuelve el precio de la novia que él había llevado a casa de su suegro, que el marido no reclame (además) la dote de esa mujer; su dote será solamente de casa de su padre.
164 § Si el suegro no le devuelve el precio de la novia, él descontará de la dote de ella el precio de novia, y, luego, que la dote de ella se la devuelva a su padre.
165 § Si un hombre le regala un campo, una huerta o una casa a su heredero predilecto y redacta un documento sellado, luego, al llegarle al padre su última hora, cuando los hermanos hagan partes, él se quedará con la donación que le había hecho el padre, y, además de todo ello, harán partes iguales de los bienes de la casa del padre.
166 § Si un hombre les elige esposas a los hijos que haya tenido, pero no ha elegido aún esposa a su hijo menor, luego, al llegarle al padre su última hora, cuando los hermanos hagan partes, de los bienes de la casa del padre asignen a su hermano menor, que no ha tomado aún esposa, además de su parte, dinero para el precio de novia, y, de este modo, le dejarán tomar una esposa.
167 § Si un hombre torna una esposa y ella le alumbra hijos, y luego, a esa mujer, le llega su última hora, y, después de muerta ella, él toma otra esposa y ella le alumbra hijos, que más tarde, al llegarle al padre su última hora, los hijos no hagan partes según las madres; se quedarán con las dotes de sus respectivas madres y, luego, harán partes iguales de los bienes de la casa del padre.
168 § Si un hombre se propone desheredar a su hijo y les dice a los jueces: «Desheredo a mi hijo», que los jueces decidan sobre su caso, y si el hijo no ha cargado con una falta lo suficientemente grave como para arrancarlo de su posición de heredero299, el padre no lo arrancará de su condición de heredero.
169 § Si ha cargado con una falta respecto a su padre lo bastante grave para arrancarlo de su posición de heredero, que, la primera vez, no se lo echen en cara. Si se carga con una falta grave por segunda vez, su padre Io privará de su condición de heredero.
170 § Caso que la esposa principal de un hombre le haya alumbrado hijos, y su esclava también le haya alumbrado hijos, (si) el padre, en vida, les declara a los hijos que le haya alumbrado la esclava: «Sols hijos míos», y los considera en todo iguales a los hijos de la mujer principal, que los hijos de la mujer principal y los hijos de la esclava, cuando al padre le haya llegado su última hora, hagan partes iguales de los bienes de la casa del padre; el heredero preferido, hijo de la esposa principal, escogerá una parte y se la quedará.
171a § Ahora bien, si el padre, en vida, no les declara a los hijos que le haya alumbrado la esclava: «Sois hijos mios», que, cuando al padre le haya llegado su última hora, los hijos de la esclava no hagan partes iguales de los bienes de la casa del padre con los hijos de la esposa principal; se efectuará la puesta en libertad de la esclava y de sus hijos: los hijos de la esposa principal no les exigirán a los hijos de la esclava su vuelta a la esclavitud.
171b § La esposa principal se quedará con su dote y con el peculio que su marido le haya dado y escrito en una tablilla, y vivirá en la casa del marido; mientras viva, que lo disfrute, que no lo venda; lo que deje a su muerte es sólo de sus hijos.
172 § Si su marido no le da un peculio, que se le restituya toda su dote, y ella, de los bienes de la casa de su marido, se quedará con una parte como un heredero más. Si sus hijos, para echarla de casa, la maltratan, que los jueces decidan sobre su caso e impongan una pena a los hijos; esa mujer no se irá de casa de su marido. Si esa mujer quiere marcharse, que el peculio que le había dado su marido lo deje a sus hijos; ella se quedará con la dote de casa de su padre, y que luego se case con un marido de su elección.
173 § Si esa mujer, en su nueva familia, alumbra hijos a su segundo marido, una vez muerta esa mujer, los hijos del primer marido se repartirán su dote con los del segundo.
174 § Si a su segundo marido no le alumbra hijos, se quedarán su dote los hijos de su primer marido.
175 § Si un esclavo del palacio o un esclavo de individuo común toma (por esposa) a una hija de señor y ella alumbra hijos, el dueño del esclavo no reclamará como esclavos a los hijos de la hija de señor.
176a § Y si un esclavo del palacio o un esclavo de individuo común toma (por esposa) a una hija de señor y ella, al tomarla él, entra con la dote de casa de su padre en la casa del esclavo del palacio o del esclavo del individuo, y luego, tras cohabitar, fundar un hogar y adquirido bienes, le llega su última hora al esclavo del palacio o al esclavo del individuo, que la hija de señor conserve su dote. Ahora bien, que hagan 2 partes de todo lo que su marido y ella habían ido adquiriendo desde que cohabitaron, y el dueño del esclavo se quedará con una mitad y la hija de señor se quedará con la otra mitad, para sus hijos.
176b § Si una hija de señor no tiene dote, que hagan 2 partes de todo lo que su marido y ella misma hayan ido adquiriendo desde que cohabitaron, y el dueño del esclavo se quedará con una mitad y la hija de señor se quedará con la otra mitad, para sus hijos.
177 § Si una viuda, con hijos pequeños, quiere entrar (como esposa) en casa de otro, que no entre sin permiso de los jueces. Cuando entre, que los jueces valoren el patrimonio dejado por su marido y que el patrimonio del primer marido lo den en custodia al marido nuevo y a la mujer, y que se escriba una tablilla; tendrán que cuidar del patrimonio, y criar a los pequeños, y no venderán objeto alguno: el comprador que compre algo perteneciente a los hijos de la viuda perderá su dinero; la propiedad volverá a su dueña.
178 § Caso que una (sacerdotisa) ugbabtu  o una (sacerdotisa) naditum o una (hieródula) sekretum  cuyo padre le haya dado una dote, le haya redactado una tablilla, (si) en la tablilla que le redacta no le autoriza por escrito a dar su dote donde a ella le plazca y no le deja actuar según su gusto, cuando al padre le haya llegado su última hora, sus hermanos se quedarán con su campo y su huerta y, de acuerdo con (el valor de) su parte, le darán comida, aceite y vestido y así satisfarán sus deseos. Si sus hermanos no le dan comida, aceite y vestido de acuerdo con (el valor de) su parte y no le satisfacen sus deseos, que ella entregue su campo y su huerta al arrendatario que le plazca y que su arrendatario la vaya sustentando; que ella, mientras viva, goce del usufructo del campo, de la huerta y de todo lo que le diera su padre, pero que no lo venda ni nombre heredero a otro: su herencia es sólo de sus hermanos.
179§ Caso que una (sacerdotisa) ugbabtu o una (sacerdotisa) naditumo una (hieródula) sekretum  cuyo padre le haya dado dote, le haya redactado un documento sellado; (si) en la tablilla le autoriza por escrito a entregar su dote donde le plazca y le permite obrar según prefiera, cuando al padre le llegue su última hora, que entregue su herencia donde le plazca; sus hermanos no le pondrán pleito.
180 § Si un padre no da dote a una hija suya (sacerdotisa) naditum, (sacerdotisa) kallatum o (hieródula) sekretum, ella, cuando al padre le haya llegado su última hora, recibirá una parte de los bienes de la casa del padre como un heredero más y, mientras viva, gozará de su usufructo; pero su legado es sólo de sus hermanos.
181 § Si un padre consagra (a una hija) al dios (como sacerdotisa) naditum, (hieródula) qadishtum o (hieródula) kulmashítum y no le da dote, ella, al llegarle al padre su última hora, recibirá como parte el tercio de su herencia de los bienes de la casa del padre y, mientras viva, gozará de su usufructo; pero su legado es sólo de sus hermanos. 182 § Si un padre no da dote a una hija suya (sacerdotisa) naditumdel divino Marduk de Babilonia, ni le redacta documento sellado, ella, al llegarle al padre su última hora, recibirá como parte el tercio de su herencia, y no estará sujeta a carga fiscal. Una naditumde Marduk puede entregar su legado donde le parezca.
183 § Si un padre da una dote a una hija suya (sacerdotisa) shugitum, se la da a un marido y le redacta documento sellado, ella, al llegarle al padre su última hora, no recibirá parte alguna de los bienes de la casa del padre.
184 § Si un hombre no da dote a una hija suya (sacerdotisa) shugitum ni se la da a un marido, sus hermanos, cuando al padre le haya llegado su última hora, le entregarán una dote según el valor del patrimonio, Y, a ella, le darán un marido. 185 § Si un hombre se lleva a un recién nacldo para adoptarlo y lo cría, ese niño no podrá ser reclamado.
186 § Si un hombre se lleva un pequeño para adoptarlo, y una vez que se lo ha llevado él no cesa de buscar a su padre y a su madre, que el niño vuelva a casa de su padre.
187 § Ni un hijo [adoptivo] de (cortesano) girsiqu que sirve en Palacio ni un hijo de (hieródula) sekretum podrán ser reclamados.
188 § Si un maestro artesano se lleva a un hijo [ajeno] para criarlo y le enseña su oficio, no podrá ser reclamado.
189 § Si no le enseña su oficio, ese niño podrá volver a casa de su padre.
190 § Si un hombre se lleva un niño para adoptarlo y lo cría, pero no lo trata como a hijo, ese niño podrá volver a casa de su padre.
191 § Si un hombre con un pequeño al que se había llevado para adoptarlo y criarlo funda su propia familia y luego tiene hijos y se propone echar al niño, que ese hijo no se vaya de vacío; el padre que lo crió le dará, de sus bienes muebles, la tercera parte de herencia suya y que se marche; no le entregará nada de campo, ni de huerta, ni de casa. 192 § Si el hijo [adoptivo] de un (cortesano) girsiqu o el hijo de una (hieródula) sekretum le dice al padre que lo ha criado o la madre que lo ha criado: «Tú no eres mi padre; tú no eres mi madre», que le corten a lengua.
193 § Si el hijo [adoptivo] de un (cortesano) girsiqu o el hijo de una (hieródula) sekretum averigua la casa de su padre [natural] y desdeña al padre que lo ha criado o a la madre que lo ha criado y se marcha a casa de su padre, que le saquen un ojo.
194 § Si un hombre confía su hijo a una nodriza y ese hijo muere mientras lo cuida la nodriza, si la nodriza, sin saberlo el padre ni la madre, se procura otro niño y se lo prueban, por haberse procurado otro niño sin saberlo el padre y la madre, que le corten un pecho.
195 § Si un hijo golpea a su padre, que le corten la mano.
196 § Si un hombre deja tuerto a otro, lo dejarán tuerto.
197 § Si le rompe un hueso a otro, que le rompan un hueso.
198 § Si deja tuerto a un individuo común o le rompe un hueso a un individuo común, pagará 1 mina de plata.
199 § Si deja tuerto al esclavo de un hombre o le rompe un hueso al esclavo de un hombre pagará la mitad de su valor.
200 § Si un hombre le arranca un diente a otro hombre de igual rango, que le arranquen un diente.
201 § Si le arranca el diente a un individuo común, pagará 1/3 tercio de mina de plata.
202 § Si un hombre golpea en la mejilla a otro hombre mayor que él, le darán en público 60 azotes de vergajo de buey.
203 § Si un hijo de hombre golpea en la mejilla a otro hijo de hombre como él, pagará 1 mina de plata.
204 § Si un individuo común golpea en la mejilla a un individuo común, pagará 10 siclos de plata.
205 § Si el esclavo de un hombre golpea en la mejilla al hijo de un hombre, que le corten una oreja.
206 § Si un hombre golpea a otro hombre durante una discusión acalorada y le produce una herida, que ese hombre jure: «Le he golpeado sin intención [de hacer ese daño]», y pagará el médico.
207 § Si muere debido a sus golpes, que jure lo mismo, y, si [el muerto] es un hijo de hombre pagará 1/2 mina de plata.
208 § Si es el hijo de un individuo común pagará 1/3 de mina de plata.
209 § Si un hombre golpea a una hija de hombre y le causa la pérdida de(l fruto de) sus entrañas [aborto], pagará 10 siclos de plata por (el fruto de) sus entrañas.
210 § Si esa mujer muere, que maten a su hija.
211 § Si es a la hija de un individuo común a quien le causa a golpes la pérdida de(l fruto de) sus entrañas, pagará 5 siclos de plata.
212 § Si esa mujer muere, pagará 1/2 mina de plata.
213 § Si golpea a la esclava de un hombre y le provoca la pérdida de(l fruto de) sus entrañas, pagará 2 siclos de plata.
214 § Si esa esclava muere, pagará 1/3 de mina de plata.
215 § Si un médico hace incisión profunda en un hombre con bisturí de bronce y le salva la vida al hombre, o si le abre la sien a un hombre con bisturí de bronce y le salva un ojo al hombre, percibirá 10 siclos de plata.
216 § Si es el hijo de un individuo común, percibirá 5 siclos de plata.
217 § Si es esclavo de un hombre, percibirá 2 siclos de plata.
218 § Si un médico hace incisión profunda en un hombre con bisturí de bronce y le provoca la muerte, o si le abre la sien a un hombre con bisturí de bronce y deja tuerto al hombre, que le corten la mano.
219 § Si un médico hace incisión profunda al esclavo de un individuo común y le provoca la muerte, restituirá esclavo por esclavo.
220 § Si le abre la sien con bisturí de bronce y lo deja tuerto, pagará en plata la mitad de su valor.
221 § Si un médico compone un hueso roto a un hombre o le cura un tendón enfermo, el paciente pagará al médico 5 siclos de plata.
222 § Si es el hijo de un individuo común, pagará 3 siclos de plata.
223 § Si es el esclavo de un hombre, el dueño del esclavo pagará al médico 2 siclos de plata.
224 § Si un veterinario hace incisión profunda en un buey o en un asno y le salva la vida, el dueño del buey o del asno le dará al médico 1/6 de [siclo de] plata al médico como paga.
225 § Si hace incisión profunda en un buey o un asno y le causa la muerte, pagará al dueño del buey o del asno 1/4 de su valor.
226 § Si un barbero, sin consentimiento del dueño de un esclavo, afeita el copete a un esclavo que no sea suyo, que corten la mano del barbero.
227 § Si un hombre hace que un barbero le afeite el copete a un esclavo que no es suyo, que ejecuten a ese hombre y lo cuelguen a la puerta de su casa; que el barbero jure: «Lo he afeitado sin saberlo» y no tendrá castigo.
228 § Si un albañil hace una casa a un hombre y la termina, le dará, por cada sar construido, 2 siclos de plata de honorario.
229 § Si un albañil hace una casa a un hombre y no consolida bien su obra y la casa que acaba de hacer se derrumba y mata al dueño de la casa, ese albañil será ejecutado.
230 § Si muere un hijo del dueño de la casa, que ejecuten a un hijo de ese albañil.
231 § Si muere un esclavo del dueño de la casa, le darán al dueño de la casa esclavo por esclavo.
232 § Si destruye bienes de la propiedad, que restituya todo lo destruido y, por no haber consolidado bien la casa que hizo y haberse derrumbado, que a su costa rehaga la casa derrumbada.
233 § Si un albañil hace una casa a un hombre y no hace su trabajo según el proyecto y una pared se comba, ese albañil consolidará bien esa pared con su dinero.
234 § Si un barquero calafatea un barco de 60 kures a un hombre, éste le pagará 2 siclos de plata de honorarios.
235 § Si un barquero calafatea un barco a un hombre y no deja su trabajo bien terminado y, en ese mismo año, el barco escora o sufre daño, el barquero desarmará ese barco y lo reforzará a su costa, y, luego, le dará el barco ya reforzado al dueño del barco.
236 § Si un hombre deja en alquiler su barco a un barquero y el barquero es descuidado y hunde el barco o lo deja inservible, el barquero restituirá un barco al dueño del barco.
237 § Si un hombre contrata un barquero y un barco, y lo carga de cebada, lana, aceite, dátiles o la carga que sea, y ese marinero es descuidado y hunde el barco o deja que se pierda su contenido, el barquero restituirá el barco que ha hundido y todo el contenido que ha dejado perder.
238 § Si un barquero hunde el barco de un hombre y luego consigue reflotarlo, pagará la mitad de su valor en plata.
239 § Si un hombre contrata un barquero, le pagará 6 [kures de cebada] por año.
240 § Si [el barco de] un patrón de barco de remos aborda el barco de un patrón de barco de vela y lo hunde, que el fletador del barco hundido declare públicamente ante el dios todo lo que haya perdido, y el patrón del barco a remo que haya hundido al barco de vela le restituirá su barco y todo lo perdido.
241 § Si un hombre embarga un buey como garantía, pagará 1/3 de mina de plata.
242-243 § Si un hombre alquila [un buey] por un año, entregará a su dueño, en pago por un buey trasero, 4 kures de cebada, y, en pago por un buey delantero, 3 kures de cebada.
244 § Si un hombre alquila un buey o un asno y, en descampado, lo mata un león, (el riesgo) será sólo de su dueño.
245 § Si un hombre alquila un buey y lo mata por descuido o a golpes, le restituirá buey por buey al dueño del buey.
246 § Si un hombre alquila un buey y le rompe una pata o le corta el tendón de la nuca, dará buey por buey al dueño del buey.
247 § Si un hombre alquila un buey y lo deja tuerto, le pagará la mitad de su valor en plata al dueño del buey.
248 § Si un hombre alquila un buey y le rompe un cuerno, le corta la cola o le rasga la lomera, pagará 1/5 de su valor en plata.
249 § Si un hombre alquila un buey y el dios lo golpea y se muere, que el hombre que haya alquilado el buey jure píblicamente por la vida del dios, y no tendrá castigo.
250 § Si un buey, al ir por una calle, da un cornada a un hombre y lo mata, no ha lugar una reclamación judicial.
251 § Si el buey de un hombre suele dar cornadas y su barrio ya le ha hecho saber que da cornadas y él ni le recorta los cuernos ni controla su buey, si luego ese buey da una cornada a un hijo de hombre y lo mata, pagará 1/2 mina de plata.
252 § Si es el esclavo de un hombre, pagará 1/3 de mina de plata.
253 § Caso que un hombre haya contratado a otro hombre para que guarde un campo, y le confía cereal, le encarga el cuidado de las reses y el deber de cultivar el terreno, si ese hombre sustrae simiente o forraje y lo hallan en su poder, que le corten la mano.
254 § Si se queda con el cereal y debilita las reses, restituirá 2 veces la cebada que haya recibido.
255 § Si alquila las reses del hombre o sustrae la simiente y no produce nada en el campo, que a ese hombre se lo prueben y, al llegar la cosecha, calculará una indemnización de 60 kures por cada bur.
256 § Si no puede pagar la indemnización, que lo arrastren con la yunta por ese mismo campo.
257 § Si un hombre contrata a un agricultor, le pagará 8 kures de cebada al año.
258 § Si un hombre contrata a un boyero, le pagará 6 kures de cebada al año.
259§ Si un hombre roba en el campo un arado pesado de siembra, pagará 5 siclos de plata al dueño del arado.
260 § Si lo que roba es un arado de reja o una grada, le pagará 3 siclos de plata.
261 § Si un hombre contrata a un ganadero para que lleve a pastar reses u ovejas, le pagarán 8 kures de cebada al año.
262 § Si un hombre [confía(?) […] un buey o una oveja [a un ganadero(?) […].
263 § Si (el ganadero / pastor) deja que se pierdan el buey o la oveja que le han sido confiados, restituirá buey por buey y oveja por oveja a su dueño.
264 § Si [un pastor], a quien le fueron confiadas reses u ovejas para que las apacentara, por haber cobrado ya su salario [por anticipado] está satisfecho y deja que mermen las reses, que mermen las ovejas o que disminuyan las crías, dará, empero, crías y productos según lo contratado.
265 § Si un pastor, a quien le fueron confiadas reses u ovejas para que las apacentara, comete fraude y cambia las marcas del ganado y lo vende, y se lo prueban, lo que hubiese robado, reses u ovejas, lo restituirá 10 veces a su dueño.
266 § Si en un corral, hay un toque de dios o un león mata (reses), el pastor jurará públicamente su inocencia ante el dios, y, las pérdidas del corral, será el dueño del corral quien las afrontarle en lugar suyo.
267 § Si el pastor es negligente y permite que haya infección de modorra en el corral, será el pastor quien compense todas las pérdidas por la modorra, en reses u ovejas, que haya provocado, y se las pagará a su dueño.
268 § Si un hombre alquila un buey para pisar (mies), el alquiler será 2 celemines de cebada.
269 § Si alquila un asno para pisar (mies), el alquiler será 1 celemín de cebada.
270 § Si alquila un carnero para pisar (mies), el alquiler será 1 sila de cebada.
271 § Si un hombre contrata bueyes, una carreta y su carretero, pagará al día 3 fanegas de cebada.
272 § Si un hombre contrata sólo una carreta, pagará al día 4 celemines de cebada.
273 § Si un hombre contrata un peón, le pagará, desde comienzo de año hasta el quinto mes, 6 granos de plata al día; desde el sexto mes hasta fin de año, le pagará 5 granos de plata al día.
274 § Si un hombre contrata a un maestro artesano, le pagará al día: honorario de un [… ], 5 granos de plata; honorario de un tejedor, 5 granos de plata; honorario de un hilandero, [… granos] de plata; [honorario] de un tallista de sellos, [… granos] de plata; [honorario] de un arquero(?, [… granos] de plata; [honorario] de un herrero, t… granos] de plata; [honorario] de un carpintero, 4(?) granos de plata; honorario de un guarnicionero, [… ] granos de plata; honorario de un esterero, [… ] granos de plata; honorario de un albañil, [… granos] de plata.
275 § Si un hombre alquila un [barco (?)… ], su alquiler, al día, será 3 granos de plata.
276 § Si alquila un barco a remo, pagará por alquiler 2 1/2 granos de plata al día.
277 § Si un hombre alquila una barcaza de 60 kures de arqueo, pagará, al día, por alquiler, 1/6 [de siclo] de plata.
278 § Si un hombre compra un esclavo o una esclava y, antes de que haya pasado un mes, le da un solo ataque de epilepsia, que lo devuelva al que se lo vendió, y el comprador recuperará el dinero pagado.
279 § Si un hombre compra un esclavo o una esclava y le hacen reclamación, será el vendedor quien afronte la reclamación.
280 § Caso que un hombre, en país extranjero, haya comprado el esclavo o la esclava de otro, y luego, a la vuelta, al viajar por su país, el (antiguo) dueño del esclavo o de la esclava reconozca a su esclavo o a su esclava, si ese esclavo o esa esclava son nativos del país, quedarán en libertad sin indemnización alguna.
281 § Si son nativos de otro país, que el comprador declare públicamente ante el dios el dinero que hubiera pagado, y el dueño del esclavo o de la esclava le pagará al mercader el dinero que hubiera pagado y, así, redimirá a su esclavo o a su esclava.
282 § Si un esclavo dice a su amo: «Tú no eres mi amo», que (el amo) pruebe que sí es su esclavo y luego le corte la oreja.
Epílogo
(Éstas son) las Sentencias de Equidad que estableció Hammurapi, rey potente, y que le hizo aceptar al País como conducta segura y dirección correcta. Yo soy Hammurapi, el rey perfecto. Respecto a los «Cabezas Negras» que me regaló Enlil y cuyo pastoreo me confió Marduk, no fui nada negligente, no me crucé de brazos. Les fui buscando lugares tranquilos, resolví las dificultades más duras, les hice salir la luz. Con el arma poderosa que me habían prestado el divino Zababa y la divina Ishtar, con la agudeza que me destinó el divino Ea, con la fuerza que me donó el divino Marduk, aniquilé a los enemigos arriba y abajo, extinguí la resistencia, y volví placentera la vida del País. Asenté a la gente aglomerada en regadíos, y no dejé pasar a nadie que los pudiera inquietar. Los Grandes Dioses me llamaron: yo soy el único Pastor Salvífico, de recto cayado, mi buena sombra se extiende por mi capital, llevé en mi regazo a la gente de Súmer y Acad, han proóspero por la Virtud mía, los he conducido en paz, los he resguardado con mi perspicacia. Para que el fuerte no oprima al débil, para garantizar los derechos del huérfano y la viuda, en Babilonia, la capital cuya cabeza exaltaron Anum y el divino Enlil, en el Esagil, el templo cuyos cimientos son tan sólidos como los cielos y la tierra, para decretar el derecho del País, para dictar las sentencias del País, para garantizar los derechos del oprimido, he inscrito mis eximias palabras en la estela mía, y las he alzado delante de mi estatua de Rey de la Equidad. Yo soy el rey que sobresale de entre los reyes. Mis palabras son exquisitas, mi potencia no tiene igual. Que, por orden de Shamash, el gran juez de cielos y tierra, brille mi Equidad en el País; que, por la palabra de Marduk, mi señor, mis signos y designios no tengan que enfrentarse a quien las aniquile; que, en el Esagil, que tanto amo, sea mi nombre pronunciado con gratitud por siempre. Que el oprimido a quien llevan a juicio pueda acudir ante mi estatua de Rey de la Equidad, que lea y relea mi estela inscrita y oiga mis exquisitas palabras, que mi estela le aclare el caso, él mismo comprenda su sentencia, y su corazón respire diciendo: «Hammurapi  el Señor que se manifiesta como padre carnal de la gente ha vibrado ante las palabras del divino Marduk, su señor, y ha hecho realidad los deseos de victoria de Marduk arriba y abajo; ha regocijado el corazón de Marduk, su señor, y convertido el bienestar en el destino sempiterno de la gente, e impuesto su derecho en el País». Que recite todo esto, y que me bendiga de todo corazón ante el divino Marduk, mi señor, y la divina Zarpanitum, mi dueña; que el Genio, la Virtud, los dioses del acceso al Esagil y la fábrica enladrillada del Esagil, encomienden mi fama diariamente ante el divino Marduk, mi señor, y la divina Zarpanitum, mi dueña. Que, en días venideros  en cualquier tiempo , el rey que surja en el País guarde las palabras de Equidad que he grabado en mi estela; que no falsee la legislación que le he dado al País, ni las sentencias que he dictado al País; que no aniquile mis signos y designios. Si ese hombre tiene inteligencia y es capaz de poner orden en su país: que atienda a las palabras que he grabado en mi estela, y que, el camino, la conducta, la legislación que he dado al País, las sentencias que he dictado para el País, se los enseñe esta estela, y que dirija bien a sus «Cabezas Negras», que les dé una ley y que decida sobre ellos: que erradique de su país al malvado y al inicuo y procure el bienestar de su gente.
Imprecaciones. Yo soy Hammurapi, el Rey de la Equidad, a quien el divino Shamash otorgó la Verdad: mis palabras son exquisitas, mis obras no tienen igual; sólo para un necio son algo vacío, para el perspicaz, están destinadas a la gloria. Si ese hombre atiende a las palabras que he grabado en mi estela, no desecha la ley, no da sentido torcido a mis palabras ni altera mis signos y designios, que a ese hombre, igual que a mí, el Rey de la Equidad, el divino Shamash le alargue el cetro y que pastoree a su gente en la Equidad. Pero si ese hombre no atiende a las palabras que he grabado en mi estela, desprecia mis maldiciones y no se arredra ante las maldiciones de los dioses, y abole la ley que yo he dado, da un sentido torcido a mis palabras, altera mis signos y designios, borra mi nombre inscrito y luego graba el suyo o, por estas maldiciones, instiga a otro a que lo haga, a ese hombre, sea rey, señor, gobernador u otro sujeto, a ese hombre, llámese como se llame, que el gran Anum, el Padre de los Dioses, el que me llamó a mi reinado, le quite la gloria de la realeza; que quiebre su cetro y que maldiga su destino. Que el divino Enlil, el Señor, el fijador de destinos, cuyas órdenes son inmutables, el magnificador de mi realeza, le extienda por doquier revueltas invencibles, un desespero que le lleve a su ruina en su misma sede; que le dé por destino un reinado penoso, escasos días, años de hambruna, tinieblas sin amanecer, muerte de la mirada; que decrete, con su solemne boca, la ruina de su capital, la dispersión de su gente, el cambio de dinastía, la extinción de su nombre y su memoria en el país. Que la divina Ninlil, la Gran Madre, cuyas órdenes tanto pesan en el Ekur, la patrona celosa por mejorar mi fama, agrave su caso en la sala del juicio y la condena que preside el divino Enlil; que ponga en boca del divino Enlil, el Rey, la destrucción de su país, la pérdida de su gente y la espiración de su aliento como si fuera agua. Que el divino Ea, el Príncipe Magno, cuyos designios son providentes, el más agudo de los dioses, el que más sabe de todo, el encargado de prolongar los días de mi vida , le prive del juicio y el discernimiento y lo suma en la confusión; que ciegue sus ríos desde los manantiales y que en sus tierras no deje crecer la cebada, vida de su gente. Que el divino Shamash, el juez Supremo de cielos y tierra, que yergue a los seres vivos, el señor, la confianza mía, derribe su realeza, no atienda sus derechos, extravíe su senda, haga resbalar los pies de sus tropas; que le tenga preparado, en los presagios que le pida, el augurio infausto de la erradicación de los cimientos de su realeza y la ruina de su país; que la palabra nefasta del divino Shamash lo tome desprevenido: que, arriba, lo arranque de entre los vivos y, abajo, atormente a su alma de sed de agua en el averno. Que el divino Sin, Señor de los Cielos, dios creador mío, cuya plaga es la más patente de todas las de los dioses, le quite la corona y el trono de su realeza; que le imponga una pena severa, su mayor castigo que no desaparezca de su cuerpo, de modo que termine los días, los meses, los años de su reinado entre lamentos y lágrimas; que le descubra que hay un rival para su reinado y le destine una vida parecida a la muerte. Que el divino Adad, Señor de la Abundancia, Jefe de canales de cielos y tierras, mi auxiliador, le prive de lluvia de los cielos y del caudal de la fuente; que aniquile a su país con miseria y hambruna; que aturda a truenos su capital y convierta a su país en ruina del Diluvio Universal. Que el divino Zababa, el Gran Luchador, hijo primogénito del Ekur, que avanza a mi derecha, le quiebre el arma en el campo de batalla; que le convierta el día en noche y haga que su contendiente se plante encima de él. Que la divina Ishtar, Señora de la Guerra y la Batalla, la que desnuda mi espada, Virtud Protectora mía, amante de mi reinado, maldiga airada , con rabia inmensa, su realeza; que convierta su fortuna en desgracia; que le quiebre el arma en la guerra y en el campo de batalla; que le tenga dispuestos desorden y revolución; que prostre a sus guerreros y abreve la tierra con su sangre; que deje pilas de cadáveres de sus tropas en campo abierto, que a su ejército no le permita lograr cuartel; y en cuanto a él, que lo entregue sin condiciones a manos de su enemigo y lo lleve encadenado a un país enemigo suyo. Que el divino Nergal, el más Fuerte de los dioses, irresistible en la batalla, el que me asegura el triunfo, con su enorme poder queme a su gente como un incendio desatado en el cañaveral y, con su arma poderosa, lo haga azotar y desmenuce sus miembros como de figurilla de barro. Que la divina Nintu, Princesa Excelsa de los países, madre, creadora mía, le quite al heredero y no deje ni su nombre; que en el seno de su gente no se genere simiente humana. Que la divina Ninkarrak, Hija de Anum, que intercede por mi bien en el Ekur, haga salir en sus miembros [viriles] grave enfermedad, un mal demoníaco, un bubón doloroso que no se aplaque, cuya naturaleza ignore el médico, que no pueda calmar con vendajes y que, como el mordisco de la muerte, no se lo pueda arrancar, para que, hasta que se le extinga la vida, no cese de llorar por su virilidad.
Que los Grandes Dioses de cielos y tierra, que los divinos Anunnaku todos, que el Genio del templo, que el templo de ladrillo del Ebabbar lo maldigan con maldición nefasta a él, a su semilla, a su país, a sus tropas: a su gente y a su ejército. Que, con estas maldiciones, el divino Enlil lo maldiga en virtud de sentencia inalterable y que le alcancen de inmediato.
DIOSES Y TEMPLOS
Adab, lugar al SE de Nippur, culto a la diosa Nimmaj (hoy Bismaya).
Adad/Ishkur, dios del clima y la tormenta, culto en Karkara.
Anum/An, Dios del cielo, padre de los dioses (Uruk).
Anunnaku, el panteón, los dioses.
Aya, diosa de la luz, esposa de Shamash (Sippar).
Dagán, dios del cereal (Éufrates medio).
Damgalnunna, esposa de Ea/Enki (Malgum).
Dilbad, al S de Borsippa (dios Urash).
Duranki, lazo de cielo y tierra, mote de Nippur.
Ea/Enki, el Viviente, dios del saber y la magia, rey del abismo inferior de agua dulce;
E¹abzu, casa del abismo subterráneo, templo de Ea en Eridu.
E¹anna, casa del cielo, templo de Ishtar en Uruk.
Ebabbar, casa blanca, templo de Shamash en Sippar y Larsa.
Egalmaj, palacio espléndido, templo de Ishtar en Isin.
Ekishnugal, casa rebosante de luz, templo de Sin en Ur.
Ekur, casa de la montaña, templo de Enlil en Nippur.
Emaj, casa espléndida, templo de Ninmaj en Adab.
Emeslam, casa del guerrero infernal, templos de Nergal (Kuta, Mashkan Sapir) y Erra (Kuta). Emesmes, templo de Ishtar en Nínive. Emete¹ursag, casa digna del héroe, templo de Zababa en Kish.
Eninnu, casa de los 50 [pájaros blancos del abismo], templo de Ningirsu (Girsu).
Enki = Ea.
Enlil, Œseñor aire¹, dios de la atmósfera, hijo de Anu, esposo de Ninlil, jefe de los dioses (Nippur).
Erra, dios de la peste y la guerra (Kuta).
Esagil, casa de la alta cima, templo de Marduk en Babilonia.
E¹udgalgal, casa de las tempestades, templo de Adad en Karkara.
E¹ulmash, templo de Ishtar en Acad.
Ezide, casa de la justicia, templo de Tutu en Borsippa.
Hursagkalamma, montaña mundial, templo de Ishtar en Kish.
Id, río divino cuando juzga por ordalía.
Igigu, conjunto de los dioses mayores.
Inanna = Ishtar.
Ishkur = Adad. Ishtar = Inanna, diosa de la guerra y del amor, planeta Venus.
Mama, un nombre de la gran diosa madre.
Marduk, dios de Babilonia, sucesor de Enlil.
Nanna = Sin. Nergal, dios ínfero.
Ninazu, dios sanador e ínfero.
Ninkarrak, diosa médica, hija de Anu.
Ninlil, Œseñora aire¹, esposa de Enlil.
Nintu, un nombre de la gran diosa madre.
La mejor edición española está en Códigos legales de tradición babilónica, ed. y trad. de Joaquín Sanmartín, Trotta, Barcelona, 1999.

Versión basada en la edición de Joaquín Sanmartín, Barcelona, 1999.

Al final de su reinado (1752?), Hammurapi de Bábil (Hammurabi de Babilonia) edictó sus disposiciones, escritas en varios ejemplares. Uno, posiblemente de Sippar, fue tomado por los elamitas y llevado a Susa en el s. -XII. Hallado en 1902, está en el Louvre (estela de diorita de 2,23 m). Sus párrafos, en casillas verticales, son arcaizantes y solemnes. Los modernos han numerado 282 , aislados a menudo por la palabra shumma, ³si². Una pauta orientativa del contenido es ésta:1-5. Litigios. 6-25. Pena capital. 26-41. Sistema fiscal (ilkum). 42-126. Patrimonio. 128-193. Familia y sucesión. 196-240. Lesiones, daños. 241-277. Trabajo. 278-282. Esclavos. El rey preside la estela ofreciendo su obra a Shamash, dios solar de la Equidad (o, acaso, a Marduk, dios de Babilonia). NOTAS. Se traducen: awilum por hombre; mushkenum por individuo común, wardum por esclavo y amtum por esclava. En Babilonia un talento son 60 kg; una mina, 500 g; un siclo, 8,33 g; un grano, 0,046 g; un kur, 300 l; una fanega, 60 l; un celemín, 10 l; un sila, 1 l; un bur, 64.800 m2 = 6,5 ha; un iku, 3.600 m2 = 0,36 ha; un sar, 36 m2; una ninda, 6 m; una caña, 3 m; un codo, 50 cm; un dedo, 1,66 cm; un grano, 0,28 cm. (Véase léxico religioso al final). 

Prólogo

Cuando Anum, el Altísimo, Rey de los Anunnakus, (y) el divino Enlil, señor de cielos y tierra, que prescribe los destinos del País, otorgaron al divino Marduk, primogénito del dios Ea, la categoría de Enlil [soberano] de todo el pueblo, (y) lo magnificaron entre los Igigus; cuando impusieron a Babilonia su sublime nombre (y) la hicieron la más poderosa de los Cuatro Cuadrantes; (cuando) en su seno aseguraron a Marduk un reino eterno de cimientos tan sólidos como los de cielo y tierra, en aquellos días, Anum y el divino Enlil también a mí, Hammurapi, príncipe devoto (y) respetuoso de los dioses, para que yo mostrase la Equidad al País, para que yo destruyese al malvado y al inicuo, para que el prepotente no oprimiese al débil, para que yo, como el divino Shamash, apareciera sobre los «Cabezas Negras» e iluminara la tierra, para que promoviese el bienestar de la gente, me impusieron el nombre.

Yo soy Hammurapi: El Pastor Elegido del divino Enlil, el acumulador de la abundancia y de la opulencia, el que ha llevado a buen fin cuanto concierne a Nippur Duranki (y es) devoto cuidador del Ekur ;

el Rey Eficiente que ha restaurado Eridu en su lugar (y) purificado el ritual del E’abzu;

el Huracán de los Cuatro Cuadrantes;

el Engrandecedor del nombre de Babilonia, el agrado del corazón de Marduk, su señor, el que acude a diario a servir al Esagil;

la Semilla Regia generada por el divino Sin, el enriquecedor de Ur, el humilde, el fervoroso, el que aportó la abundancia al Ekishnugal;

el Rey Prudente, obediente al divino Shamash, el poderoso que ha consolidado los cimientos de Sippar, el que ha revestido de frondosidad la capilla superior de Aya, el que ha hecho del Ebabbar un templo excelso, semejante a la morada de los cielos;

el Guerrero Compasivo con Larsa, el renovador del Ebabbar para el divino Shamash, su aliado;

el Señor Revitalizador de Uruk, el suministrador de aguas de la abundancia a su pueblo, el que ha levantado la cúspide del Eanna, el que ha acumulado abundancia para Anum y la divina Ishtar;

el Protector del País, el que ha reunido a las gentes dispersas de Isin, el que ha colmado de abundancia el templo de Egalmaj;

el Dragón de los Reyes, el hermano predilecto del divino Zababa, el consolidador de los cimientos de Kish, el que ha rodeado con un aura resplandeciente el Emete¹ursag, el celebrante fiel de los solemnes ritos de Utar, el administrador del templo Jursagkalamma;

la Malla Captora de enemigos, a quien Erra, su compañero, concedió el logro de sus deseos;

el engrandecedor de Kuta, el que ha acrecentado inmensamente todo lo del Meslam;

el Búfalo Fiero que cornea a los enemigos, el predilecto de Tutu, la alegría de Borsippa, el devoto que no abandona sus deberes para con el Ezida;

el Dios de los Reyes [superior a los demás reyes], el sabio perspicaz, el ampliador de los cultivos de Dilbad, el que colmó los silos para el divino Urash, el audaz;  

el Señor Merecedor del cetro y la corona a quien hizo perfecto la sabia diosa Mama; el diseñador de los planos de Kesh;

el suministrador de los alimentos puros de la divina Nintu;  

el Prudente, el Perfecto, el que proveyó pastos y abrevaderos a Lagash y a Girshu, el que suministró las magnas ofrendas al Eninnu;

el Captor de Enemigos, el predilecto de Telitum que cumple los oráculos de Sugal, que alegra el corazón de Etar;

el Príncipe Puro cuyas oraciones acepta el divino Adad;

el que, en Karkara, aplaca el corazón del divino Adad, el guerrero;

el proveedor continuo de lo que es debido en el E’udgalgal;

el Rey Vivificador de Adab, el organizador del templo Emah;

el Príncipe de los Reyes, irresistible en la guerra;

el que donó la vida a Mashkan Shapir, el que hartó de agua al Emeslam;

el Sabio, el Buen Ecónomo;

el que alcanzó las profundidades de la sabiduría;

el que amparó a los habitantes de Malgum en la catástrofe, el cimentador de sus casas;

el que, en la abundancia, decretó para el divino Ea y la divina DamgaInunna  magnificadores de su reino  ofrendas eternamente puras;

el Primero entre los Reyes, el sometedor de los pueblos del Éufrates por orden del divino Dagán, creador suyo;

el que se apiadó de los habitantes de Mari y de Tuttul;

el Príncipe Piadoso que hizo brillar el rostro del divino Tishpak, el que preparó banquetes santos al divino Ninazu;

el salvador de su pueblo en la dificultad, el que consolidó sus cimientos en medio de Babilonia, en paz;

el Pastor de la Gente, cuyas obras son del agrado de Ishtar ;

el que aseguró la presencia de Ishtar en el E¹ulmash, en el centro de Acad;

el Proclamador de la ley inmutable, el caudillo de los pueblos, el restaurador de su Virtud Protectora a la ciudad de Asur;

el Silenciador de Rebeldes;

el rey que, en el Emesmes de Nínive, proclamó los títulos de la divina Ishtar;

el Piadoso Orante ante los Grandes Dioses;

el descendiente de Sumula¹el, el poderoso heredero de Sinmuballit, la semilla eterna de la realeza;

el rey poderoso, Sol de Babilonia que hace amanecer la luz sobre el País de Súmer y Acad , rey sometedor de los Cuatro Cuadrantes , el protegido de Ishtar. Cuando Marduk me mandó a gobernar el pueblo, a enseñarle al País el buen camino, yo hice de la Verdad y la Equidad el asunto mas importante: me ocupé del bienestar del pueblo. En aquellos días.

Leyes

 
1 § Si un hombre acusa a otro hombre y le imputa un asesinato pero no puede probarIo, su acusador será ejecutado.

2 § Si un hombre le imputa a otro hombre actos de brujería pero no puede probarlo, el que ha sido acusado de magia tendrá que acudir al divino Río y echarse al divino Río y, si el divino Río se lo lleva, al acusador le será lícito quedarse con su patrimonio. Pero si el divino Río lo declara puro y sigue sano y salvo, quien le acusó de magia será ejecutado. El que se echó al divino Río se quedará con el patrimonio de su acusador. 

3 § Si un hombre acude ante un tribunal con falso testimonio y luego no prueba su declaración , si se trata de un caso con pena de muerte, ese hombre será ejecutado.

4 § Si acude a atestiguar en un proceso sobre cebada o dinero, pagará la multa de ese proceso.

5 § Si un juez instruye un caso, dicta sentencia y extiende veredicto sellado, pero luego modifica su sentencia, al juez le probarán que ha cambiado la sentencia y la suma de la sentencia la tendrá que pagar 12 veces. Además, en pública asamblea, le echarán de su sede judicial de modo irrevocable y nunca más podrá volver a sentarse con jueces en un proceso.

6 § Si un hombre roba algo propiedad del dios o del Palacio será ejecutado y el que haya aceptado de sus manos lo robado sera ejecutado también.

7 § Si un hombre compra o recibe en depósito plata u oro o un esclavo o esclava o un buey, o una oveja, o un asno, o lo que sea, de manos de un hijo de un hombre o del esclavo de un hombre sin testigos ni contrato, ese hombre es un ladrón; será ejecutado.

8 § Si un hombre roba un buey o una oveja, o un asno, o un cerdo, o una barca, sean del dios o del Palacio, lo devolverá 30 veces; si son de un individuo común, lo devolverá 10 veces. Si el ladrón no tiene con qué devolver, será ejecutado.

9 § Si un hombre que ha perdido una cosa suya halla lo perdido en manos de otro hombre, y el hombre en cuyas manos se halla lo perdido declara: «Un vendedor me lo vendió; lo compré ante testigos», y si el dueño de lo perdido declara: «Voy a presentar testigos que conocen la cosa perdida por mí», y si el comprador presenta al vendedor que se la vendió y a los testigos ante los que compró y el dueño de lo perdido presenta también a los testigos que conocían lo perdido por él, los jueces examinarán sus declaraciones; además, tanto los testigos ante los que se compró como los testigos que conocían lo perdido declararán lo que saben ante [el] dios. Si según ello, el ladrón es el vendedor; que sea ejecutado. El dueño de lo perdido recuperará lo perdido. El comprador recuperará el dinero que pagó del patrimonio del vendedor .

10 § Si el comprador no presenta al vendedor que se lo vendió ni a los testigos ante los que compró, mientras que el dueño de lo perdido presenta a los testigos que conocen lo perdido, el ladrón es el comprador; que sea ejecutado. El dueño de lo perdido recuperará lo que perdió.

11 § Si el dueño de lo perdido no presenta testigos que reconozcan lo perdido, es un embaucador: ha extendid rumores calumniosos; que sea ejecutado.

12 § Si al vendedor le llega su última hora, el comprador se resarcirá con 5 veces lo que reclamaba en el caso.

13 § Si ese hombre no tiene entonces los testigos a mano, los jueces fijarán un plazo de hasta 6 meses. Si no presenta a sus testigos en 6 meses, ese hombre es un embaucador; que cargue con toda la multa del juicio.

14 § Si un hombre rapta un hijo menor de edad de otro hombre, será ejecutado.

15 § Si un hombre deja que un esclavo del palacio o una esclava del palacio o un esclavo de un individuo común o una esclava de un individuo común salgan por la puerta principal de la ciudad, será ejecutado [Si permite su fuga?].

16 § Si un hombre oculta en su casa un esclavo o una esclava escapados del Palacio o incluso de un individuo común y cuando los pregonan no los saca, ese dueño de casa será ejecutado.

17 § Si un hombre captura en el campo a un esclavo o esclava fugitivos y los lleva a su amo, el amo le dará 2 siclos de plata.

18 § Si el esclavo no quiere dar el nombre de su dueño, lo llevará al palacio; allí se estudiará su caso y luego lo llevarán a su dueño.

19 § Si retiene a ese esclavo en su casa y luego el esclavo es hallado en su poder, ese hombre será ejecutado.

20 § Si el esclavo huye también del poder de su captor, que éste, a petición del dueño del esclavo, lo jure públicamente por la vida del dios y no tendrá castigo.

21 § Si un hombre abre un boquete en una casa, lo ejecutarán y lo dejarán colgado frente al boquete.

22 § Si a un hombre saqueador lo detienen, ese hombre será ejecutado.

23 § Si el saqueador no es detenido, el hombre saqueado declarará públicamente lo que haya perdido ante (el) dios; la ciudad y el prefecto en cuyo territorio y jurisdicción ocurriese el saqueo le repondrán lo perdido.

24 § Si ha habido alguna víctima mortal, la ciudad y el prefecto pagarán una mina de plata a sus parientes.

25 § Si en la casa de un hombre hay un incendio y algún hombre que había venido a apagarlo desea algún objeto y se queda con el objeto del dueño de la casa, ese hombre será quemado en ese mismo fuego.

26 § Si un soldado de leva o un militar que recibe orden de ir a una campaña del rey, no va, o contrata a un mercenario para que vaya en su lugar, ese soldado  o ese militar  será ejecutado; el que lo denuncie se quedará con su patrimonio.

27 § Caso que un soldado o un militar haya caído cautivo estando de servicio en una fuerza del rey, y su campo o su huerta se hayan confiado  en su ausencia  a otro y ése haya ido cumpliendo con sus cargas fiscales: si consigue volver y regresar a su ciudad, le devolverán su campo y su huerta, y él cumplirá con sus cargas fiscales.

28 § Caso que un soldado o un militar haya caído cautivo estando de servicio en una fuerza del rey, ¬si su hijo puede cumplir con sus cargas fiscales, que su campo y su huerta se los den a él, y él cumplirá con las cargas fiscales de su padre.

29 § Si su hijo fuera pequeño e incapaz de cumplir con las obligaciones fiscales, le entregarán una tercera parte del campo y de la huerta a su madre, de modo que su madre lo críe.

30 § Si un soldado o un militar deja las cargas fiscales por su campo, su huerta y su casa y se ausenta, y otro, en lugar suyo, se queda con su campo, su huerta y su casa y cumple con sus cargas fiscales durante 3 años, si aquél vuelve y reclama su campo, su huerta y su casa, que no se los den; el que cargó y cumplió con sus cargas fiscales, ése seguirá.

31 § Si se ausenta sólo por un año y luego vuelve, le darán su campo, su huerta y su casa, y él seguirá con sus cargas fiscales.

32 § Si a un soldado o a un militar que ha caído cautivo estando de servicio en una fuerza del rey lo rescata un mercader y logra que vuelva a su ciudad, si su patrimonio [mueble] dan para su rescate, que se lo pague; si su patrimonio no da para su rescate, que sea rescatado por el templo del dios de la ciudad; si el templo del dios de la ciudad no tiene para su rescate, que lo rescate el Palacio. Ni su campo, ni su huerta, ni su casa podrán ser dados para el rescate.

33 § Si un oficial o un suboficial recluta desertores o admite y alista mercenarios como substitutos (de reclutas), ese oficial o suboficial será ejecutado.

34 § Si un oficial o un suboficial se queda con cosas de un soldado, estafa a un soldado, alquila a un soldado, entrega al soldado en un proceso a un poderoso o se queda las recompensas que el rey otorga al soldado, ese oficial o suboficial será ejecutado.

35 § Si un hombre compra a un soldado el ganado mayor o menor que haya dado el rey al soldado, perderá el dinero que pague.

36 § El campo o la huerta o la casa de un soldado o de un militar o de un colono no puede venderse.

37 § Si un hombre compra el campo, la huerta o la casa de un soldado, de un militar o de un colono, que la tablilla sea rota y que pierda su dinero: el campoo la huerta o la casa volverán a su dueño.

38 § Un soldado o un militar o un colono no podrá escriturar parte alguna de su campo, su huerta o su casa en favor de su esposa y de su hija, ni darlos para saldar una deuda.

39 § Sólo el campo o la huerta o la casa que uno posea por haberlo comprado podrá escriturarlo en favor de su esposa y de su hija, o darlo para saldar una deuda.

40 § Una (sacerdotisa) naditum o un mercader o quienquiera sujeto a otro tipo de carga fiscal podrá vender su campo, su huerta y su casa; el comprador cumplirá con las cargas fiscales por el campo, la huerta y la casa que haya comprado.

41 § Si un hombre le cambia el campo, la huerta o la casa a un soldado o a un militar o a un colono y le paga un traspaso, que el soldado o el militar o el colono vuelva a hacerse cargo de su campo, de su huerta o de su casa; además, se quedará con lo que haya entregado de traspaso.

42 § Si un hombre arrienda un campo para explotarlo pero luego no produce cebada en el campo, que le prueben que no lo cultiva bien y él le dará al dueño tanta cebada como produzca su vecino.

43 § Si no explota el campo y lo deja yermo, le dará al dueño tanta cebada como produzca su vecino, y el campo que dejó yermo se lo devolverá, desfondado y rastrillado, a su dueño.

44 § Si un hombre arrienda un yermo por 3 años para roturarlo y luego se cruza de brazos y no lo rotura, que el cuarto año desfonde el campo, lo cave, lo rastrille y se lo devuelva al dueño del campo; además, le abonará 10 kures de cebada por cada bur.

45 § Si un hombre arrienda su campo a un arrendatario y recibe la renta de su campo, si el divino Adad devasta el campo o se lo lleva una riada, los perjuicios serán sólo del arrendatario.

46 § Si no hubiese recibido aún la renta de su campo  tanto si arrendó el campo a medias o a tercias , la cebada que haya quedado en el campo se la repartirán el arrendatario y el dueño del campo según la proporción pactada.

47 § Si el arrendatario, al no ver compensado su trabajo el año anterior, declara querer seguir cultivándolo, que el dueño del campo no objete; su arrendatario seguirá cultivando y luego, al cosechar, que se quede con la cebada según contrato.

48 § Si un hombre contrae una deuda y el divino Adad devasta su campo o se lo lleva una riada, o, por falta de agua, no se produce cebada en el campo, en ese año no le devolverá cebada a su acreedor; que moje su tablilla y no pague el interés de ese año. [Tablilla mojada: se deshace el barro, como el ³papel mojado². El contrato desaparece].

49 § Si un hombre toma dinero prestado de un mercader y le entrega al mercader un campo listo para el cultivo de cebada o de sésamo y le dice: «Cultiva el campo, coséchalo y quédate con la cebada o el sésamo que se críen», si luego un arrendatario cría en el campo cebada o sésamo, que, al cosechar, sea el dueño del campo quien se quede con la cebada o sésamo que se críen; pero la cebada debida por el dinero que haya tomado del mercader, con su interés, más una indemnización por los gastos de cultivo, se los entregará al mercader.

50 § Si entrega un campo sembrado [de cebada] o un campo sembrado de sésamo, será el dueño del campo quien se quede con la cebada o el sésamo nacidos en el campo, y luego le devolverá al mercader el dinero y su interés.

51 § Si no tiene dinero para devolver, le dará al mercader [cebada o] sésamo, a precio de mercado, por el dinero  y sus intereses  que él tomó prestado del mercader, según la ley del rey.

52 § Si el arrendatario no cría en el campo ni cebada ni sésamo, que no se modifique el contrato.

53 § Si un hombre descuida reforzar el dique de su campo y no refuerza su dique y, por ello, se abre una brecha en la margen y deja que el agua se lleve el mantillo, el hombre en cuyo dique se ha abierto la brecha compensará por la cebada que haya echado a perder.

54 § Si no puede compensar la cebada, que lo vendan a él y sus bienes, y que, después, los que tenían las tierras cuya cebada se llevó el agua, se lo repartan.

55 § Si un hombre abre su acequia para regar y luego se descuida y deja que el agua se lleve el campo de un vecino, pagará una indemnización en cebada según la cosecha de su vecino.

56 § Si un hombre suelta el agua de modo que deja que el agua se lleve el trabajo del campo de su vecino, pagará una indemnización de 10 kures de cebada por cada bur.

57 § Si un pastor, al tratar de las hierbas para pasto de ovejas, no se pone de acuerdo con el dueño de un campo y sin consentimiento del dueño del camp  apacienta las ovejas en el campo, que el dueño del campo coseche su campo; el pastor que apacentó las ovejas en el campo le pagará, además, 20 kures de cebada por cada bur.

58 § Si una vez que las ovejas hayan subido de las tierras de cultivo y se hayan instalado ya cerca de puerta principal de la ciudad las cubas del abrevadero comunal  el pastor lleva las ovejas a las tierras de cultivo y las apacienta en un campo, el pastor se hará cargo del campo en el que apacentó y, al llegar la siega, pagará una indemnización al dueño del campo de 60 kures de cebada por cada bur. [Fin de temporada de pasto en tierras bajas. Los rebaños no han de estar allí].

59 § Si un hombre sin permiso del dueño de una huerta  corta un árbol en la huerta de un hombre, le pagará 1/2 mina de plata.

60 § Si un hombre confía un campo a un hortelano para que plante una huerta y el hortelano la planta, que él la cultive cuatro años, y el quinto año, que se la repartan en partes iguales; el dueño de la huerta elegirá primero la parte que quiera quedarse.

61 § Si el hortelano no termina de plantar la huerta y deja una zona yerma, que incluya la zona yerma en la parte que le toca.

62 § Si no plantase una huerta en el campo confiado  y si se trata de un campo labrado , que pague al dueño del campo, como indemnización por la producción del campo durante los años en que estuvo abandonado, lo que haya cosechado su vecino; además, tendrá que poner el campo en condiciones y devolvérselo al dueño.

63 § Si es un campo baldío, que lo ponga en condiciones de cultivo y se lo devuelva al dueño del campo; además, pagará una indemnización de 10 kures de cebada por cada bur al año.

64 § Si un hombre le confía su huerta a un hortelano para que lo polinice, el hortelano, mientras tiene la huerta, le entregará al dueño de la huerta 2 partes de la producción de la huerta, y él se quedará con la tercera. [Probabl.: polinización manual de palmeras].

65 § Si el hortelano no poliniza y deja que baje la producción, el hortelano [le] [pagará una indemnización] [al dueño de la huerta] por la producción de la huerta [según lo que obtenga] su vecino.[Laguna de 7 columnas raspadas por los elamitas para grabar una nueva dedicación que quedó sin hacer. Se suple por otras copias del texto].

66 § Si un hombre toma dinero prestado de un mercader y su mercader se lo reclama pero no hay con qué devolverlo, y ya le ha entregado la huerta polinizada al mercader diciéndole: «Quédate los dátiles que se han criado en la huerta a cambio de tu dinero», que ese mercader no dé su conformidad; el dueño de la huerta será quien se quede con los dátiles y, luego, le pagará el dinero y su interés al mercader a tenor de su tablilla [contrato]; los dátiles sobrantes producidos en la huerta, que se los quede el dueño de la huerta.67 § Si un hombre va a hacerse una casa, y su vecino […]

67 § [Si … ], que no le pida precio por ello; si entrega cebada, dinero o un objeto propio por una casa sujeta a carga fiscal que pertenece al patrimonio de su vecino y que él quiere comprar, perderá todo lo que haya dado; que la casa vuelva a su dueño. Si esa casa no está sujeta a carga fiscal, que la compre; podrá pagarla con cebada, dinero o un objeto propio.

68 § Si un hombre trabaja un campo baldío [de su vecino] sin el consentimiento de su vecino, en la casa su vecino […]§ [Si un hombre le dice al dueño de una casa en mal estado]: «Repara el derrumbe que de tu muro, que pueden pasar a esta parte desde tu casa», o si le dice al dueño de un campo baldío: «Trabaja tu campo baldío, que pueden abrir una brecha en mi casa desde tu campo baldío», y presenta testigos, si un ladrón [entra] utilizando el derrumbe, el dueño [de la casa en mal estado resarcirá todo lo que desapareció al] pasar por el muro; si [un ladrón entra pasando por el campo baldío], el dueño [del campo baldío] resarcirá todo [lo que haya desaparecido … ]; pero si […].§ [Si … ] casa [ … §].

69 § Si [un hombre alquila una casa … y] el inquilino le da de una vez el alquiler de un año al dueño, y luego el dueño de la casa exige al inquilino que salga sin que haya expirado el plazo, el dueño de la casa, por echar de su casa al inquilino sin haber expirado el plazo, perderá el dinero que le haya dado el inquilino.§ [Si] un arrendatario compra [la casa de un individuo común [… ] del alquiler a pagar [para] comprar la casa de individuo […] que ha puesto […] lo ponga […]; si … […] del individuo; si no llega a efectuar la compra, perderá [el dinero que] haya recibido y […] volverá a su dueño.§ [Si un hombre toma dinero prestado […] , que, al llegar la cosecha, [pague] su dinero y su interés; si no hay nada para dar, [le dará] cualquier objeto propio, o cebada; si hay […] para dar […].§ Si un mercader quiere […] […] por 5 siclos de plata […] no extiende en su favor una tablilla sellada el hijo de un hombre no […] que lo ejecuten.§ Si el esclavo de un hombre […], que pague 1/3 de mina de plata, y ese esclavo […] todo […] sea ejecutado.§ [Si] un hombre […] a otro hombre […] la plata § [Si […]; si el hombre […] que pierda […] del dinero que haya dado.§ Si un esclavo [o una esclava …, que vuelvan] a su dueño; si […] golpea […], que no vuelvan [a su dueño].

70 § Si un mercader presta cebada o dinero con interés, se quedará con un interés de 100 silas por cada kur; si lo que presta es dinero, se quedará con un interés 1/6 de siclo y 6 granos por cada siclo de plata.

71 § Si un hombre que tiene una deuda no tiene el dinero para devolver, que se quede con cebada o dinero según la ley del rey, siendo su interés anual de 1 fanega por cada kur; si el mercader aumenta el interés [por la cebada a 100 silas] por kur [o a más de] de siclo y 6 granos [por siclo de plata] y se queda con ello, perderá lo que haya prestado.

72 § Si un mercader presta cebada o dinero con interés y luego se queda con [… del] cebada o del dinero según su capital […, que] la cebada o el dinero, su capital y su interés [ … y que] la tablilla [contrato] sea rota.

73 § Si un mercader […] recibe […] con interés […] y luego no descuenta los pagos ya cobrados en cebada o dinero, o no extiende otra tablilla, o suma el interés al capital, ese mercader devolverá por partida doble la cebada [o el dinero] cobrada.

74 § Si un mercader hace un préstamo de cebada o dinero que genera intereses y, cuando hace el préstamo, entrega el dinero según una pesa pequeña o la cebada según un celemín pequeño, pero luego, cuando cobra, cobra el dinero según una pesa grande o la cebada según un celemín grande, perderá todo lo que haya prestado.

75 § Si [un mercader] efectúa un préstamo de […], perderá todo lo que haya prestado. § Si un hombre toma prestados cebada o dinero de un mercader y luego no tiene ni cebada ni dinero para devolver, pero tiene otros objetos propios, que le entregue a su mercader lo que tenga a mano, en presencia de testigos, según lo que valga: que el mercader no se oponga, que lo acepte.

76 § […] será ejecutado.

77 § Si un hombre le entrega dinero a otro hombre para una sociedad ganancial, que se repartan ante el dios por partes iguales las ganancias y las pérdidas que se originen.

78 § Si un mercader le entrega dinero a un agente para que venda y compre, y lo manda de gira, que el agente, durante la gira, […]; si, en el lugar a donde fue, hace buen negocio, que se apunte el interés de todo el dinero que haya conseguido, que cuente sus días y que luego le pague a su mercader.

.

.

.

.

.

.

101 § Si en el lugar a donde fue no hace ganancias, el agente entregará al mercader el doble del dinero que hubiera recibido.

102 § Si el mercader le anticipa dinero para la gira al agente y éste, en el lugar a donde fue, sufre pérdidas, devolverá al mercader sólo el capital.

103 § Si, estando de gira, un enemigo le obliga a dejar cuanto lleva, que el agente lo jure por la vida del dios, y no tendrá castigo.

104 § Si un mercader da a un agente cebada, lana, aceite o cualquier mercancia para su venta, que el agente vaya apuntando el dinero que devuelve al mercader; el agente se procurará un recibo sellado por el dinero que le haya ido entregando al mercader.

105 § Si un agente es descuidado y no se procura recibo sellado por el dinero que haya dado al mercader, el dinero que no conste en recibo sellado no se contará en el balance.

106 § Si un agente recibe dinero de un mercader pero luego se lo niega a su mercader, que ese mercader le pruebe ante el dios y ante testigos al agente que ya recibió el dinero, y el agente devolverá al mercader 3 veces el dinero que haya recibido.

107 § Si un mercader da un crédito a un agente y el agente le ha devuelto a su mercader todo lo que el mercader le había dado, pero el mercader le niega al agente haber recibido nada de él, que ese agente se lo pruebe al mercader ante el dios y ante testigos, y el mercader, por habérselo negado a su agente, le devolvera 6 veces al agente todo lo que se quedó.

108 § Si una tabernera no cobra cebada como precio por la cerveza y cobra en dinero según una pesa grande y rebaja el valor de cerveza en relación al valor de la cebada, que se lo prueben y la tiren al agua.

109 § Si una tabernera en cuyo local suelan reunirse embusteros [= conspiradores] no agarra a esos embusteros y los lleva a Palacio, que esa tabernera sea ejecutada.

110 § Si una (sacerdotisa) naditum [o] una (sacerdotisa) ugbabtum que no reside en un convento gagu abre una taberna o entra por cerveza en una taberna, a esa mujer, que la quemen.

111 § Si una tabernera da 1 cántaro de cerveza a cuenta, cobrará, al llegar la cosecha, 50 silas de cebada.

112 § Si un hombre se halla de gira y le confía a otro hombre plata, oro, pedrería o un objeto suyo y le encarga que lo transporte como mercancía, y ese hombre no entrega toda esa mercancía en el lugar al que debía llevarla, y se la queda, que el dueño de la mercancía le pruebe a ese hombre que no ha entregado toda la mercancía, y ese hombre le devolverá 5 veces al dueño de la mercancía todo lo que le había confiado.

113 § Si un hombre tiene derecho a reclamarle ya a otro hombre cebada o dinero y  sin permiso del dueño de la cebada  se le lleva cebada del granero o de la era, que le prueben a ese hombre que se ha llevado cebada del granero o de la era sin permiso del dueño, y devolverá toda la cebada que se hubiera llevado y, además, perderá su derecho sobre lo que hubiera prestado.

114 § Si un hombre no tiene aún derecho a reclamarle a otro hombre cebada o dinero, pero le embarga un rehén, pagará por cada rehén 1/3 de mina de plata.

115 § Si un hombre tiene derecho a reclamarle ya a otro hombre cebada o dinero y le embarga un rehén, y luego, al rehén, en casa del que la tomó como garantía, le llega su última hora y se muere, en este caso ha lugar una reclamación judicial.

116 § Si el rehén, en casa del que lo embargó, muere a golpes o por malos tratos, que el dueño del rehén se lo pruebe a su mercader; si fuera un hijo del hombre, ejecutarán a un hijo suyo; si fuera un esclavo del hombre, pagará 1/3 de mina de plata; además, perderá sus derechos sobre todo lo que hubiera prestado.

117 § Si las deudas se apoderan de un hombre y tiene que vender a su esposa, a su hijo o a su hija, o andar ofreciéndoles para que sirvan por la deuda, que trabajen 3 años para la casa del que los compró o los tomó en servicio; el cuarto año serán libres.

118 § Si lo que da para que sirva por las deudas es un esclavo o una esclava, que el mercader deje pasar el plazo, [y luego] proceda a su venta; no habrá reclamación.

119 § Si las deudas se apoderan de un hombre y tiene que vender a una esclava que ya le haya dado hijos y el dueño de la esclava paga todo el dinero que le había prestado el mercader, que redima a su esclava.

120 § Si un hombre quiere guardar su cebada y la guarda en casa de otro hombre y luego hay una pérdida en un silo, o el dueño de la casa abre el granero y se queda con grano, o niega haber guardado en su casa cebada alguna, que el dueño de la cebada declare públicamente su cebada ante el dios, y el dueño de la casa pagará 2 veces la cebada que había aceptado al dueño de la cebada.

121 § Si un hombre guarda cebada en casa de otro hombre, pagará por año y kur de cebada 5 silas de cebada como almacenaje.

122 § Si un hombre da a otro hombre en depósito plata, oro o lo que sea, que todo lo que entrega lo enseñe a testigos, que redacte un contrato y que luego haga la entrega.

123 § Si efectúa la entrega sin testigos ni contrato y luego se lo niegan en el lugar en que lo entregó, en ese caso no podrá haber reclamación judicial.

124 § Si un hombre da a otro hombre en custodia plata, oro o lo que sea ante testigos y luego él se lo niega, que se lo prueben a ese hombre, y pagará 2 veces todo lo que niega.

125 § Si un hombre da algo suyo en custodia y luego  por un boquete o un derrumbe de la pared  desaparece lo suyo y también bienes del dueño de la casa, que el dueño de la casa, por negligente, reemplace todo lo que había recibido en depósito y ha permitido que desaparezca, y lo restituya al propietario; luego, el dueño de la casa seguirá buscando lo que haya desaparecido, y que se lo quite a quien se lo robó.

126 § Si un hombre  sin que le haya desaparecido nada  dice: «Me ha desaparecido algo», y acusa al barrio, que el barrio le pruebe públicamente ante el dios que no le ha desaparecido nada, y él, todo lo que reclamaba, lo pagará 2 veces y lo pagará a su barrio.

127 § Si un hombre señala con el dedo a una (sacerdotisa) ugbabtu o a la esposa de otro hombre, y luego no lo prueba, a ese hombre que lo azoten ante los jueces; y le raparán media cabeza.

128 § Si alguien toma esposa, pero no redacta un contrato sobre ella, esa mujer no es esposa.

129 § Si la esposa de un hombre es sorprendida acostada con otro varón, que los aten y los tiren al agua; si el marido perdona a su esposa la vida, el rey perdonará también la vida a su súbdito.

130 § Si un hombre fuerza a la esposa de otro hombre, que no había conocido varón y vivía aún en la casa de su padre, y yace con ella, y lo sorprenden, que ese hombre sea ejecutado; esa mujer no tendrá castigo.

131 § Si a la esposa de un hombre la acusa su marido y no ha sido descubierta acostada con otro varón, que ella jure públicamente por la vida del dios, y volverá a su casa.

132 § Si a la esposa de un hombre, a causa de otro varón, se la señala con el dedo, ella, aunque no haya sido descubierta acostada con el otro varón, tendrá que echarse al divino Río por petición de su marido.

133a § Si alguien está preso y en su casa hay aún de comer, que su esposa, [mientras] su [esposo está preso], guarde su cuerpo [y no] entre [en casa de otro].

133b § Si esa mujer no guarda su cuerpo y entra en casa de otro, que se lo prueben a esa mujer y que la tiren al agua.

134 § Si alguien es hecho preso y en su casa no hay de comer, que su esposa entre en casa de otro; esta mujer no tiene culpa.

135 § Si alguien está preso y en su casa no hay de corner, y su esposa, antes de que él vuelva, entra en casa de otro y alumbra hijos, y luego su marido logra volver y regresa a su ciudad, que esa mujer vuelva con su primer marido; los hijos seguirán a su padre.

136 § Si un hombre abandona su ciudad y se fuga, y, tras irse, su esposa entra en casa de otro, si ese hombre vuelve y pretende retomar a su esposa: que, por haber sentido rechazo hacia su ciudad y haber huido, la esposa del fugitivo no vuelva a su marido.

137 § Si un hombre quiere divorciarse de una (sacerdotisa) shugitum que le ha dado hijos, o de una (sacerdotisa) naditumque le ha dado hijos, que a esa mujer le devuelvan su dote; además le darán la mitad del campo, de la huerta y de los bienes muebles, y criará a sus hijos; desde que haya criado a sus hijos, que a ella, de todo lo que les fue entregado a sus hijos, le den una parte como a un heredero más, y que case con ella el marido que a ella le guste.

138 § Si un hombre se divorcia de su esposa principal, que no le ha dado aún hijos, le dará todo el dinero de su precio de novia; y le restituirá toda la dote que trajo de casa de su padre; luego, que se divorcie de ella.

139 § Si no ha habido precio de novia, le pagará 1 mina de plata como compensación por el repudio.

140 § Si es un individuo común, le pagará 1/3 de mina de plata como compensación por el repudio.

141 § Si la esposa de un hombre que vive en la casa del hombre planea irse y hace sisa, dilapida su casa, es desconsiderada con su marido, que se lo prueben; si su marido declara su voluntad de divorcio, que se divorcie de ella; no le dará nada para el viaje ni como compensación por repudio. Pero, si su marido no declara su voluntad de divorcio, que el marido tome a otra mujer y que la primera viva como una esclava en casa de su marido.

142 § Si una mujer siente rechazo hacia su marido y declara: «Ya no vas a tomarme», que su caso sea decidido por el barrio y, si ella guardó su cuerpo y no hay falta alguna, y su marido suele salir y es muy desconsiderado con ella, esa mujer no es culpable; que recupere su dote y marche a casa de su padre.

143 § Si no ha guardado su cuerpo, ha estado saliendo, ha dilapidado la casa y ha sido desconsiderada con su marido, a esa mujer la tirarán al agua.

144 § Caso que un hombre haya tomado (por esposa) a una (sacerdotisa) naditum y esa naditum le haya ofrecido una esclava a su marido y ella le haya hecho tener hijos, si luego ese hombre se propone tomar (¿por concubina?) a una shugitum [por la esterilidad de la esposa], que no se lo concedan a ese hombre; no tomará a la shugitum.

145 § Caso que un hombre haya tomado (por esposa) a una (sacerdotisa) naditum y ella no le haya alumbrado hijos, si luego se propone tomar a una gugitum, que ese hombre tome a la shugitum, que la meta en su casa; pero la shugitum no tendrá el mismo rango que la naditum.

146 § Si un hombre toma (por esposa) a una (sacerdotisa) nadltum y ella le ofrece una esclava a su marido y alumbra hijos, pero luego esa esclava se considera del mismo rango que su dueña por haber dado hijos, que su dueña no la venda; la obligará a llevar el copete y la contará como esclava.

147 § Si no alumbró hijos, que su dueña la venda.

148 § Si un hombre toma una esposa y a ella le ataca la sarna, y quiere tomar (por esposa) a otra, que la tome; que a su esposa con la sarna no la repudie; ella vivirá en la casa que hizo él y, mientras ella viva, él la seguirá manteniendo.

149 § Si esa mujer no quiere seguir viviendo en casa de su marido, que reciba la dote que trajo de casa de su padre y se marche.

150 § Si un hombre regala a su esposa un campo, una huerta o un objeto, y le extiende documento sellado, que, después de muerto su marido, no lo reclamen sus hijos; la madre dará su herencia al hijo suyo que más quiera, no tiene que dársela a otro.

151 § Si la esposa de un hombre que vive en la casa del hombre, para evitar que se quede con ella un acreedor de su marido, obliga por contrato a su marido y le hace extender una tablilla, si ese hombre, antes de tomar a esa mujer, ya se había endeudado, sus acreedores no podrán hacerse con su mujer. Igualmente, si esa mujer, antes de entrar en casa de su marido, ya se había endeudado, sus acreedores no podrán quedarse con su marido.

152 § Si, después de haber entrado en casa del hombre, contraen una deuda, que ambos la reembolsen al mercader.

153 § Si la esposa de un hombre, a causa de otro varón, hace que maten a su marido, a esa mujer la empalarán.

154 § Si un hombre yace con una hija suya, a ese hombre lo desterrarán de la ciudad.

155 § Si un hombre le elige una novia a su hijo y su hijo yace con ella, y más tarde es él quien yace con ella y lo sorprenden, a ese hombre lo atarán y lo tirarán al agua.

156 § Si un hombre elige una novia a su hijo, pero su hijo no ha yacido aún con ella y es él quien yace con ella, que le pague a ella 1/2 mina de plata; y le restituirá a ella cuanto hubiese traído de casa de su padre; luego, que case ella con marido de su elección.

157 § Si un hombre, después de muerto su padre, yace con su madre, que los quemen a ambos.

158 § Si un hombre, después de muerto su padre, yace con su «principal» [=madrastra], que ya había alumbrado hijos, ese hombre será expulsado de casa de su padre.

159 § Si un hombre, que había mandado ya a casa de su suegro el regalo de esponsales y había dado el precio de la novia, se encapricha de otra mujer y le dice a su suegro: «No tomaré a tu hija por esposa», el padre de la muchacha se quedará con todo lo que le había sido llevado ya.

160 § Si un hombre manda a casa de su suegro el regalo de esponsales y da el precio de la novia y luego le dice a él el padre de la muchacha: «No te daré mi hija», que calcule 2 veces lo que le había sido llevado y lo devuelva.

161 § Si un hombre manda a casa de su suegro el regalo de esponsales y da el precio de la novia, y luego su amigo lo calumnia, y su suegro le dice al marido: «No tomarás a mi hija por esposa», que calcule 2 veces lo que le había sido llevado y lo devuelva, pero que a su esposa no la tome su amigo.

162 § Si un hombre toma una esposa, ella le alumbra hijos y luego a ella le llega su última hora, que el padre de ella no reclame su dote; su dote será solamente de sus hijos.

163 § Si un hombre toma una esposa y luego ella no le proporciona hijos, y a esa mujer le llega su última hora, si el suegro le devuelve el precio de la novia que él había llevado a casa de su suegro, que el marido no reclame (además) la dote de esa mujer; su dote será solamente de casa de su padre.

164 § Si el suegro no le devuelve el precio de la novia, él descontará de la dote de ella el precio de novia, y, luego, que la dote de ella se la devuelva a su padre.

165 § Si un hombre le regala un campo, una huerta o una casa a su heredero predilecto y redacta un documento sellado, luego, al llegarle al padre su última hora, cuando los hermanos hagan partes, él se quedará con la donación que le había hecho el padre, y, además de todo ello, harán partes iguales de los bienes de la casa del padre.

166 § Si un hombre les elige esposas a los hijos que haya tenido, pero no ha elegido aún esposa a su hijo menor, luego, al llegarle al padre su última hora, cuando los hermanos hagan partes, de los bienes de la casa del padre asignen a su hermano menor, que no ha tomado aún esposa, además de su parte, dinero para el precio de novia, y, de este modo, le dejarán tomar una esposa.

167 § Si un hombre torna una esposa y ella le alumbra hijos, y luego, a esa mujer, le llega su última hora, y, después de muerta ella, él toma otra esposa y ella le alumbra hijos, que más tarde, al llegarle al padre su última hora, los hijos no hagan partes según las madres; se quedarán con las dotes de sus respectivas madres y, luego, harán partes iguales de los bienes de la casa del padre.

168 § Si un hombre se propone desheredar a su hijo y les dice a los jueces: «Desheredo a mi hijo», que los jueces decidan sobre su caso, y si el hijo no ha cargado con una falta lo suficientemente grave como para arrancarlo de su posición de heredero, el padre no lo arrancará de su condición de heredero.

169 § Si ha cargado con una falta respecto a su padre lo bastante grave para arrancarlo de su posición de heredero, que, la primera vez, no se lo echen en cara. Si se carga con una falta grave por segunda vez, su padre Io privará de su condición de heredero.

170 § Caso que la esposa principal de un hombre le haya alumbrado hijos, y su esclava también le haya alumbrado hijos, (si) el padre, en vida, les declara a los hijos que le haya alumbrado la esclava: «Sols hijos míos», y los considera en todo iguales a los hijos de la mujer principal, que los hijos de la mujer principal y los hijos de la esclava, cuando al padre le haya llegado su última hora, hagan partes iguales de los bienes de la casa del padre; el heredero preferido, hijo de la esposa principal, escogerá una parte y se la quedará.

171a § Ahora bien, si el padre, en vida, no les declara a los hijos que le haya alumbrado la esclava: «Sois hijos mios», que, cuando al padre le haya llegado su última hora, los hijos de la esclava no hagan partes iguales de los bienes de la casa del padre con los hijos de la esposa principal; se efectuará la puesta en libertad de la esclava y de sus hijos: los hijos de la esposa principal no les exigirán a los hijos de la esclava su vuelta a la esclavitud.

171b § La esposa principal se quedará con su dote y con el peculio que su marido le haya dado y escrito en una tablilla, y vivirá en la casa del marido; mientras viva, que lo disfrute, que no lo venda; lo que deje a su muerte es sólo de sus hijos.

172 § Si su marido no le da un peculio, que se le restituya toda su dote, y ella, de los bienes de la casa de su marido, se quedará con una parte como un heredero más. Si sus hijos, para echarla de casa, la maltratan, que los jueces decidan sobre su caso e impongan una pena a los hijos; esa mujer no se irá de casa de su marido. Si esa mujer quiere marcharse, que el peculio que le había dado su marido lo deje a sus hijos; ella se quedará con la dote de casa de su padre, y que luego se case con un marido de su elección.

173 § Si esa mujer, en su nueva familia, alumbra hijos a su segundo marido, una vez muerta esa mujer, los hijos del primer marido se repartirán su dote con los del segundo.

174 § Si a su segundo marido no le alumbra hijos, se quedarán su dote los hijos de su primer marido.

175 § Si un esclavo del palacio o un esclavo de individuo común toma (por esposa) a una hija de señor y ella alumbra hijos, el dueño del esclavo no reclamará como esclavos a los hijos de la hija de señor.

176a § Y si un esclavo del palacio o un esclavo de individuo común toma (por esposa) a una hija de señor y ella, al tomarla él, entra con la dote de casa de su padre en la casa del esclavo del palacio o del esclavo del individuo, y luego, tras cohabitar, fundar un hogar y adquirido bienes, le llega su última hora al esclavo del palacio o al esclavo del individuo, que la hija de señor conserve su dote. Ahora bien, que hagan 2 partes de todo lo que su marido y ella habían ido adquiriendo desde que cohabitaron, y el dueño del esclavo se quedará con una mitad y la hija de señor se quedará con la otra mitad, para sus hijos.

176b § Si una hija de señor no tiene dote, que hagan 2 partes de todo lo que su marido y ella misma hayan ido adquiriendo desde que cohabitaron, y el dueño del esclavo se quedará con una mitad y la hija de señor se quedará con la otra mitad, para sus hijos.

177 § Si una viuda, con hijos pequeños, quiere entrar (como esposa) en casa de otro, que no entre sin permiso de los jueces. Cuando entre, que los jueces valoren el patrimonio dejado por su marido y que el patrimonio del primer marido lo den en custodia al marido nuevo y a la mujer, y que se escriba una tablilla; tendrán que cuidar del patrimonio, y criar a los pequeños, y no venderán objeto alguno: el comprador que compre algo perteneciente a los hijos de la viuda perderá su dinero; la propiedad volverá a su dueña.

178 § Caso que una (sacerdotisa) ugbabtu  o una (sacerdotisa) naditum o una (hieródula) sekretum  cuyo padre le haya dado una dote, le haya redactado una tablilla, (si) en la tablilla que le redacta no le autoriza por escrito a dar su dote donde a ella le plazca y no le deja actuar según su gusto, cuando al padre le haya llegado su última hora, sus hermanos se quedarán con su campo y su huerta y, de acuerdo con (el valor de) su parte, le darán comida, aceite y vestido y así satisfarán sus deseos. Si sus hermanos no le dan comida, aceite y vestido de acuerdo con (el valor de) su parte y no le satisfacen sus deseos, que ella entregue su campo y su huerta al arrendatario que le plazca y que su arrendatario la vaya sustentando; que ella, mientras viva, goce del usufructo del campo, de la huerta y de todo lo que le diera su padre, pero que no lo venda ni nombre heredero a otro: su herencia es sólo de sus hermanos.

179§ Caso que una (sacerdotisa) ugbabtu o una (sacerdotisa) naditumo una (hieródula) sekretum  cuyo padre le haya dado dote, le haya redactado un documento sellado; (si) en la tablilla le autoriza por escrito a entregar su dote donde le plazca y le permite obrar según prefiera, cuando al padre le llegue su última hora, que entregue su herencia donde le plazca; sus hermanos no le pondrán pleito.

180 § Si un padre no da dote a una hija suya (sacerdotisa) naditum, (sacerdotisa) kallatum o (hieródula) sekretum, ella, cuando al padre le haya llegado su última hora, recibirá una parte de los bienes de la casa del padre como un heredero más y, mientras viva, gozará de su usufructo; pero su legado es sólo de sus hermanos.

181 § Si un padre consagra (a una hija) al dios (como sacerdotisa) naditum, (hieródula) qadishtum o (hieródula) kulmashítum y no le da dote, ella, al llegarle al padre su última hora, recibirá como parte el tercio de su herencia de los bienes de la casa del padre y, mientras viva, gozará de su usufructo; pero su legado es sólo de sus hermanos.

182 § Si un padre no da dote a una hija suya (sacerdotisa) naditumdel divino Marduk de Babilonia, ni le redacta documento sellado, ella, al llegarle al padre su última hora, recibirá como parte el tercio de su herencia, y no estará sujeta a carga fiscal. Una naditumde Marduk puede entregar su legado donde le parezca.

183 § Si un padre da una dote a una hija suya (sacerdotisa) shugitum, se la da a un marido y le redacta documento sellado, ella, al llegarle al padre su última hora, no recibirá parte alguna de los bienes de la casa del padre.

184 § Si un hombre no da dote a una hija suya (sacerdotisa) shugitum ni se la da a un marido, sus hermanos, cuando al padre le haya llegado su última hora, le entregarán una dote según el valor del patrimonio, Y, a ella, le darán un marido.

185 § Si un hombre se lleva a un recién nacldo para adoptarlo y lo cría, ese niño no podrá ser reclamado.

186 § Si un hombre se lleva un pequeño para adoptarlo, y una vez que se lo ha llevado él no cesa de buscar a su padre y a su madre, que el niño vuelva a casa de su padre.

187 § Ni un hijo [adoptivo] de (cortesano) girsiqu que sirve en Palacio ni un hijo de (hieródula) sekretum podrán ser reclamados.

188 § Si un maestro artesano se lleva a un hijo [ajeno] para criarlo y le enseña su oficio, no podrá ser reclamado.

189 § Si no le enseña su oficio, ese niño podrá volver a casa de su padre.

190 § Si un hombre se lleva un niño para adoptarlo y lo cría, pero no lo trata como a hijo, ese niño podrá volver a casa de su padre.

191 § Si un hombre con un pequeño al que se había llevado para adoptarlo y criarlo funda su propia familia y luego tiene hijos y se propone echar al niño, que ese hijo no se vaya de vacío; el padre que lo crió le dará, de sus bienes muebles, la tercera parte de herencia suya y que se marche; no le entregará nada de campo, ni de huerta, ni de casa.

192 § Si el hijo [adoptivo] de un (cortesano) girsiqu o el hijo de una (hieródula) sekretum le dice al padre que lo ha criado o la madre que lo ha criado: «Tú no eres mi padre; tú no eres mi madre», que le corten a lengua.

193 § Si el hijo [adoptivo] de un (cortesano) girsiqu o el hijo de una (hieródula) sekretum averigua la casa de su padre [natural] y desdeña al padre que lo ha criado o a la madre que lo ha criado y se marcha a casa de su padre, que le saquen un ojo.

194 § Si un hombre confía su hijo a una nodriza y ese hijo muere mientras lo cuida la nodriza, si la nodriza, sin saberlo el padre ni la madre, se procura otro niño y se lo prueban, por haberse procurado otro niño sin saberlo el padre y la madre, que le corten un pecho.

195 § Si un hijo golpea a su padre, que le corten la mano.

196 § Si un hombre deja tuerto a otro, lo dejarán tuerto.

197 § Si le rompe un hueso a otro, que le rompan un hueso.

198 § Si deja tuerto a un individuo común o le rompe un hueso a un individuo común, pagará 1 mina de plata.

199 § Si deja tuerto al esclavo de un hombre o le rompe un hueso al esclavo de un hombre pagará la mitad de su valor.

200 § Si un hombre le arranca un diente a otro hombre de igual rango, que le arranquen un diente.

201 § Si le arranca el diente a un individuo común, pagará 1/3 tercio de mina de plata.

202 § Si un hombre golpea en la mejilla a otro hombre mayor que él, le darán en público 60 azotes de vergajo de buey.

203 § Si un hijo de hombre golpea en la mejilla a otro hijo de hombre como él, pagará 1 mina de plata.

204 § Si un individuo común golpea en la mejilla a un individuo común, pagará 10 siclos de plata.

205 § Si el esclavo de un hombre golpea en la mejilla al hijo de un hombre, que le corten una oreja.

206 § Si un hombre golpea a otro hombre durante una discusión acalorada y le produce una herida, que ese hombre jure: «Le he golpeado sin intención [de hacer ese daño]», y pagará el médico.

207 § Si muere debido a sus golpes, que jure lo mismo, y, si [el muerto] es un hijo de hombre pagará 1/2 mina de plata.

208 § Si es el hijo de un individuo común pagará 1/3 de mina de plata.

209 § Si un hombre golpea a una hija de hombre y le causa la pérdida de(l fruto de) sus entrañas [aborto], pagará 10 siclos de plata por (el fruto de) sus entrañas.

210 § Si esa mujer muere, que maten a su hija.

211 § Si es a la hija de un individuo común a quien le causa a golpes la pérdida de(l fruto de) sus entrañas, pagará 5 siclos de plata.

212 § Si esa mujer muere, pagará 1/2 mina de plata.

213 § Si golpea a la esclava de un hombre y le provoca la pérdida de(l fruto de) sus entrañas, pagará 2 siclos de plata.

214 § Si esa esclava muere, pagará 1/3 de mina de plata.

215 § Si un médico hace incisión profunda en un hombre con bisturí de bronce y le salva la vida al hombre, o si le abre la sien a un hombre con bisturí de bronce y le salva un ojo al hombre, percibirá 10 siclos de plata.

216 § Si es el hijo de un individuo común, percibirá 5 siclos de plata.

217 § Si es esclavo de un hombre, percibirá 2 siclos de plata.

218 § Si un médico hace incisión profunda en un hombre con bisturí de bronce y le provoca la muerte, o si le abre la sien a un hombre con bisturí de bronce y deja tuerto al hombre, que le corten la mano.

219 § Si un médico hace incisión profunda al esclavo de un individuo común y le provoca la muerte, restituirá esclavo por esclavo.

220 § Si le abre la sien con bisturí de bronce y lo deja tuerto, pagará en plata la mitad de su valor.

221 § Si un médico compone un hueso roto a un hombre o le cura un tendón enfermo, el paciente pagará al médico 5 siclos de plata

222 § Si es el hijo de un individuo común, pagará 3 siclos de plata.

223 § Si es el esclavo de un hombre, el dueño del esclavo pagará al médico 2 siclos de plata.

224 § Si un veterinario hace incisión profunda en un buey o en un asno y le salva la vida, el dueño del buey o del asno le dará al médico 1/6 de [siclo de] plata al médico como paga.

225 § Si hace incisión profunda en un buey o un asno y le causa la muerte, pagará al dueño del buey o del asno 1/4 de su valor.

226 § Si un barbero, sin consentimiento del dueño de un esclavo, afeita el copete a un esclavo que no sea suyo, que corten la mano del barbero.

227 § Si un hombre hace que un barbero le afeite el copete a un esclavo que no es suyo, que ejecuten a ese hombre y lo cuelguen a la puerta de su casa; que el barbero jure: «Lo he afeitado sin saberlo» y no tendrá castigo.

228 § Si un albañil hace una casa a un hombre y la termina, le dará, por cada sar construido, 2 siclos de plata de honorario.

229 § Si un albañil hace una casa a un hombre y no consolida bien su obra y la casa que acaba de hacer se derrumba y mata al dueño de la casa, ese albañil será ejecutado.

230 § Si muere un hijo del dueño de la casa, que ejecuten a un hijo de ese albañil.

231 § Si muere un esclavo del dueño de la casa, le darán al dueño de la casa esclavo por esclavo.

232 § Si destruye bienes de la propiedad, que restituya todo lo destruido y, por no haber consolidado bien la casa que hizo y haberse derrumbado, que a su costa rehaga la casa derrumbada.

233 § Si un albañil hace una casa a un hombre y no hace su trabajo según el proyecto y una pared se comba, ese albañil consolidará bien esa pared con su dinero.

234 § Si un barquero calafatea un barco de 60 kures a un hombre, éste le pagará 2 siclos de plata de honorarios.

235 § Si un barquero calafatea un barco a un hombre y no deja su trabajo bien terminado y, en ese mismo año, el barco escora o sufre daño, el barquero desarmará ese barco y lo reforzará a su costa, y, luego, le dará el barco ya reforzado al dueño del barco.

236 § Si un hombre deja en alquiler su barco a un barquero y el barquero es descuidado y hunde el barco o lo deja inservible, el barquero restituirá un barco al dueño del barco.

237 § Si un hombre contrata un barquero y un barco, y lo carga de cebada, lana, aceite, dátiles o la carga que sea, y ese marinero es descuidado y hunde el barco o deja que se pierda su contenido, el barquero restituirá el barco que ha hundido y todo el contenido que ha dejado perder.

238 § Si un barquero hunde el barco de un hombre y luego consigue reflotarlo, pagará la mitad de su valor en plata.

239 § Si un hombre contrata un barquero, le pagará 6 [kures de cebada] por año.

240 § Si [el barco de] un patrón de barco de remos aborda el barco de un patrón de barco de vela y lo hunde, que el fletador del barco hundido declare públicamente ante el dios todo lo que haya perdido, y el patrón del barco a remo que haya hundido al barco de vela le restituirá su barco y todo lo perdido.

241 § Si un hombre embarga un buey como garantía, pagará 1/3 de mina de plata.

242-243 § Si un hombre alquila [un buey] por un año, entregará a su dueño, en pago por un buey trasero, 4 kures de cebada, y, en pago por un buey delantero, 3 kures de cebada.

244 § Si un hombre alquila un buey o un asno y, en descampado, lo mata un león, (el riesgo) será sólo de su dueño.

245 § Si un hombre alquila un buey y lo mata por descuido o a golpes, le restituirá buey por buey al dueño del buey.

246 § Si un hombre alquila un buey y le rompe una pata o le corta el tendón de la nuca, dará buey por buey al dueño del buey.

247 § Si un hombre alquila un buey y lo deja tuerto, le pagará la mitad de su valor en plata al dueño del buey.

248 § Si un hombre alquila un buey y le rompe un cuerno, le corta la cola o le rasga la lomera, pagará 1/5 de su valor en plata.

249 § Si un hombre alquila un buey y el dios lo golpea y se muere, que el hombre que haya alquilado el buey jure píblicamente por la vida del dios, y no tendrá castigo.

250 § Si un buey, al ir por una calle, da un cornada a un hombre y lo mata, no ha lugar una reclamación judicial.

251 § Si el buey de un hombre suele dar cornadas y su barrio ya le ha hecho saber que da cornadas y él ni le recorta los cuernos ni controla su buey, si luego ese buey da una cornada a un hijo de hombre y lo mata, pagará 1/2 mina de plata.

252 § Si es el esclavo de un hombre, pagará 1/3 de mina de plata.

253 § Caso que un hombre haya contratado a otro hombre para que guarde un campo, y le confía cereal, le encarga el cuidado de las reses y el deber de cultivar el terreno, si ese hombre sustrae simiente o forraje y lo hallan en su poder, que le corten la mano.

254 § Si se queda con el cereal y debilita las reses, restituirá 2 veces la cebada que haya recibido.

255 § Si alquila las reses del hombre o sustrae la simiente y no produce nada en el campo, que a ese hombre se lo prueben y, al llegar la cosecha, calculará una indemnización de 60 kures por cada bur.

256 § Si no puede pagar la indemnización, que lo arrastren con la yunta por ese mismo campo.

257 § Si un hombre contrata a un agricultor, le pagará 8 kures de cebada al año.

258 § Si un hombre contrata a un boyero, le pagará 6 kures de cebada al año.

259§ Si un hombre roba en el campo un arado pesado de siembra, pagará 5 siclos de plata al dueño del arado.

260 § Si lo que roba es un arado de reja o una grada, le pagará 3 siclos de plata.

261 § Si un hombre contrata a un ganadero para que lleve a pastar reses u ovejas, le pagarán 8 kures de cebada al año.

262 § Si un hombre [confía(?) […] un buey o una oveja [a un ganadero(?) […].

263 § Si (el ganadero / pastor) deja que se pierdan el buey o la oveja que le han sido confiados, restituirá buey por buey y oveja por oveja a su dueño.

264 § Si [un pastor], a quien le fueron confiadas reses u ovejas para que las apacentara, por haber cobrado ya su salario [por anticipado] está satisfecho y deja que mermen las reses, que mermen las ovejas o que disminuyan las crías, dará, empero, crías y productos según lo contratado.

265 § Si un pastor, a quien le fueron confiadas reses u ovejas para que las apacentara, comete fraude y cambia las marcas del ganado y lo vende, y se lo prueban, lo que hubiese robado, reses u ovejas, lo restituirá 10 veces a su dueño.

266 § Si en un corral, hay un toque de dios o un león mata (reses), el pastor jurará públicamente su inocencia ante el dios, y, las pérdidas del corral, será el dueño del corral quien las afrontarle en lugar suyo.

267 § Si el pastor es negligente y permite que haya infección de modorra en el corral, será el pastor quien compense todas las pérdidas por la modorra, en reses u ovejas, que haya provocado, y se las pagará a su dueño.

268 § Si un hombre alquila un buey para pisar (mies), el alquiler será 2 celemines de cebada.

269 § Si alquila un asno para pisar (mies), el alquiler será 1 celemín de cebada.

270 § Si alquila un carnero para pisar (mies), el alquiler será 1 sila de cebada.

271 § Si un hombre contrata bueyes, una carreta y su carretero, pagará al día 3 fanegas de cebada.

272 § Si un hombre contrata sólo una carreta, pagará al día 4 celemines de cebada.

273 § Si un hombre contrata un peón, le pagará, desde comienzo de año hasta el quinto mes, 6 granos de plata al día; desde el sexto mes hasta fin de año, le pagará 5 granos de plata al día.

274 § Si un hombre contrata a un maestro artesano, le pagará al día: honorario de un [… ], 5 granos de plata; honorario de un tejedor, 5 granos de plata; honorario de un hilandero, [… granos] de plata; [honorario] de un tallista de sellos, [… granos] de plata; [honorario] de un arquero(?, [… granos] de plata; [honorario] de un herrero, t… granos] de plata; [honorario] de un carpintero, 4(?) granos de plata; honorario de un guarnicionero, [… ] granos de plata; honorario de un esterero, [… ] granos de plata; honorario de un albañil, [… granos] de plata.

275 § Si un hombre alquila un [barco (?)… ], su alquiler, al día, será 3 granos de plata.

276 § Si alquila un barco a remo, pagará por alquiler 2 1/2 granos de plata al día.

277 § Si un hombre alquila una barcaza de 60 kures de arqueo, pagará, al día, por alquiler, 1/6 [de siclo] de plata.

278 § Si un hombre compra un esclavo o una esclava y, antes de que haya pasado un mes, le da un solo ataque de epilepsia, que lo devuelva al que se lo vendió, y el comprador recuperará el dinero pagado.

279 § Si un hombre compra un esclavo o una esclava y le hacen reclamación, será el vendedor quien afronte la reclamación.

280 § Caso que un hombre, en país extranjero, haya comprado el esclavo o la esclava de otro, y luego, a la vuelta, al viajar por su país, el (antiguo) dueño del esclavo o de la esclava reconozca a su esclavo o a su esclava, si ese esclavo o esa esclava son nativos del país, quedarán en libertad sin indemnización alguna.

281 § Si son nativos de otro país, que el comprador declare públicamente ante el dios el dinero que hubiera pagado, y el dueño del esclavo o de la esclava le pagará al mercader el dinero que hubiera pagado y, así, redimirá a su esclavo o a su esclava.

282 § Si un esclavo dice a su amo: «Tú no eres mi amo», que (el amo) pruebe que sí es su esclavo y luego le corte la oreja.

Epílogo


(Éstas son) las Sentencias de Equidad que estableció Hammurapi, rey potente, y que le hizo aceptar al País como conducta segura y dirección correcta.

Yo soy Hammurapi, el rey perfecto. Respecto a los «Cabezas Negras» que me regaló Enlil y cuyo pastoreo me confió Marduk, no fui nada negligente, no me crucé de brazos. Les fui buscando lugares tranquilos, resolví las dificultades más duras, les hice salir la luz. Con el arma poderosa que me habían prestado el divino Zababa y la divina Ishtar, con la agudeza que me destinó el divino Ea, con la fuerza que me donó el divino Marduk, aniquilé a los enemigos arriba y abajo, extinguí la resistencia, y volví placentera la vida del País.

Asenté a la gente aglomerada en regadíos, y no dejé pasar a nadie que los pudiera inquietar.

Los Grandes Dioses me llamaron: yo soy el único Pastor Salvífico, de recto cayado, mi buena sombra se extiende por mi capital, llevé en mi regazo a la gente de Súmer y Acad, han proóspero por la Virtud mía, los he conducido en paz, los he resguardado con mi perspicacia. Para que el fuerte no oprima al débil, para garantizar los derechos del huérfano y la viuda, en Babilonia, la capital cuya cabeza exaltaron Anum y el divino Enlil, en el Esagil, el templo cuyos cimientos son tan sólidos como los cielos y la tierra, para decretar el derecho del País, para dictar las sentencias del País, para garantizar los derechos del oprimido, he inscrito mis eximias palabras en la estela mía, y las he alzado delante de mi estatua de Rey de la Equidad.

Yo soy el rey que sobresale de entre los reyes. Mis palabras son exquisitas, mi potencia no tiene igual. Que, por orden de Shamash, el gran juez de cielos y tierra, brille mi Equidad en el País; que, por la palabra de Marduk, mi señor, mis signos y designios no tengan que enfrentarse a quien las aniquile; que, en el Esagil, que tanto amo, sea mi nombre pronunciado con gratitud por siempre. Que el oprimido a quien llevan a juicio pueda acudir ante mi estatua de Rey de la Equidad, que lea y relea mi estela inscrita y oiga mis exquisitas palabras, que mi estela le aclare el caso, él mismo comprenda su sentencia, y su corazón respire diciendo: «Hammurapi  el Señor que se manifiesta como padre carnal de la gente ha vibrado ante las palabras del divino Marduk, su señor, y ha hecho realidad los deseos de victoria de Marduk arriba y abajo; ha regocijado el corazón de Marduk, su señor, y convertido el bienestar en el destino sempiterno de la gente, e impuesto su derecho en el País».

Que recite todo esto, y que me bendiga de todo corazón ante el divino Marduk, mi señor, y la divina Zarpanitum, mi dueña; que el Genio, la Virtud, los dioses del acceso al Esagil y la fábrica enladrillada del Esagil, encomienden mi fama diariamente ante el divino Marduk, mi señor, y la divina Zarpanitum, mi dueña.

Que, en días venideros  en cualquier tiempo , el rey que surja en el País guarde las palabras de Equidad que he grabado en mi estela; que no falsee la legislación que le he dado al País, ni las sentencias que he dictado al País; que no aniquile mis signos y designios.

Si ese hombre tiene inteligencia y es capaz de poner orden en su país: que atienda a las palabras que he grabado en mi estela, y que, el camino, la conducta, la legislación que he dado al País, las sentencias que he dictado para el País, se los enseñe esta estela, y que dirija bien a sus «Cabezas Negras», que les dé una ley y que decida sobre ellos: que erradique de su país al malvado y al inicuo y procure el bienestar de su gente. Imprecaciones.

Yo soy Hammurapi, el Rey de la Equidad, a quien el divino Shamash otorgó la Verdad: mis palabras son exquisitas, mis obras no tienen igual; sólo para un necio son algo vacío, para el perspicaz, están destinadas a la gloria.

Si ese hombre atiende a las palabras que he grabado en mi estela, no desecha la ley, no da sentido torcido a mis palabras ni altera mis signos y designios, que a ese hombre, igual que a mí, el Rey de la Equidad, el divino Shamash le alargue el cetro y que pastoree a su gente en la Equidad. Pero si ese hombre no atiende a las palabras que he grabado en mi estela, desprecia mis maldiciones y no se arredra ante las maldiciones de los dioses, y abole la ley que yo he dado, da un sentido torcido a mis palabras, altera mis signos y designios, borra mi nombre inscrito y luego graba el suyo o, por estas maldiciones, instiga a otro a que lo haga, a ese hombre, sea rey, señor, gobernador u otro sujeto, a ese hombre, llámese como se llame, que el gran Anum, el Padre de los Dioses, el que me llamó a mi reinado, le quite la gloria de la realeza; que quiebre su cetro y que maldiga su destino.

Que el divino Enlil, el Señor, el fijador de destinos, cuyas órdenes son inmutables, el magnificador de mi realeza, le extienda por doquier revueltas invencibles, un desespero que le lleve a su ruina en su misma sede; que le dé por destino un reinado penoso, escasos días, años de hambruna, tinieblas sin amanecer, muerte de la mirada; que decrete, con su solemne boca, la ruina de su capital, la dispersión de su gente, el cambio de dinastía, la extinción de su nombre y su memoria en el país.

Que la divina Ninlil, la Gran Madre, cuyas órdenes tanto pesan en el Ekur, la patrona celosa por mejorar mi fama, agrave su caso en la sala del juicio y la condena que preside el divino Enlil; que ponga en boca del divino Enlil, el Rey, la destrucción de su país, la pérdida de su gente y la espiración de su aliento como si fuera agua.

Que el divino Ea, el Príncipe Magno, cuyos designios son providentes, el más agudo de los dioses, el que más sabe de todo, el encargado de prolongar los días de mi vida , le prive del juicio y el discernimiento y lo suma en la confusión; que ciegue sus ríos desde los manantiales y que en sus tierras no deje crecer la cebada, vida de su gente.

Que el divino Shamash, el juez Supremo de cielos y tierra, que yergue a los seres vivos, el señor, la confianza mía, derribe su realeza, no atienda sus derechos, extravíe su senda, haga resbalar los pies de sus tropas; que le tenga preparado, en los presagios que le pida, el augurio infausto de la erradicación de los cimientos de su realeza y la ruina de su país; que la palabra nefasta del divino Shamash lo tome desprevenido: que, arriba, lo arranque de entre los vivos y, abajo, atormente a su alma de sed de agua en el averno.

Que el divino Sin, Señor de los Cielos, dios creador mío, cuya plaga es la más patente de todas las de los dioses, le quite la corona y el trono de su realeza; que le imponga una pena severa, su mayor castigo que no desaparezca de su cuerpo, de modo que termine los días, los meses, los años de su reinado entre lamentos y lágrimas; que le descubra que hay un rival para su reinado y le destine una vida parecida a la muerte.

Que el divino Adad, Señor de la Abundancia, Jefe de canales de cielos y tierras, mi auxiliador, le prive de lluvia de los cielos y del caudal de la fuente; que aniquile a su país con miseria y hambruna; que aturda a truenos su capital y convierta a su país en ruina del Diluvio Universal.

Que el divino Zababa, el Gran Luchador, hijo primogénito del Ekur, que avanza a mi derecha, le quiebre el arma en el campo de batalla; que le convierta el día en noche y haga que su contendiente se plante encima de él.

Que la divina Ishtar, Señora de la Guerra y la Batalla, la que desnuda mi espada, Virtud Protectora mía, amante de mi reinado, maldiga airada , con rabia inmensa, su realeza; que convierta su fortuna en desgracia; que le quiebre el arma en la guerra y en el campo de batalla; que le tenga dispuestos desorden y revolución; que prostre a sus guerreros y abreve la tierra con su sangre; que deje pilas de cadáveres de sus tropas en campo abierto, que a su ejército no le permita lograr cuartel; y en cuanto a él, que lo entregue sin condiciones a manos de su enemigo y lo lleve encadenado a un país enemigo suyo. Que el divino Nergal, el más Fuerte de los dioses, irresistible en la batalla, el que me asegura el triunfo, con su enorme poder queme a su gente como un incendio desatado en el cañaveral y, con su arma poderosa, lo haga azotar y desmenuce sus miembros como de figurilla de barro.

Que la divina Nintu, Princesa Excelsa de los países, madre, creadora mía, le quite al heredero y no deje ni su nombre; que en el seno de su gente no se genere simiente humana.

Que la divina Ninkarrak, Hija de Anum, que intercede por mi bien en el Ekur, haga salir en sus miembros [viriles] grave enfermedad, un mal demoníaco, un bubón doloroso que no se aplaque, cuya naturaleza ignore el médico, que no pueda calmar con vendajes y que, como el mordisco de la muerte, no se lo pueda arrancar, para que, hasta que se le extinga la vida, no cese de llorar por su virilidad. 

Que los Grandes Dioses de cielos y tierra, que los divinos Anunnaku todos, que el Genio del templo, que el templo de ladrillo del Ebabbar lo maldigan con maldición nefasta a él, a su semilla, a su país, a sus tropas: a su gente y a su ejército.

Que, con estas maldiciones, el divino Enlil lo maldiga en virtud de sentencia inalterable y que le alcancen de inmediato. DIOSES Y TEMPLOS Adab, lugar al SE de Nippur, culto a la diosa Nimmaj (hoy Bismaya).Adad/Ishkur, dios del clima y la tormenta, culto en Karkara. Anum/An, Dios del cielo, padre de los dioses (Uruk). Anunnaku, el panteón, los dioses. Aya, diosa de la luz, esposa de Shamash (Sippar). Dagán, dios del cereal (Éufrates medio). Damgalnunna, esposa de Ea/Enki (Malgum). Dilbad, al S de Borsippa (dios Urash).Duranki, lazo de cielo y tierra, mote de Nippur. Ea/Enki, el Viviente, dios del saber y la magia, rey del abismo inferior de agua dulce;E¹abzu, casa del abismo subterráneo, templo de Ea en Eridu. E¹anna, casa del cielo, templo de Ishtar en Uruk. Ebabbar, casa blanca, templo de Shamash en Sippar y Larsa. Egalmaj, palacio espléndido, templo de Ishtar en Isin. Ekishnugal, casa rebosante de luz, templo de Sin en Ur. Ekur, casa de la montaña, templo de Enlil en Nippur. Emaj, casa espléndida, templo de Ninmaj en Adab. Emeslam, casa del guerrero infernal, templos de Nergal (Kuta, Mashkan Sapir) y Erra (Kuta). Emesmes, templo de Ishtar en Nínive. Emete¹ursag, casa digna del héroe, templo de Zababa en Kish. Eninnu, casa de los 50 [pájaros blancos del abismo], templo de Ningirsu (Girsu). Enki = Ea. Enlil, Œseñor aire¹, dios de la atmósfera, hijo de Anu, esposo de Ninlil, jefe de los dioses (Nippur). Erra, dios de la peste y la guerra (Kuta). Esagil, casa de la alta cima, templo de Marduk en Babilonia. E¹udgalgal, casa de las tempestades, templo de Adad en Karkara. E¹ulmash, templo de Ishtar en Acad. Ezide, casa de la justicia, templo de Tutu en Borsippa. Hursagkalamma, montaña mundial, templo de Ishtar en Kish. Id, río divino cuando juzga por ordalía. Igigu, conjunto de los dioses mayores. Inanna = Ishtar. Ishkur = Adad. Ishtar = Inanna, diosa de la guerra y del amor, planeta Venus. Mama, un nombre de la gran diosa madre. Marduk, dios de Babilonia, sucesor de Enlil. Nanna = Sin. Nergal, dios ínfero. Ninazu, dios sanador e ínfero. Ninkarrak, diosa médica, hija de Anu. Ninlil, Œseñora aire¹, esposa de Enlil. Nintu, un nombre de la gran diosa madre. 

La mejor edición española está en Códigos legales de tradición babilónica, ed. y trad. de Joaquín Sanmartín, Trotta, Barcelona, 1999.

 

 

 

 

Categorias
Geral

Meus verbos

ORAR – VIGIAR – AGRADECER – TRABALHAR

SABER – QUERER – OUSAR – CALAR

 

AMAR

ORAR – VIGIAR – TRABALHAR –  AGRADECER 

SABER – QUERER – OUSAR – CALAR

 

“No princípio era o Verbo. E o Verbo estava com Deus. E o Verbo era Deus”. (João 1:1) 

Por meio da palavra Deus criou o Universo. E por meio do Verbo deu ao ser humano o instrumento necessário para realizar a sua vontade.


AMAR – é o meu primeiro verbo. Foi-me ensinado de forma magistral por Jesus, o Mestre dos Mestres, o Ser mais evoluído já encarnado em nosso planeta.


ORAR e VIGIAR – Foi Paulo, que disseminou de forma corajosa e ousada o Cristianismo por todo o mundo conhecido da época, que me ensinou estes verbos.


TRABALHAR e AGRADECER – Aprendi com as minhas atividades e com a aplicação dos verbos anteriores. 


SABER – QUERER – OUSAR – CALAR – A ciência esotérica me ensinou estes quatro verbos que sintetizam a prática necessária para a evolução espiritual.

 

Categorias
Geral

Pequeno Tratado das Grandes Virtudes

Criar conta  |  Entrar  |  Filtro familiar: seguro
:: Todos > Resenhas > Livros
Texto
PEQUENO TRATADO DAS GRANDES VIRTUDES
A leitura deste livro me trouxe um grande bem-estar. Por isto resolvi compartilhá-lo com você, querido leitor. O tema é bastante oportuno nesta época em que o relacionamento entre as pessoas é cada vez mais intenso, com o advento da internet, e a religião perde seu antigo valor de balizamento moral em virtude de um desencantamento do mundo. Porque devemos agir moralmente? Respondo, de maneira até certo ponto egoísta: para sermos felizes. Estou cada vez mais convencido de que a felicidade não mora nas coisas, mas sim habita nosso mundo interior.
Virtude é sinônimo de poder. A virtude do veneno é matar, a da faca é cortar, do remédio, curar. E do homem? Agir bem. Sabemos disso. Agindo bem temos o máximo de poder possível. É pela virtude que chegamos às alegrias humanas. O autor do livro, André Comte-Sponville, reconhece que teve muito trabalho para escolher sobre quais virtudes discorreria e, após eliminar algumas e fundir umas com as outras, chegou a um total de dezoito.
São elas: a polidez, a fidelidade, a prudência, a temperança, a coragem, a justiça, a generosidade, a compaixão, a misericórdia, a gratidão, a humildade, a simplicidade, a tolerância, a pureza, a doçura, a boa-fé, o humor e o amor. Elas não devem ser cultivadas isoladamente, mas em conjunto. Existem virtudes mais fracas que outras, algumas servem de passagem para as demais, e o amor, que substituiria a todas tem o problema de ser a única virtude a não depender da nossa vontade. Analisemos cada uma delas.
A polidez
Esta é e não é uma virtude. Quantas vezes não temos vontade de socar a cara de um canalha polido, preferindo mesmo que ele fosse mais grosseiro e mal-educado? Então, porque dizemos que ela é uma virtude? Porque a moral começa pela educação. A polidez é uma aparência de virtude. A educação para o ético começa pelo estético. Os pais sabem disso. Por isso ensinam boas maneiras aos filhos pequenos, dizendo que é feio fazer tal e tal coisa. É pela polidez, portanto, que entramos para o reino das virtudes.
A fidelidade
O segundo passo na entrada da verdadeira humanidade é aprender a se empenhar em manter a palavra dada, o compromisso em meio ao rio do tempo que leva embora todas as lembranças. Pois é pela memória que se fixa o espírito no homem. Sem ela viveríamos na improvisação e não seria possível uma cultura. Mas não deve ser cega e obstinada, pois a fidelidade deve ser à verdade da qual o espírito se tornou amante, e não à sua mera aparência, que pode, inclusive, contrariá-la com o passar do tempo.
A prudência
A prudência é a virtude instrumental que serve a todas as outras, pois não tem um objeto próprio, mas apenas escolhe os meios para alcançá-los. Ela existe porque o futuro é incerto e as condições da vida devem ser avaliadas para se agir. Nenhuma virtude pode prescindir da prudência que, no entanto, não pode subsistir isoladamente.
A temperança
A temperança é a moderação dos desejos sensuais para deles desfrutar de modo mais puro e completo. Quem não usa de temperança se torna escravo de seus desejos. O corpo não é insaciável: a insaciabilidade é uma doença da imaginação que nos condena sempre a achar que nunca se está satisfeito levando-nos a infelicidade, pois ao desejo do intemperado nunca haverá vinho bastante, nem sexo bastante. É difícil de ser cultivada, porque devemos controlar fortemente nossa vontade. E esta quer sempre ir adiante.
A coragem
É a mais universalmente louvada das virtudes, o que não quer dizer muita coisa, pois neste caso é louvada também pelos estúpidos e pelos malvados.  Mas a coragem que deve ser considerada como virtude é aquela desinteressada, altruísta ou generosa. Como ela supõe um esforço, toda virtude é coragem. Por isso o epíteto “covarde” é a mais grave das injúrias, referindo-se ao menos virtuoso dos homens. Chamamos de coragem intelectual à firme disposição de não ceder ao medo e se submeter unicamente à verdade.
A justiça
É a única virtude absolutamente boa. Todas as virtudes anteriormente mencionadas – coragem, temperança, prudência, por exemplo – podem ser utilizadas para o mal, e neste caso não seriam virtudes. A justiça é o horizonte de todas as virtudes e a lei de sua existência. Ela se situa no duplo respeito à legalidade e à igualdade entre os indivíduos. Mas se se opõem estas duas, é preferível combater a legalidade, que pode ser injusta. A justiça só existe e só é um valor, inclusive, quando há justos para defendê-la. Ela não dispensa , portanto, as demais virtudes, como a prudência, a coragem, a tolerância, etc. É, como diz Aristóteles, a mais completa das virtudes.
A generosidade
Esta virtude só brilha por ser demasiadamente rara neste mundo onde impera o egoísmo. Ela é a primeira virtude que imita o amor, do qual se distingue por ser fruto da vontade, diferentemente deste.   Nós amamos a idéia do amor, mas somos incapazes de amar, por isto procuramos ser generosos. Amar o amor é regozijar-se com a idéia de que o amor existe, ou existirá. Também é esforçar-se por fazê-lo advir. Isto é a própria generosidade: esforçar-se por amar e agir em conseqüência disso.
A compaixão
A compaixão é a simpatia na dor ou na tristeza do outro. Não significa aprovar e compartilhar as razões de quem sofre, mas simplesmente se recusar a ver outro sofrer.  Podemos sentir compaixão até pelos animais, o que é a única prova clara da superioridade humana em relação ao restante da natureza. Ela é uma virtude que nos leva ao amor, embora ainda não o seja. Deve ser cultivada exatamente por isso.
A misericórdia
Esta é a virtude do perdão. Não significa esquecer o mal que nos foi feito, o que a prudência impede, mas cessar de odiar. Ela compreende que se o outro é mau, está enganado ou dominado por paixões. Devemos nos recusar a compartilhar do ódio que o outro sente, evitar somar egoísmo ao seu egoísmo e cólera à sua violência. Por fim, devemos aprender a perdoar a nós mesmos, que muitas vezes nos odiamos e precisamos cessar de nos odiar.
A gratidão
Ser grato é retribuir um prazer com alegria, compartilhar. A gratidão ensina que há uma humildade alegre ou uma alegria humilde, que sabe que sua causa está em outro, do qual é devedora. Pode ser um amigo, um desconhecido, Deus, o mundo, o importante é agradecer, pois agradecer é bom, regozijar-se com o regozijo alheio. A gratidão realiza um trabalho de luto, porque tudo passa, mas fica a sensação de que o que foi vivido foi bom e sua memória deve ser honrada.
A humildade
A humildade é tão humilde que até duvida que seja uma virtude. Ela combate o narcisismo, o tamanho excessivo do eu e suas ilusões. Ser humilde é amar a verdade mais que a si mesmo. Mas a humildade, a mais religiosa das virtudes, é contraditória. Pode levar ao ateísmo, exatamente porque não consegue conceber como um eu tão cheio de falhas possa ter sido criado por um ente divino.
A simplicidade
Ser simples não é fácil. A complicação é fartamente usada para esconder a pobreza de uma asserção. Esta virtude também combate o narcisismo, pois requer o esquecimento de si, deste ego vaidoso, que interfere e torna qualquer coisa nebulosa e complicada. Toda época tem seus sofistas e sua escolástica. Mas existe algo mais simples que E=mC2? Nenhuma outra virtude persiste se não é simples.
A tolerância
Ser tolerante não é tolerar tudo. Uma tolerância universal seria moralmente condenável e contraditória. Voltaire diz que devemos tolerar-nos mutuamente, porque somos todos fracos, inconseqüentes, sujeitos à mutabilidade, ao erro. Contudo, a intolerância só deve ser admitida enquanto ela não puder ter em mãos os instrumentos capazes de destruir o regime de tolerância que a permite.
A pureza
Existe coisa mais evidente do que a pureza? E coisa mais difícil de descrever em palavras? Todas as religiões a reconhecem e a impõem em seus sacramentos. Impuro é tudo o que se faz de má vontade. A pessoa pura é aquela que pode contemplar tanto o puro quanto o impuro sem se envergonhar, pois para ela tudo é puro. O impuro não; a maldade no coração fá-lo ver maldade em tudo o que o rodeia. Ser puro é amar desinteressadamente.
A doçura
Eis uma virtude feminina. É a força da graça, da beleza, do sorriso. Mansa e tranqüila, ela é passiva, cheia de submissão e aceitação. Qual sabedoria não deve ser assim? Se a vida fosse apenas dominada pela virilidade masculina seria triste e estúpida. Obviamente, quando se diz que ela é uma virtude feminina não se quer dizer que seja exclusiva das mulheres. Existem muitos homens doces e mulheres viris.
A boa-fé
Esta palavra rege nossas relações com a verdade. Confunde-se com sinceridade. É a conformidade dos atos e palavras com nossa vida interior. Não é dizer sempre a verdade, pois podemos nos enganar, mas dizer a verdade em que cremos. Também podemos nos encontrar em situação em que a prudência impede que a pronunciemos. Mas ainda que se cale sobre ela, os atos devem confirmar a verdade em que se crê, como, por exemplo, mentir para salvar a vida de um inocente.
O humor
Buscar um sentido para a vida é querer algo ilusório. Diante disso, duas atitudes são possíveis: sentar e chorar ou apelar para o humor, que nada mais é do que uma desilusão alegre. Nele rimos de nossa pobre condição no mundo. Mas cabe distinguir o humor da ironia. Esta é seriedade, zomba e vê ridículo nos outros, naquilo que odeia, enquanto o humor é aquele que ri de si mesmo, daquilo que mais ama.   O humor é um meio-termo equívoco entre a seriedade e a frivolidade. Vê o que há de frívolo na seriedade e de sério na frivolidade.
O amor
Ninguém manda no amor. Pelo contrário, é este sentimento que comanda tudo. E ainda que não exista, o amor comanda pela própria ausência. Ele é tão essencial para a humanidade que esta criou a moral, que nada mais é que seu simulacro. Qual é, em essência, o mandamento da moral? Aja como se amasse. Porém é necessário, antes de abordar o amor como virtude esclarecer os diversos sentidos desta palavra, tão equívoca nos dias de hoje.
O amor Eros
O amor erótico é o amor como falta, como desejo. Em si, ele é contraditório, pois sua realização significa sua extinção. Toda relação baseada neste amor, portanto, está fadada ao fracasso ou à morte, como o demonstram as tragédias românticas. Não há amor feliz, e essa falta de felicidade é o próprio amor. “Como eu seria feliz se ela me amasse”, diz-se ele, “se fosse minha!” Mas, se fosse feliz, não a amaria mais, ou não seria mais o mesmo amor. Eros é um Deus violento, ciumento e egoísta. Mas depois que se sacia, ele se acalma e, por fim, se entedia.
O amor Philia
Mas nem todo amor é falta ou desejo. Existe o amor que é pura alegria, como aquele que temos pelos amigos e pelos filhos. Ele nos deixa feliz exatamente porque é uma gratidão pela existência daquele que nos dá prazer. Os casais só podem perdurar na felicidade após o amor erótico se passarem para este outro tipo de amor. Entre as pessoas que se amam se vive em plena liberdade e não é necessária a existência da moral. Não é necessária a coragem da mãe para defender o filho, não é necessária a tolerância com o amigo bêbado, nem qualquer outra virtude. O amor substitui a todas, naturalmente.
O amor Ágape
Contudo, o amor philia é restrito àquelas pessoas que nos agradam, que nos rodeiam, e por isso alcança um número muito restrito de pessoas. E as pessoas que nos são indiferentes? E as pessoas que detestamos? Não é possível amá-las como mandou Jesus? O amor ágape é um amor criador. Ele pega um objeto desprezível e lhe cria um valor. Este amor é possível mesmo para os que, como nós, são ateus. O autor justifica: “Como não amar, ao menos um pouco, quem se parece conosco, quem vive como nós, quem vai morrer como nós? Todos irmãos diante da vida, mesmo que opostos, mesmo que inimigos, todos irmãos diante da morte: a caridade seria como que uma fraternidade de mortais, e decerto isso não é pouco”.
Considerações finais sobre o livro
O texto é belíssimo, coisa comum entre os conterrâneos de Proust. Não há nenhuma necessidade de se conhecer filosofia para lê-lo. O autor destrincha com maestria os assuntos e as citações aparecem apenas para coroar uma brilhante exposição. Particularmente aprecio a posição do autor, que é ateu e materialista e por isto se recusa a fundamentar qualquer coisa no além. Ele considera que a hipótese de Deus não simplifica a compreensão da existência do universo.
De cara, vê-se uma certa antipatia do autor pelos poetas, especialmente por Rimbaud, cujas razões quem conhece o autor de Uma Temporada no Inferno sabe bastante compreensíveis. E tem razão nisto: os poetas se lixam para a moral e quem segue conselho de poeta acaba muito mal. Outros que recebem uns cascudos de vez em quando são Nietzsche e Kant. O primeiro pela estupidez em que frequentemente cai ao condenar sem mais a compaixão e o segundo pela apego ferrenho à chamada Lei Moral, que condena, de forma absoluta, quem mente.
A maioria dos encômios do autor é dirigida para o grande filósofo Spinoza, um dos homens que mais amaram a humanidade. A ponto de ser banido do meio desta. Também há citação farta de outros autores cuja história de vida é um testemunho de coragem e amor, como Alain e Simone Weil. Esta última, aliás, que era religiosa, faz uma comparação da ausência de Deus no mundo como o afastamento, por amor, de um pai que quer que o filho se desenvolva por si só, que é arrepiante. Este Pequeno Tratado das Grandes Virtudes dá de dez a zero em qualquer livro do Rubem Alve

Criar conta  |  Entrar  |  Filtro familiar: seguro

Este livro é de autoria de André Comte-Sponville

A leitura deste livro me trouxe um grande bem-estar. Por isto resolvi compartilhá-lo com você, querido leitor. O tema é bastante oportuno nesta época em que o relacionamento entre as pessoas é cada vez mais intenso, com o advento da internet, e a religião perde seu antigo valor de balizamento moral em virtude de um desencantamento do mundo. Porque devemos agir moralmente? Respondo, de maneira até certo ponto egoísta: para sermos felizes. Estou cada vez mais convencido de que a felicidade não mora nas coisas, mas sim habita nosso mundo interior.
Virtude é sinônimo de poder. A virtude do veneno é matar, a da faca é cortar, do remédio, curar. E do homem? Agir bem. Sabemos disso. Agindo bem temos o máximo de poder possível. É pela virtude que chegamos às alegrias humanas. O autor do livro, André Comte-Sponville, reconhece que teve muito trabalho para escolher sobre quais virtudes discorreria e, após eliminar algumas e fundir umas com as outras, chegou a um total de dezoito.
São elas: a polidez, a fidelidade, a prudência, a temperança, a coragem, a justiça, a generosidade, a compaixão, a misericórdia, a gratidão, a humildade, a simplicidade, a tolerância, a pureza, a doçura, a boa-fé, o humor e o amor. Elas não devem ser cultivadas isoladamente, mas em conjunto. Existem virtudes mais fracas que outras, algumas servem de passagem para as demais, e o amor, que substituiria a todas tem o problema de ser a única virtude a não depender da nossa vontade. Analisemos cada uma delas.
A polidez

 Esta é e não é uma virtude. Quantas vezes não temos vontade de socar a cara de um canalha polido, preferindo mesmo que ele fosse mais grosseiro e mal-educado? Então, porque dizemos que ela é uma virtude? Porque a moral começa pela educação. A polidez é uma aparência de virtude. A educação para o ético começa pelo estético. Os pais sabem disso. Por isso ensinam boas maneiras aos filhos pequenos, dizendo que é feio fazer tal e tal coisa. É pela polidez, portanto, que entramos para o reino das virtudes.
A fidelidade

 O segundo passo na entrada da verdadeira humanidade é aprender a se empenhar em manter a palavra dada, o compromisso em meio ao rio do tempo que leva embora todas as lembranças. Pois é pela memória que se fixa o espírito no homem. Sem ela viveríamos na improvisação e não seria possível uma cultura. Mas não deve ser cega e obstinada, pois a fidelidade deve ser à verdade da qual o espírito se tornou amante, e não à sua mera aparência, que pode, inclusive, contrariá-la com o passar do tempo.
A prudência 

A prudência é a virtude instrumental que serve a todas as outras, pois não tem um objeto próprio, mas apenas escolhe os meios para alcançá-los. Ela existe porque o futuro é incerto e as condições da vida devem ser avaliadas para se agir. Nenhuma virtude pode prescindir da prudência que, no entanto, não pode subsistir isoladamente.
A temperança

 A temperança é a moderação dos desejos sensuais para deles desfrutar de modo mais puro e completo. Quem não usa de temperança se torna escravo de seus desejos. O corpo não é insaciável: a insaciabilidade é uma doença da imaginação que nos condena sempre a achar que nunca se está satisfeito levando-nos a infelicidade, pois ao desejo do intemperado nunca haverá vinho bastante, nem sexo bastante. É difícil de ser cultivada, porque devemos controlar fortemente nossa vontade. E esta quer sempre ir adiante.
A coragem

 É a mais universalmente louvada das virtudes, o que não quer dizer muita coisa, pois neste caso é louvada também pelos estúpidos e pelos malvados.  Mas a coragem que deve ser considerada como virtude é aquela desinteressada, altruísta ou generosa. Como ela supõe um esforço, toda virtude é coragem. Por isso o epíteto “covarde” é a mais grave das injúrias, referindo-se ao menos virtuoso dos homens. Chamamos de coragem intelectual à firme disposição de não ceder ao medo e se submeter unicamente à verdade.
A justiça

 É a única virtude absolutamente boa. Todas as virtudes anteriormente mencionadas – coragem, temperança, prudência, por exemplo – podem ser utilizadas para o mal, e neste caso não seriam virtudes. A justiça é o horizonte de todas as virtudes e a lei de sua existência. Ela se situa no duplo respeito à legalidade e à igualdade entre os indivíduos. Mas se se opõem estas duas, é preferível combater a legalidade, que pode ser injusta. A justiça só existe e só é um valor, inclusive, quando há justos para defendê-la. Ela não dispensa , portanto, as demais virtudes, como a prudência, a coragem, a tolerância, etc. É, como diz Aristóteles, a mais completa das virtudes.
A generosidade

 Esta virtude só brilha por ser demasiadamente rara neste mundo onde impera o egoísmo. Ela é a primeira virtude que imita o amor, do qual se distingue por ser fruto da vontade, diferentemente deste.   Nós amamos a idéia do amor, mas somos incapazes de amar, por isto procuramos ser generosos. Amar o amor é regozijar-se com a idéia de que o amor existe, ou existirá. Também é esforçar-se por fazê-lo advir. Isto é a própria generosidade: esforçar-se por amar e agir em conseqüência disso.
A compaixão

 A compaixão é a simpatia na dor ou na tristeza do outro. Não significa aprovar e compartilhar as razões de quem sofre, mas simplesmente se recusar a ver outro sofrer.  Podemos sentir compaixão até pelos animais, o que é a única prova clara da superioridade humana em relação ao restante da natureza. Ela é uma virtude que nos leva ao amor, embora ainda não o seja. Deve ser cultivada exatamente por isso.
A misericórdiaEsta é a virtude do perdão. Não significa esquecer o mal que nos foi feito, o que a prudência impede, mas cessar de odiar. Ela compreende que se o outro é mau, está enganado ou dominado por paixões. Devemos nos recusar a compartilhar do ódio que o outro sente, evitar somar egoísmo ao seu egoísmo e cólera à sua violência. Por fim, devemos aprender a perdoar a nós mesmos, que muitas vezes nos odiamos e precisamos cessar de nos odiar.
A gratidão

 Ser grato é retribuir um prazer com alegria, compartilhar. A gratidão ensina que há uma humildade alegre ou uma alegria humilde, que sabe que sua causa está em outro, do qual é devedora. Pode ser um amigo, um desconhecido, Deus, o mundo, o importante é agradecer, pois agradecer é bom, regozijar-se com o regozijo alheio. A gratidão realiza um trabalho de luto, porque tudo passa, mas fica a sensação de que o que foi vivido foi bom e sua memória deve ser honrada.
A humildade

 A humildade é tão humilde que até duvida que seja uma virtude. Ela combate o narcisismo, o tamanho excessivo do eu e suas ilusões. Ser humilde é amar a verdade mais que a si mesmo. Mas a humildade, a mais religiosa das virtudes, é contraditória. Pode levar ao ateísmo, exatamente porque não consegue conceber como um eu tão cheio de falhas possa ter sido criado por um ente divino.
A simplicidade

 Ser simples não é fácil. A complicação é fartamente usada para esconder a pobreza de uma asserção. Esta virtude também combate o narcisismo, pois requer o esquecimento de si, deste ego vaidoso, que interfere e torna qualquer coisa nebulosa e complicada. Toda época tem seus sofistas e sua escolástica. Mas existe algo mais simples que E=mC2? Nenhuma outra virtude persiste se não é simples.
A tolerância

 Ser tolerante não é tolerar tudo. Uma tolerância universal seria moralmente condenável e contraditória. Voltaire diz que devemos tolerar-nos mutuamente, porque somos todos fracos, inconseqüentes, sujeitos à mutabilidade, ao erro. Contudo, a intolerância só deve ser admitida enquanto ela não puder ter em mãos os instrumentos capazes de destruir o regime de tolerância que a permite.
A pureza

 Existe coisa mais evidente do que a pureza? E coisa mais difícil de descrever em palavras? Todas as religiões a reconhecem e a impõem em seus sacramentos. Impuro é tudo o que se faz de má vontade. A pessoa pura é aquela que pode contemplar tanto o puro quanto o impuro sem se envergonhar, pois para ela tudo é puro. O impuro não; a maldade no coração fá-lo ver maldade em tudo o que o rodeia. Ser puro é amar desinteressadamente.
A doçura

 Eis uma virtude feminina. É a força da graça, da beleza, do sorriso. Mansa e tranqüila, ela é passiva, cheia de submissão e aceitação. Qual sabedoria não deve ser assim? Se a vida fosse apenas dominada pela virilidade masculina seria triste e estúpida. Obviamente, quando se diz que ela é uma virtude feminina não se quer dizer que seja exclusiva das mulheres. Existem muitos homens doces e mulheres viris.
A boa-fé

 Esta palavra rege nossas relações com a verdade. Confunde-se com sinceridade. É a conformidade dos atos e palavras com nossa vida interior. Não é dizer sempre a verdade, pois podemos nos enganar, mas dizer a verdade em que cremos. Também podemos nos encontrar em situação em que a prudência impede que a pronunciemos. Mas ainda que se cale sobre ela, os atos devem confirmar a verdade em que se crê, como, por exemplo, mentir para salvar a vida de um inocente.
O humor

 Buscar um sentido para a vida é querer algo ilusório. Diante disso, duas atitudes são possíveis: sentar e chorar ou apelar para o humor, que nada mais é do que uma desilusão alegre. Nele rimos de nossa pobre condição no mundo. Mas cabe distinguir o humor da ironia. Esta é seriedade, zomba e vê ridículo nos outros, naquilo que odeia, enquanto o humor é aquele que ri de si mesmo, daquilo que mais ama.   O humor é um meio-termo equívoco entre a seriedade e a frivolidade. Vê o que há de frívolo na seriedade e de sério na frivolidade.
O amor

 Ninguém manda no amor. Pelo contrário, é este sentimento que comanda tudo. E ainda que não exista, o amor comanda pela própria ausência. Ele é tão essencial para a humanidade que esta criou a moral, que nada mais é que seu simulacro. Qual é, em essência, o mandamento da moral? Aja como se amasse. Porém é necessário, antes de abordar o amor como virtude esclarecer os diversos sentidos desta palavra, tão equívoca nos dias de hoje.
O amor Eros

 O amor erótico é o amor como falta, como desejo. Em si, ele é contraditório, pois sua realização significa sua extinção. Toda relação baseada neste amor, portanto, está fadada ao fracasso ou à morte, como o demonstram as tragédias românticas. Não há amor feliz, e essa falta de felicidade é o próprio amor. “Como eu seria feliz se ela me amasse”, diz-se ele, “se fosse minha!” Mas, se fosse feliz, não a amaria mais, ou não seria mais o mesmo amor. Eros é um Deus violento, ciumento e egoísta. Mas depois que se sacia, ele se acalma e, por fim, se entedia.
O amor Philia

 Mas nem todo amor é falta ou desejo. Existe o amor que é pura alegria, como aquele que temos pelos amigos e pelos filhos. Ele nos deixa feliz exatamente porque é uma gratidão pela existência daquele que nos dá prazer. Os casais só podem perdurar na felicidade após o amor erótico se passarem para este outro tipo de amor. Entre as pessoas que se amam se vive em plena liberdade e não é necessária a existência da moral. Não é necessária a coragem da mãe para defender o filho, não é necessária a tolerância com o amigo bêbado, nem qualquer outra virtude. O amor substitui a todas, naturalmente.
O amor Ágape

 Contudo, o amor philia é restrito àquelas pessoas que nos agradam, que nos rodeiam, e por isso alcança um número muito restrito de pessoas. E as pessoas que nos são indiferentes? E as pessoas que detestamos? Não é possível amá-las como mandou Jesus? O amor ágape é um amor criador. Ele pega um objeto desprezível e lhe cria um valor. Este amor é possível mesmo para os que, como nós, são ateus. O autor justifica: “Como não amar, ao menos um pouco, quem se parece conosco, quem vive como nós, quem vai morrer como nós? Todos irmãos diante da vida, mesmo que opostos, mesmo que inimigos, todos irmãos diante da morte: a caridade seria como que uma fraternidade de mortais, e decerto isso não é pouco”.
Considerações finais sobre o livro

 O texto é belíssimo, coisa comum entre os conterrâneos de Proust. Não há nenhuma necessidade de se conhecer filosofia para lê-lo. O autor destrincha com maestria os assuntos e as citações aparecem apenas para coroar uma brilhante exposição. Particularmente aprecio a posição do autor, que é ateu e materialista e por isto se recusa a fundamentar qualquer coisa no além. Ele considera que a hipótese de Deus não simplifica a compreensão da existência do universo.
De cara, vê-se uma certa antipatia do autor pelos poetas, especialmente por Rimbaud, cujas razões quem conhece o autor de Uma Temporada no Inferno sabe bastante compreensíveis. E tem razão nisto: os poetas se lixam para a moral e quem segue conselho de poeta acaba muito mal. Outros que recebem uns cascudos de vez em quando são Nietzsche e Kant. O primeiro pela estupidez em que frequentemente cai ao condenar sem mais a compaixão e o segundo pela apego ferrenho à chamada Lei Moral, que condena, de forma absoluta, quem mente.
A maioria dos encômios do autor é dirigida para o grande filósofo Spinoza, um dos homens que mais amaram a humanidade. A ponto de ser banido do meio desta. Também há citação farta de outros autores cuja história de vida é um testemunho de coragem e amor, como Alain e Simone Weil. Esta última, aliás, que era religiosa, faz uma comparação da ausência de Deus no mundo como o afastamento, por amor, de um pai que quer que o filho se desenvolva por si só, que é arrepiante. 

Categorias
Geral

As crianças aprendem o que vivenciam

1 de 21
Fwd: [Pais Luz de Maria] As crianças aprendem o que vivenciam
Entrada
x
Thaís Escobar
13:26 (21 horas atrás)
para Heitor, mim, rosariaefreire, Valéria, Andréa, Raquel, alessandra, Flávia
O que as nossas crianças estão aprendendo? Peço auxílio de vocês, querida família, para que eu possa enxergar o que a Maria Luiza vem vivenciando.
Abs,
Thaís
———- Mensagem encaminhada ———-
De: lenirce <lenirce@uol.com.br>
Data: 10 de setembro de 2012 11:11
Assunto: [Pais Luz de Maria] As crianças aprendem o que vivenciam
Cc: Leacir Furuya <leacirfuruya@hotmail.com>, Lairce Furuya <laircefuruya@hotmail.com>
AS CRIANÇAS APRENDEM O QUE VIVENCIAM
Se as crianças vivem ouvindo críticas, aprendem a condenar.
Se convivem com a hostilidade, aprendem a brigar.
Se vivem com medo, aprendem a ser medrosas.
Se convivem com a pena, aprendem a ter pena de si mesmas.
Se vivem sendo ridicularizadas, aprendem a ser tímidas.
Se convivem com a inveja, aprendem a invejar.
Se vivem com vergonha, aprendem a sentir culpa.
Se vivem sendo incentivadas, aprendem a ter confiança em si mesmas.
Se as crianças vivenciam a tolerância, aprendem a ser pacientes.
Se vivenciam os elogios, aprendem a apreciar.
Se vivenciam a aceitação, aprendem a amar.
Se vivenciam a aprovação, aprendem a gostar de si mesmas.
Se vivenciam o reconhecimento, aprendem que é bom ter um objetivo.
Se vivem partilhando, aprendem o que é generosidade.
Se convivem com a sinceridade, aprendem a veracidade.
Se convivem com a eqüidade, aprendem o que é justiça.
Se convivem com a bondade e a consideração, aprendem o que é respeito.
Se vivem com segurança, aprendem a ter confiança em si mesmas e naqueles que as cercam.
Se as crianças convivem com a afabilidade e a amizade, aprendem
que o mundo é um bom lugar para se viver.

AS CRIANÇAS APRENDEM O QUE VIVENCIAM 

Dorothy Law Nolte e Raachel Harris

Se as crianças vivem ouvindo críticas, aprendem a condenar.


Se convivem com a hostilidade, aprendem a brigar.


Se vivem com medo, aprendem a ser medrosas.


Se convivem com a pena, aprendem a ter pena de si mesmas.


Se vivem sendo ridicularizadas, aprendem a ser tímidas.


Se convivem com a inveja, aprendem a invejar.


Se vivem com vergonha, aprendem a sentir culpa.


Se vivem sendo incentivadas, aprendem a ter confiança em si mesmas.


Se as crianças vivenciam a tolerância, aprendem a ser pacientes.


Se vivenciam os elogios, aprendem a apreciar.


Se vivenciam a aceitação, aprendem a amar.


Se vivenciam a aprovação, aprendem a gostar de si mesmas.


Se vivenciam o reconhecimento, aprendem que é bom ter um objetivo.


Se vivem partilhando, aprendem o que é generosidade.


Se convivem com a sinceridade, aprendem a veracidade.


Se convivem com a eqüidade, aprendem o que é justiça.


Se convivem com a bondade e a consideração, aprendem o que é respeito.


Se vivem com segurança, aprendem a ter confiança em si mesmas e naqueles que as cercam.


Se as crianças convivem com a afabilidade e a amizade, aprendem que o mundo é um bom lugar para se viver
.

Categorias
Geral

Deus segundo Spinoza

Pára de ficar rezando e batendo no peito! O que eu quero que faças é que saias pelo mundo e desfrutes de tua vida. Eu quero que gozes, cantes, te divirtas e que desfrutes de tudo o que eu fiz para ti.

Pára de ir a esses templos lúgubres, obscuros e frios que tu mesmo construíste e que acreditas ser a minha casa. Minha casa está nas montanhas, nos bosques, nos rios, nos lagos, nas praias. Aí é onde eu vivo e aí expresso meu amor por ti.

Pára de me culpar da tua vida miserável. Eu nunca te disse que há algo mau em ti ou que eras um pecador, ou que tua sexualidade fosse algo mau. O sexo é um presente que eu te dei e com o qual podes expressar teu amor, teu êxtase, tua alegria. Assim, não me culpes por tudo o que te fizeram crer.

Pára de ficar lendo supostas escrituras sagradas que nada têm a ver comigo. Se não podes me ler num amanhecer, numa paisagem, no olhar de teus amigos, nos olhos de teu filhinho, não me encontrarás em nenhum livro! Confia em mim e deixa de me pedir. Tu vais me dizer como fazer meu trabalho?

Pára de ter tanto medo de mim. Eu não te julgo, nem te critico, nem me irrito, nem te incomodo, nem te castigo. Eu sou puro amor.

Pára de me pedir perdão. Não há nada a perdoar. Se eu te fiz… Eu te enchi de paixões, de limitações, de prazeres, de sentimentos, de necessidades, de incoerências, de livre-arbítrio. Como posso te culpar se respondes a algo que eu pus em ti? Como posso te castigar por seres como és, se eu sou quem te fez? Crês que eu poderia criar um lugar para queimar a todos meus filhos que não se comportem bem, pelo resto da eternidade? Que tipo de Deus pode fazer isso? Esquece qualquer tipo de mandamento, qualquer tipo de lei; essas são artimanhas para te manipular, para te controlar, que só geram culpa em ti.

Respeita teu próximo e não faças o que não queiras para ti. A única coisa que te peço é que prestes atenção a tua vida, que teu estado de alerta seja teu guia. Esta vida não é uma prova, nem um degrau, nem um passo no caminho, nem um ensaio, nem um prelúdio para o paraíso. Esta vida é a única que há aqui e agora, e a única que precisas. Eu te fiz absolutamente livre. Não há prêmios nem castigos. Não há pecados nem virtudes. Ninguém leva um placar. Ninguém leva um registro. Tu és absolutamente livre para fazer da tua vida um céu ou um inferno.

Não te poderia dizer se há algo depois desta vida, mas posso te dar um conselho. Viva como se não o houvesse. Como se esta fosse tua única oportunidade de aproveitar, de amar, de existir. Assim, se não há nada, terás aproveitado da oportunidade que te dei. E se houver, tem certeza que eu não vou te perguntar se foste comportado ou não. Eu vou te perguntar se tu gostaste, se te divertiste… Do que mais gostaste? O que aprendeste?

Pára de crer em mim – crer é supor, adivinhar, imaginar. Eu não quero que acredites em mim. Quero que me sintas em ti. Quero que me sintas em ti quando beijas tua amada, quando agasalhas tua filhinha, quando acaricias teu cachorro, quando tomas banho no mar.

Pára de louvar-me! Que tipo de Deus ególatra tu acreditas que eu seja? Me aborrece que me louvem. Me cansa que agradeçam. Tu te sentes grato? Demonstra-o cuidando de ti, de tua saúde, de tuas relações, do mundo. Te sentes olhado, surpreendido? Expressa tua alegria! Esse é o jeito de me louvar.

Pára de complicar as coisas e de repetir como papagaio o que te ensinaram sobre mim. A única certeza é que tu estás aqui, que estás vivo, e que este mundo está cheio de maravilhas. Para que precisas de mais milagres? Para que tantas explicações? ―Não me procures fora! Não me acharás. Procura-me dentro de ti… aí é que estou.”

As palavras acima são atribuidas a Baruch Espinoza (também conhecido como Bento Spinoza), nascido em Amsterdã em 1632 e falecido em Haia, a 21 de fevereiro de 1677. Foram escritas em pleno século XVII, portanto. Foi um dos grandes Racionalistas do século XVII dentro da chamada Filosofia Moderna, juntamente com René Descartes e Gottfried Leibnitz.

Categorias
Geral

Prosperidade é um estado de espírito

“Prosperidade é um estado de espírito”.
É ter sucesso e sentir-se realizado e satisfeito, em cada área da vida. Você tem que ter um certo grau de consciência para criar abundância em todas as áreas de sua vida. Vislumbrar o que deseja em termos pessoais, materiais, financeiros e espirituais, para se sentir satisfeito. Mudar pensamentos, crenças, emoções e padrões de comportamento, para permitir que uma nova ordem se estabeleça e partir para a ação.E, lembre-se, não estamos falando apenas de dinheiro! Isto significa fazer uma viagem interior e descobrir quem você é e seus valores e imaginar o que lhe traz alegria e bem-estar. E ter a coragem de agir com base no que você descobriu. Vamos lá, você é capaz!
Dicas de Prosperidade
-Tenha Objetivos
Defina seus valores e tenha claro o que você quer. Faça uma lista do que realmente importa e uma descrição detalhada dos objetivos que quer alcançar na vida a curto, médio e longo prazos. Em matéria de amor, família, saúde, forma física, dinheiro, bens, conhecimento, espiritualidade, nível de consciência, enfim, em todos os aspectos de sua vida.
-Ouça a sua Intuição
Intuição é aquilo que você sente quando sabe alguma coisa, mas não sabe como você soube. Ouça o seu guia interno para a prosperidade. Preste atenção ao que sua intuição está lhe dizendo e aja com base nesta sabedoria. A intuição oferece uma rápida visão, em forma de sentimento, emoção, sensação interna, uma voz ou um impulso. Pode levar a um novo trabalho, contatos certos para o seu negócio, um livro, um conselho, algo que poderá abrir as portas à abundância ou a novos caminhos em sua vida.
-Mude
Estabeleça um compromisso com a mudança. Prosperidade se alcança pela mudança de atitudes mentais e comportamentais. A mudança é comum na natureza. Tudo muda, tudo se transforma para evoluir. Se você não se sente confortável com sua situação atual, disponha-se refletir e a mudar o jeito que você vive, a qualidade de seus pensamentos, suas crenças, emoções e, principalmente, a expressão física da sua consciência – suas atitudes.
-Sinta Gratidão
Ressalte o que há de positivo em sua vida. Você tem a escolha de ver a vida de maneira positiva ou negativa. Se aprender a ver a vida de um ponto de vista positivo, vai aprender sobre a atitude de gratidão. Ao invés de alimentar o sentimento de que ainda não tem o suficiente, comece a apreciar e a dar valor ao que já conseguiu e ao que de bom você tem ou que já lhe aconteceu até hoje.
-Perdoe
Deixe o passado para trás. Você pode dar início ao processo, desfazendo-se de coisas que remetem a situações tristes ou desconfortáveis. Depois, perdoe mentalmente as pessoas que lhe fizeram mal ou lhe causaram mágoa. Sorria para elas e livre-se do peso das dores do passado. Sinta-se livre e abra as portas para a energia positiva entrar em sua vida!
-Conecte-se com Pessoas
Compartilhar faz bem e contribui para o sentimento de abundância. Se carência é uma palavra que define um ou mais aspectos de sua vida, você tem que fazer um esforço para conectar-se com pessoas. Dedique parte do seu tempo a manter contato e mostrar o quanto elas são importantes para você, seja na sua família, no seu círculo de amizades, no ambiente de trabalho ou em qualquer outro lugar. Vá a encontros, aceite convites para festas, participe de reuniões e grupos de negócios, pertença a clubes, associações ou atividades que interessem a você. E mantenha o contato sempre – visite, encontre, telefone, escreva ou envie mensagens.
-Pratique Generosidade – Doe
Faça a sua parte. Doe periodicamente uma parte de seus recursos (alimentos, dinheiro, sua atenção, seu tempo, dedicação ou qualquer outro) para pessoas e causas em que acredita. Material escolar e uniforme para uma criança carente, cestas básicas a uma família necessitada, valor monetário para uma instituição ou entidade, visita a pessoas em uma creche ou asilo etc.. Sempre há algo a fazer, ao seu alcance.
-Parta para a Ação
Assuma a responsabilidade por sua vida. Prosperidade não acontece assim, simplesmente, e não é algo que devamos apenas esperar ou que nos seja dado por uma “força oculta” ou superior. É fruto de envolvimento, dedicação pessoal e de novos e saudáveis hábitos que temos que desenvolver. Pessoas de sucesso criam condições para a sua própria realização. A cada dia, faça pelo menos uma coisa que o deixe mais perto do alcance dos seus objetivos. Você vai poder constatar – vai valer a pena!
Verônica R. da Conceição, profissional de marketing e consultora da VR Marketing Comunicação e Tecnologia.

“Prosperidade é um estado de espírito”.
É ter sucesso e sentir-se realizado e satisfeito, em cada área da vida. Você tem que ter um certo grau de consciência para criar abundância em todas as áreas de sua vida. Vislumbrar o que deseja em termos pessoais, materiais, financeiros e espirituais, para se sentir satisfeito. Mudar pensamentos, crenças, emoções e padrões de comportamento, para permitir que uma nova ordem se estabeleça e partir para a ação.E, lembre-se, não estamos falando apenas de dinheiro! Isto significa fazer uma viagem interior e descobrir quem você é e seus valores e imaginar o que lhe traz alegria e bem-estar. E ter a coragem de agir com base no que você descobriu. Vamos lá, você é capaz!

Dicas de Prosperidade-

Tenha Objetivos. Defina seus valores e tenha claro o que você quer. Faça uma lista do que realmente importa e uma descrição detalhada dos objetivos que quer alcançar na vida a curto, médio e longo prazos. Em matéria de amor, família, saúde, forma física, dinheiro, bens, conhecimento, espiritualidade, nível de consciência, enfim, em todos os aspectos de sua vida.-

Ouça a sua Intuição – Intuição é aquilo que você sente quando sabe alguma coisa, mas não sabe como você soube. Ouça o seu guia interno para a prosperidade. Preste atenção ao que sua intuição está lhe dizendo e aja com base nesta sabedoria. A intuição oferece uma rápida visão, em forma de sentimento, emoção, sensação interna, uma voz ou um impulso. Pode levar a um novo trabalho, contatos certos para o seu negócio, um livro, um conselho, algo que poderá abrir as portas à abundância ou a novos caminhos em sua vida.-

Mude – Estabeleça um compromisso com a mudança. Prosperidade se alcança pela mudança de atitudes mentais e comportamentais. A mudança é comum na natureza. Tudo muda, tudo se transforma para evoluir. Se você não se sente confortável com sua situação atual, disponha-se refletir e a mudar o jeito que você vive, a qualidade de seus pensamentos, suas crenças, emoções e, principalmente, a expressão física da sua consciência – suas atitudes.-

Sinta Gratidão – Ressalte o que há de positivo em sua vida. Você tem a escolha de ver a vida de maneira positiva ou negativa. Se aprender a ver a vida de um ponto de vista positivo, vai aprender sobre a atitude de gratidão. Ao invés de alimentar o sentimento de que ainda não tem o suficiente, comece a apreciar e a dar valor ao que já conseguiu e ao que de bom você tem ou que já lhe aconteceu até hoje.

Perdoe –  Deixe o passado para trás. Você pode dar início ao processo, desfazendo-se de coisas que remetem a situações tristes ou desconfortáveis. Depois, perdoe mentalmente as pessoas que lhe fizeram mal ou lhe causaram mágoa. Sorria para elas e livre-se do peso das dores do passado. Sinta-se livre e abra as portas para a energia positiva entrar em sua vida!-

Conecte-se com Pessoas – Compartilhar faz bem e contribui para o sentimento de abundância. Se carência é uma palavra que define um ou mais aspectos de sua vida, você tem que fazer um esforço para conectar-se com pessoas. Dedique parte do seu tempo a manter contato e mostrar o quanto elas são importantes para você, seja na sua família, no seu círculo de amizades, no ambiente de trabalho ou em qualquer outro lugar. Vá a encontros, aceite convites para festas, participe de reuniões e grupos de negócios, pertença a clubes, associações ou atividades que interessem a você. E mantenha o contato sempre – visite, encontre, telefone, escreva ou envie mensagens.-

Pratique Generosidade – Doe. Faça a sua parte. Doe periodicamente uma parte de seus recursos (alimentos, dinheiro, sua atenção, seu tempo, dedicação ou qualquer outro) para pessoas e causas em que acredita. Material escolar e uniforme para uma criança carente, cestas básicas a uma família necessitada, valor monetário para uma instituição ou entidade, visita a pessoas em uma creche ou asilo etc.. Sempre há algo a fazer, ao seu alcance.-

Parta para a Ação – Assuma a responsabilidade por sua vida. Prosperidade não acontece assim, simplesmente, e não é algo que devamos apenas esperar ou que nos seja dado por uma “força oculta” ou superior. É fruto de envolvimento, dedicação pessoal e de novos e saudáveis hábitos que temos que desenvolver. Pessoas de sucesso criam condições para a sua própria realização. A cada dia, faça pelo menos uma coisa que o deixe mais perto do alcance dos seus objetivos. Você vai poder constatar – vai valer a pena!
Verônica R. da Conceição, profissional de marketing e consultora da VR Marketing Comunicação e Tecnologia.http://www.aphb.com.br/dicasdeprosperidade.php#1

Categorias
Geral

Princípios Herméticos

Os Sete Princípios em que se baseia a Filosofia Hermética são os seguintes:
I – O princípio de Mentalismo
II – O princípio de Correspondência
III – O princípio de Vibração
IV – O princípio de Polaridade
V – O princípio de Ritmo
VI – O princípio de Causa e Efeito
VII – O princípio de Gênero
O primeiro Princípio é o Principio do Mentalismo
“O TODO é MENTE; o Universo é Mental”
Tudo e todos que existem de visível ou oculto funcionam porque fazem parte de um
todo. Tudo faz parte da criação de uma mente onipresente, tudo faz parte de um poder
total.
Este é sem dúvida o mais importante de todos os princípios já que nele estão contidos todos os
outros. O TODO (ou seja a realidade que se oculta em todas as manifestações de nosso
universo material) é Espírito, é Incognoscível e Indefinível em si mesmo, mas pode ser
considerado como uma Mente Vivente Infinita Universal.
“Compreendendo a verdade da Natureza Mental do nosso Universo o discípulo estará bem
avançado no Caminho do Domínio”, escreveu um velho mestre do Hermetismo. Estas palavras
continuam atuais e verdadeiras e são a chave para a nossa compreensão das regras e Leis que
regem nosso Universo material.
Observaremos que, se o Universo é Mental e nós existimos na Mente do Todo, como tais, nós
somos seres mentais e criamos com a nossa mente, à imagem e semelhança do Todo, conforme
explica o Segundo Princípio.
O segundo Princípio Hermético é o Princípio da Correspondência
“O que está em cima é como o que está embaixo, e o que está embaixo é como o que
está em cima”.
Assim como é em cima, é embaixo. Como é embaixo, assim é em cima. A característica
de um corresponde, de certa forma, com a característica de outro, ou vice-versa.
A compreensão deste princípio nos ajuda a explicar todos os fenômenos da natureza e
compreender a própria existência da vida. Os segredos da Natureza se tornam claros aos olhos
do estudante que compreender este princípio chave, aplicado à manifestação universal e que
explica os diversos planos do universo material, mental e espiritual.
Este é um dos mais importantes princípios e é aplicado na Astrologia e na Alquimia, verdadeiras
Ciências de Iniciados, a primeira praticamente desprezada e a segunda quase esquecida. O
Princípio da Correspondência habilita o homem inteligente a raciocinar do Conhecido ao
Desconhecido ou vice-versa. “Estudando a Mônada, ele chega a conhecer o Arcanjo”, diz o
Caibalion.

Os Sete Princípios em que se baseia a Filosofia Hermética são os seguintes:

I – O princípio de MentalismoII – O princípio de CorrespondênciaIII – O princípio de VibraçãoIV – O princípio de PolaridadeV – O princípio de RitmoVI – O princípio de Causa e EfeitoVII – O princípio de Gênero.

O primeiro Princípio é o Principio do Mentalismo“O TODO é MENTE; o Universo é Mental”Tudo e todos que existem de visível ou oculto funcionam porque fazem parte de umtodo. Tudo faz parte da criação de uma mente onipresente, tudo faz parte de um podertotal

.Este é sem dúvida o mais importante de todos os princípios já que nele estão contidos todos osoutros. O TODO (ou seja a realidade que se oculta em todas as manifestações de nossouniverso material) é Espírito, é Incognoscível e Indefinível em si mesmo, mas pode serconsiderado como uma Mente Vivente Infinita Universal.”Compreendendo a verdade da Natureza Mental do nosso Universo o discípulo estará bemavançado no Caminho do Domínio”, escreveu um velho mestre do Hermetismo.

Estas palavras continuam atuais e verdadeiras e são a chave para a nossa compreensão das regras e Leis queregem nosso Universo material.Observaremos que, se o Universo é Mental e nós existimos na Mente do Todo, como tais, nóssomos seres mentais e criamos com a nossa mente, à imagem e semelhança do Todo, conformeexplica o Segundo Princípio.

O segundo Princípio Hermético é o Princípio da Correspondência”

O que está em cima é como o que está embaixo, e o que está embaixo é como o queestá em cima”.Assim como é em cima, é embaixo. Como é embaixo, assim é em cima. A característicade um corresponde, de certa forma, com a característica de outro, ou vice-versa.A compreensão deste princípio nos ajuda a explicar todos os fenômenos da natureza ecompreender a própria existência da vida.

Os segredos da Natureza se tornam claros aos olhosdo estudante que compreender este princípio chave, aplicado à manifestação universal e queexplica os diversos planos do universo material, mental e espiritual.

Este é um dos mais importantes princípios e é aplicado na Astrologia e na Alquimia, verdadeiras Ciências de Iniciados, a primeira praticamente desprezada e a segunda quase esquecida. OPrincípio da Correspondência habilita o homem inteligente a raciocinar do Conhecido ao Desconhecido ou vice-versa.

“Estudando a Mônada, ele chega a conhecer o Arcanjo”, diz o Caibalion.

O terceiro Princípio é o Princípio da Vibração

“Nada está parado, tudo se move, tudo vibra” Nada nesse mundo esta em repouso, tudo esta em constante movimento. Tudo tem a sua infinita vibração, embora algumas coisas pareçam estar em repouso, na verdade estão dentro de um Universo que não para de vibrar. 

Este princípio nos explica que tudo, em nosso Universo, está em constante movimento, isto é, em constante evolução. Este princípio é facilmente compreensível pois a ciência moderna já o confirmou através de suas observações e descobertas. Ele explica que as diferenças entre as diversas manifestações de Matéria, Energia, Mente e Espírito, resultam das ordens variáveis de Vibração. “Desde O TODO, que é puro Espírito, até a forma mais grosseira de Matéria, tudo está em vibração. Quanto mais elevada for a vibração, tanto mais elevada será a posição na escala”. (O Caibalion).

Nas extremidades inferiores da escala estão as vibrações mais grosseiras da matéria, que parecem estar paradas. Ao elevarmos nosso espírito, nos campos de vibração mais sutis, entramos em sintonia com O TODO e com a Mente Superior, recebendo assim os benefícios dela emanados. Só os Mestres conseguem aplicar corretamente este Princípio de Vibração, conquistando assim os fenômenos da natureza. “Aquele que compreende o princípio de Vibração alcançou o Cetro do Poder”, disse um antigo Mestre. 

O quarto Princípio é o Princípio de Polaridade

“Tudo é Duplo; tudo tem pólos; tudo tem o seu oposto; o igual e o desigual são a mesma coisa; os opostos são idênticos em natureza mas diferentes em grau; os extremos se tocam; todas as verdades são meias-verdades; todos os paradoxos podem ser reconciliados”.

Tudo tem o seu pólo oposto para o perfeito equilíbrio e funcionamento contínuo do ciclo do universo. Somente os lados opostos uns aos outros conseguem se unir, transformando-se em uma parte do conjunto do universo. 

Este Princípio é bastante simples e ao mesmo tempo complexo, e contém o axioma hermético dos opostos, ou seja dos pólos que regem toda a vida manifestada tal como nós a conhecemos. O princípio de Polaridade explica, por exemplo, que Luz e Obscuridade são a mesma coisa, manifestada em variações e graus diferentes. Explica também que o Amor e o Ódio são dois estados mentais em aparência totalmente diferentes mas em realidade iguais pois exprimem somente o mesmo sentimento em graus diferentes.

E o melhor de tudo isto é que, no caso da mente, podemos modificar as coisas se dominarmos a nossa própria mente, mudando a sua vibração, através da Arte da Transmutação Mental. Com o profundo conhecimento deste princípio o estudante poderá modificar a sua própria Polaridade, assim como a dos outros, transformando Ódio em Amor, Raiva em Perdão, Tristeza em Alegria.

O quinto Princípio Hermético é o Princípio de Ritmo

“Tudo tem fluxo e refluxo; tudo tem suas marés; tudo sobe e desce; tudo se manifesta por oscilações compensadas; a medida do movimento à direita é a medida do movimento à esquerda; o ritmo é a compensação”

As coisas estão sempre em constante movimento e esta lei explica o ritmo desses movimentos. É através da seqüência circula repetida de um mesmo movimento o caminho que se compõem o resultado da transformação. 

Ao analisarmos este princípio temos que compreender que o Universo da forma como nós o conhecemos é influenciado por este constante fluxo e refluxo, por este movimento de atração e repulsão, que o torna tão complexo e ao mesmo tempo tão perfeito. Esta lei se manifesta em todas as coisas materiais e também nos estados mentais do Homem. 

Os Hermetistas compreendem este Princípio, reconhecendo a sua aplicação universal e com os profundos estudos e com o domínio da mente, conseguem dominar os seus efeitos aplicando a Lei mental de Neutralização. Porém, o simples observar desta Lei em aplicação na Natureza nos ajuda a melhor enfrentar as vicissitudes da vida, acompanhando o seu fluxo e refluxo e tentando neutralizar a Oscilação Rítmica pendular que tenta nos arrastar para um ou para outro pólo.

O sexto Princípio Hermético é o Princípio de Causa e Efeito

“Toda a Causa tem seu Efeito, todo o Efeito tem sua Causa; tudo acontece de acordo com a Lei; o Acaso é simplesmente um nome dado a uma Lei não reconhecida; há muitos planos de causalidade, porém nada escapa à Lei”.

Nada no mundo acontece por acaso, tudo tem sua causa, e essa causa é o efeito de outra causa, e assim por diante, é uma cadeia circular infinita de causas e conseqüências. Neste princípio existe a verdade de que há uma Causa para todo o Efeito e um Efeito para toda a Causa. E O Caibalion nos ensina também que nada acontece sem uma razão, mesmo se nós a desconhecemos, pois tudo é dominado pela Lei.

Para nos elevarmos acima da Lei de Causa e Efeito é necessário muito estudo, muita meditação e a compreensão profunda de todos os Princípios Herméticos que fazem do Iniciado um Verdadeiro Mago. As massas do povo são levadas para frente, seguindo os desejos e vontades dos outros, do coletivo onde as causas exteriores se tornam mais importantes do que a vontade própria.

O verdadeiro Iniciado deve elevar-se acima da massa, exercitando a sua Vontade para poder exercer o seu Livre Arbítrio. Para escaparmos desta Lei, que nos ata às sucessivas re-encarnações, devemos antes de mais nada controlar nossa mente e nossos atos para superarmos a casualidade. 

O sétimo Princípio é o Princípio do Gênero

“O Gênero está em tudo; tudo tem o seu princípio masculino e o seu princípio feminino; o gênero se manifesta em todos os planos” Tudo e todos têm seu lado feminino e masculino. É assim que o Universo é formado. Masculino possui Feminino e vice-versa.

O termo chinês yin-yang considera essa idéia a base para o equilíbrio, tanto em sua característica criativa como objetiva. O nosso anima (poder feminino) e o animus (poder masculino) devem estar sempre em harmonia.

Estudando este princípio, que nos lembra o princípio de Polaridade, percebemos que o gênero é manifestado em tudo e que o princípio feminino e masculino estão sempre presentes, seja no plano físico que no plano mental e espiritual.

No plano físico este Princípio se manifesta como sexo, e nos planos superiores ele tem outras formas de manifestação, mas se mantém igual. Assim, podemos dizer que todas as coisas manifestadas no gênero masculino possuem tambémum gênero feminino, e todas as coisas do gênero feminino contém também um gênero masculino. Compreendemos assim que não necessitamos da busca do outro princípio pois tudo está imanente em nós, manifestado na forma do gênero. A compreensão deste princípio nos leva à plenitude e à realização interior.

CONCLUSÃO

Estes Princípios Herméticos, são aplicados pelo Astrólogo, pelo Tarólogo, pelo Homeopata, pelo Terapeuta Floral, pelo Grafólogo, enfim, por todos aqueles que sabem que o Homem faz parte do TODO e como tal não pode estar se não intimamente ligado a este, através de suas Leis Universais.

Ao olharmos o Homem como um Todo harmônico, podemos compreender as razões que o levam à desarmonia, que se manifesta através das doenças físicas ou mentais, dos acidentes e infortúnios, e tentar ‘curá-lo’ proporcionando-lhe assim a chance de um crescimento no âmbito espiritual. 

Sem estes Princípios, as ciências chamadas “alternativas” seriam meros exercícios de ‘curandeirismo’. No entanto, sob os Princípios das Leis Herméticas, tudo se torna claro e transparente às mentes mais esclarecidas. 

Categorias
Geral

Curiosidades

CURIOSIDADES
Alimentos
Um adulto comum necessita em média 2.000 calorias diárias para suprir suas necessidades energéticas, porém essa regra não funciona no mundo todo.
Pessoas que vivem em países temperados utilizam cerca de 3.500 calorias diárias. Já na Antártida, onde se vive com temperaturas extremamente baixas, as pessoas precisam de cerca de 5.000 calorias ao dia.
Os Sete Anões:
. Dunga
. Zangado
. Atchin
. Soneca
. Mestre
. Dengoso
. Feliz
“Apartheid”
palavra que na língua africânder significa “desenvolvimento separado”. Segregação racial e discriminação social, econômica e política contra os negros da África do Sul. O regime durou da década de 1960 à década de 1990.
O aplauso existe há cerca de 3 mil anos. No princípio, era um gesto religioso, popularizado em rituais pagãos: o barulho devia chamar a atenção dos deuses. No teatro clássico grego, era a forma pela qual os artistas pediam à platéia que invocasse os espíritos protetores das artes. O costume chegou à Roma pré-cristã, onde se tornou comum nos discursos populares.
Os Doze Apóstolos:
1 – Simão Pedro;
2 – Tiago (o maior);
3 – João;
4 – Filipe;
5 – Bartolomeu;
6 – Mateus;
7 – Tiago (o menor);
8 – Simão;
9 – Judas Tadeu;
10 – Judas Iscariotes;
11 – André
12 – Tomé.
Após a traição de Judas Iscariotes, os outros onze apóstolos elegeram Matias para ocupar o seu lugar.
Aracaju: Alguns estudiosos que dão o étimo tupi “ar” (nascer) e “ka´yu” (cajueiro). Outros dizem que o nome vem também do tupi “A´ra” + “aka´yu” (cajueiro dos papagaios).
Bíblia dados interessantes.
A Bíblia foi escrita num período que mais de 1600 anos.
É uma obra de 40 autores, das mais variadas profissões: de humildes agricultores, pescadores até renomados reis.
O Codex Vaticanus é provavelmente o mais antigo exemplar da Bíblia em forma completa.
A sua primeira tradução para o inglês foi feita por Wycliffe, em 1380.
Martinho Lutero o reformador foi o seu primeiro tradutor o povo alemão.
Salmo 117 é o capítulo mais curto da Bíblia
Salmo 118 é o capítulo que está no centro da Bíblia. Há 594 capítulos antes e depois do Salmo 118
O Versículo que se encontra no centro da Bíblia está em Salmo 118:8
No Novo Testamento, no livro de São Mateus, está escrito “é mais fácil um camelo passar pelo buraco de uma agulha que um rico entrar no Reino dos Céus”… o problema é que São Jerônimo, o tradutor do texto, interpretou a palavra “kamelos” como camelo, quando na verdade, em grego, “kamelos” são as cordas grossas com que se amarram os barcos. A idéia da frase permanece a mesma, mas qual parece mais coerente?
As Datas de Casamento:
1 ano – Bodas de Algodão
2 anos – Bodas de Papel
3 anos – Bodas de Trigo ou Couro
4 anos – Bodas de Flores e Frutas ou Cera
5 anos – Bodas de Madeira ou Ferro
10 anos – Bodas de Estanho ou Zinco
15 anos – Bodas de Cristal
20 anos – Bodas de Porcelana
25 anos – Bodas de Prata
30 anos – Bodas de Pérola
35 anos – Bodas de Coral
40 anos – Bodas de Rubi ou Esmeralda
45 anos – Bodas de Platina ou Safira
50 anos – Bodas de Ouro
55 anos – Bodas de Ametista
60 anos – Bodas de Diamante ou Jade
65 anos – Bodas de Ferro ou Safira
70 anos – Bodas de Vinho
75 anos – Bodas de Brilhante ou Alabastre
80 anos – Bodas de Nogueira ou Carvalho
A Catedral de Maringá ou Catedral Basílica Menor de Nossa Senhora da Glória Capacidade para 4.500 pessoas. Possui 124 m de altura contando o crucifixo; Altura livre: 84 metros; Diâmetro externo: 50 m; interno: 38 m; 16 Vitrais de autoria de Lorenz Osterroth; Crucifixo de madeira que possui 7 m é do escultor Conrado Moser. Por ocasião do Natal essa torre se tranforma de uma da mais linda e a mais elevada àrvore de Natal do mundo
A maior caverna do mundo é a Câmara Sarawak, no Parque Nacional Gunung Mulu, na Malásia. Sua cavidade tem 700 metros de comprimento, 70 metros de altura no ponto mais baixo e 300 metros de largura média.
A cidade mais antiga do Brasil é São Vicente, no litoral paulista. Foi fundada por Martim Afonso de Souza em 1532, quando Portugal começou efetivamente a colonizar o Brasil porque aqui precisava implantar a produção de açúcar.
As Sete Cores do Arco-Íris:
Vermelho,
Laranja,
Amarelo,
Verde,
Azul,
Anil e
Violeta.
Os Dez Mandamentos
1º – Amar a Deus sobre todas as coisas;
2º – Não tomar o Seu Santo Nome em vão;
3º – Guardar domingos e dias de festa;
4º – Honrar pai e mãe;
5º – Não matar;
6º – Não pecar contra a castidade;
7º – Não furtar;
8º – Não levantar falso testemunho;
9º – Não desejar a mulher do próximo e
10 – Não cobiçar as coisas alheias.
Os Sete Dias da Semana e os Astros e Planetas
Os dias, nos demais idiomas- com excessão da língua portuguesa , mantém os nomes dos sete corpos celestes conhecidos desde os babilônios:
. Domingo – dia do Sol
. Segunda – dia da Lua.
. Terça- dia de Marte
. Quarta – dia de Mercúrio
. Quinta- dia de Júpiter
. Sexta- dia de Vênus
. Sábado- dia de Saturno
Os Quatro Elementos e os Signos
. Terra (Touro – Virgem – Capricórnio)
. Água (Câncer – Escorpião – Peixes)
. Fogo (Carneiro – Leão – Sagitário)
. Ar (Gêmeos – Balança – Aquário)
Os quatro Evangelistas
. Lucas (representado pelo touro)
. Marcos (representado pelo leão)
. João (representado pela águia)
. Mateus (representado pelo anjo)
Antigamente, na Inglaterra, não se podia fazer sexo sem o consentimento do Rei (a não ser que se tratasse de um membro da família real). Quando queriam fazer amor/dar uma/esquiar, tinham que pedir para o monarca, que lhes entregava uma placa, que deviam colocar na frente da porta de seu quarto enquanto tivessem relações. A placa dizia “Fornification Under Consent of the King”. Essa é a origem da palavra “fuck”.
Os 12 Trabalhos de Hércules
Em um acesso de loucura provocado por Hera, Héracles matou a esposa e os filhos a flechadas. Para expiar esse crime, consultou o oráculo do Delfos; a Pítia enviou-o à presença do rei de Tirinto, Euristeu, que lhe uma série de provas.
1. Leão da Neméia – Animal gigantesco e forte, com pele invulnerável que devastava toda a Argólida. Matou, sufocando-o entre seus fortes braços. Pegou sua pele e fez dela uma veste a cabeça servia-lhe de capacete.
2. Hidra de Lerna – Monstro com nove cabeças segundo umas lendas e dez mil para outras, das quais somente uma era imortal. Héracles conseguiu cortar as cabeças, porém a cada uma que cortava nasciam mais duas; queimou, então, com galhos de árvores em chamas as partes decepadas e, sobre a cabeça imortal, lançou uma pedra enorme. Então Héracles mergulhou suas flechas no sangue da Hidra que era venenoso.
3. Javali do Erimanto – Animal que devastava a Arcádia. Perseguiu-o ininterruptamente durante várias semanas, através de planícies e montanhas, encurralando-o finalmente no cimo do monte, que estava coberto de neve.
4. Corca de Cerineia – Tinha chifres de ouro e pés de cobre, consagrada à Ártemis. Era também chamada “a corça de Mênalo, do monte desse nome na Arcádia. Héracles perseguiu-a durante um ano inteiro e, como necessitasse trazê-la viva, feriu-a somente numa das patas.
5. Aves Estinfalidas – Pássaros gigantes com garras , bicos e penas de bronze, que lançavam como se fossem dardos. Estas moravam no lago Estínfalo, na Arcádia. Héracles matou umas e pôs em debandas outras.
6. Cinto de Hipolita – Tomou de Hipólita, rainha das Amazonas, após furiosa luta, para levá-lo a Admeta, filha de Euristeu. Na volta matou perto de Tróia um monstro, ao qual fora exposta Hesíone, filha do rei Laomedonte, que lhe prometera como recompensa os cavalos dados por Zeus em troca de Ganimedes. Laomedonte, porém, não manteve a palavra, pelo que Héracles partiu ameaçando a guerra em curto prazo.
7. Currais de Augias – Limpou-as, desviando o curso de um rio para as terras deste, o que fez em apenas um dia. Não recebendo o pagamento combinado, a décima parte de seus rebanhos, Héracles moveu guerra a Augias, devastou-lhe o território e acabou por matar-lhe com seus filhos. Após essa façanha, Héracles instituiu os Jogos Olímpicos.
8. Touro de Creta – Capturou e levou vivo a Micenas atravessando o mar egeu a nado com o touro em baixo de um braço. Este touro Poseidon tornara furioso para castigar Monos. Depois de mostrá-lo a Euristeu, soltou-o.
9. Cavalos de Diomedes – Diomedes, rei da Trácia, que este sustentava com carne dos forasteiros que pisassem o seu território. Héracles venceu Diomedes e o deu como alimento a seus próprios cavalos, depois amarrou-os e levou-os a Euristeu, que os soltou.
10. Bois de Geriao – Capturou-os na ilha de Eritéia, na volta foi protagonista de outras aventuras.
11. Pomos das Hesperides – Roubou-as, estas que o dragão Ládon guardava do longínquo Ocidente, num jardim. Héracles encarregou Atlas de buscá-los enquanto sustentava, nas costas, o peso do céu.
12. Cérbero – Cão monstruoso de três cabeças, corpo de leão e rabo de serpente, guarda do Érebo. Héracles segurou-o pela goela, acorrentou-o e levou-o a Euristeu, para que o visse. Em seguida, reconduziu-o ao Érebo.
Jejum
Além de Jesus, Elias e Moisés foram os únicos homens que jejuaram 40 dias e 40 noites. (I Reis 19:8 e Deut. 9:9)
Nos conventos, durante a leitura das Escrituras Sagradas, ao se referir a São José, diziam sempre “Pater Putativus”, (ou seja: “Pai Suposto”) abreviando em “P.P.” Assim surgiu a idéia, nos países de colonização espanhola, de chamar os José de Pepe.
Quando os conquistadores ingleses chegaram a Austrália, se assustaram ao ver uns estranhos animais que davam saltos incríveis. Imediatamente chamaram um nativo (os aborígenes australianos eram extremamente pacíficos) e perguntaram qual o nome do bicho. O índio sempre repetia “Kan Ghu Ru”, e portanto o adaptaram ao inglês, “kangaroo” (canguru). Depois, os lingüistas determinaram o significado, que era muito claro: os indígenas queriam dizer: “Não te entendo”.
.

CURIOSIDADES
Alimentos Um adulto comum necessita em média 2.000 calorias diárias para suprir suas necessidades energéticas, porém essa regra não funciona no mundo todo.Pessoas que vivem em países temperados utilizam cerca de 3.500 calorias diárias. Já na Antártida, onde se vive com temperaturas extremamente baixas, as pessoas precisam de cerca de 5.000 calorias ao dia.

Os Sete Anões:. Dunga. Zangado . Atchin. Soneca . Mestre. Dengoso. Feliz

“Apartheid” palavra que na língua africânder significa “desenvolvimento separado”. Segregação racial e discriminação social, econômica e política contra os negros da África do Sul. O regime durou da década de 1960 à década de 1990.

O aplauso existe há cerca de 3 mil anos. No princípio, era um gesto religioso, popularizado em rituais pagãos: o barulho devia chamar a atenção dos deuses. No teatro clássico grego, era a forma pela qual os artistas pediam à platéia que invocasse os espíritos protetores das artes. O costume chegou à Roma pré-cristã, onde se tornou comum nos discursos populares.

Os Doze Apóstolos: 1 – Simão Pedro;2 – Tiago (o maior); 3 – João; 4 – Filipe; 5 – Bartolomeu; 6 – Mateus; 7 – Tiago (o menor);8 – Simão; 9 – Judas Tadeu; 10 – Judas Iscariotes; 11 – André 12 – Tomé.Após a traição de Judas Iscariotes, os outros onze apóstolos elegeram Matias para ocupar o seu lugar.

Aracaju: Alguns estudiosos que dão o étimo tupi “ar” (nascer) e “ka´yu” (cajueiro). Outros dizem que o nome vem também do tupi “A´ra” + “aka´yu” (cajueiro dos papagaios).

Bíblia dados interessantes. A Bíblia foi escrita num período que mais de 1600 anos.É uma obra de 40 autores, das mais variadas profissões: de humildes agricultores, pescadores até renomados reis.O Codex Vaticanus é provavelmente o mais antigo exemplar da Bíblia em forma completa.A sua primeira tradução para o inglês foi feita por Wycliffe, em 1380.Martinho Lutero o reformador foi o seu primeiro tradutor o povo alemão.Salmo 117 é o capítulo mais curto da BíbliaSalmo 118 é o capítulo que está no centro da Bíblia. Há 594 capítulos antes e depois do Salmo 118 O Versículo que se encontra no centro da Bíblia está em Salmo 118:8No Novo Testamento, no livro de São Mateus, está escrito “é mais fácil um camelo passar pelo buraco de uma agulha que um rico entrar no Reino dos Céus”… o problema é que São Jerônimo, o tradutor do texto, interpretou a palavra “kamelos” como camelo, quando na verdade, em grego, “kamelos” são as cordas grossas com que se amarram os barcos. A idéia da frase permanece a mesma, mas qual parece mais coerente?

Significado das Datas de Casamento: 1 ano – Bodas de Algodão 2 anos – Bodas de Papel 3 anos – Bodas de Trigo ou Couro 4 anos – Bodas de Flores e Frutas ou Cera 5 anos – Bodas de Madeira ou Ferro 10 anos – Bodas de Estanho ou Zinco 15 anos – Bodas de Cristal 20 anos – Bodas de Porcelana 25 anos – Bodas de Prata 30 anos – Bodas de Pérola35 anos – Bodas de Coral 40 anos – Bodas de Rubi ou Esmeralda45 anos – Bodas de Platina ou Safira50 anos – Bodas de Ouro 55 anos – Bodas de Ametista 60 anos – Bodas de Diamante ou Jade 65 anos – Bodas de Ferro ou Safira70 anos – Bodas de Vinho 75 anos – Bodas de Brilhante ou Alabastre 80 anos – Bodas de Nogueira ou Carvalho.

 
A Catedral de Maringá ou Catedral Basílica Menor de Nossa Senhora da Glória Capacidade para 4.500 pessoas. Possui 124 m de altura contando o crucifixo; Altura livre: 84 metros; Diâmetro externo: 50 m; interno: 38 m; 16 Vitrais de autoria de Lorenz Osterroth; Crucifixo de madeira que possui 7 m é do escultor Conrado Moser. Por ocasião do Natal essa torre se tranforma de uma da mais linda e a mais elevada àrvore de Natal do mundo.

 A maior caverna do mundo é a Câmara Sarawak, no Parque Nacional Gunung Mulu, na Malásia. Sua cavidade tem 700 metros de comprimento, 70 metros de altura no ponto mais baixo e 300 metros de largura média. 

A cidade mais antiga do Brasil é São Vicente, no litoral paulista. Foi fundada por Martim Afonso de Souza em 1532, quando Portugal começou efetivamente a colonizar o Brasil porque aqui precisava implantar a produção de açúcar. 

As Sete Cores do Arco-Íris:Vermelho, Laranja, Amarelo,Verde, Azul, Anil e Violeta. 

Os Dez Mandamentos: 1º – Amar a Deus sobre todas as coisas;2º – Não tomar o Seu Santo Nome em vão;3º – Guardar o sétimo dia, o sábado;4º – Honrar pai e mãe;5º – Não matar;6º – Não cometer adultério;7º – Não furtar;8º – Não levantar falso testemunho;9º – Não desejar a mulher do próximo e10 – Não cobiçar as coisas alheias. 

Os Sete Dias da Semana e os Astros e Planetas 
Os dias, nos demais idiomas- com excessão da língua portuguesa , mantém os nomes dos sete corpos celestes conhecidos desde os babilônios:. Domingo – dia do Sol . Segunda – dia da Lua. . Terça- dia de Marte. Quarta – dia de Mercúrio . Quinta- dia de Júpiter . Sexta- dia de Vênus . Sábado- dia de Saturno
Os Quatro Elementos e os Signos. Terra (Touro – Virgem – Capricórnio) . Água (Câncer – Escorpião – Peixes) . Fogo (Carneiro – Leão – Sagitário) . Ar (Gêmeos – Balança – Aquário).

 
Os quatro Evangelistas . Lucas (representado pelo touro) . Marcos (representado pelo leão). João (representado pela águia). Mateus (representado pelo anjo).

Antigamente, na Inglaterra, não se podia fazer sexo sem o consentimento do Rei (a não ser que se tratasse de um membro da família real). Quando queriam fazer amor/dar uma/esquiar, tinham que pedir para o monarca, que lhes entregava uma placa, que deviam colocar na frente da porta de seu quarto enquanto tivessem relações. A placa dizia “Fornification Under Consent of the King”. Essa é a origem da palavra “fuck”.

Os 12 Trabalhos de Hércules. Em um acesso de loucura provocado por Hera, Héracles matou a esposa e os filhos a flechadas. Para expiar esse crime, consultou o oráculo do Delfos; a Pítia enviou-o à presença do rei de Tirinto, Euristeu, que lhe uma série de provas.

1. Leão da Neméia – Animal gigantesco e forte, com pele invulnerável que devastava toda a Argólida. Matou, sufocando-o entre seus fortes braços. Pegou sua pele e fez dela uma veste a cabeça servia-lhe de capacete. 

2. Hidra de Lerna – Monstro com nove cabeças segundo umas lendas e dez mil para outras, das quais somente uma era imortal. Héracles conseguiu cortar as cabeças, porém a cada uma que cortava nasciam mais duas; queimou, então, com galhos de árvores em chamas as partes decepadas e, sobre a cabeça imortal, lançou uma pedra enorme. Então Héracles mergulhou suas flechas no sangue da Hidra que era venenoso. 

3. Javali do Erimanto – Animal que devastava a Arcádia. Perseguiu-o ininterruptamente durante várias semanas, através de planícies e montanhas, encurralando-o finalmente no cimo do monte, que estava coberto de neve. 

4. Corca de Cerineia – Tinha chifres de ouro e pés de cobre, consagrada à Ártemis. Era também chamada “a corça de Mênalo, do monte desse nome na Arcádia. Héracles perseguiu-a durante um ano inteiro e, como necessitasse trazê-la viva, feriu-a somente numa das patas.

5. Aves Estinfalidas – Pássaros gigantes com garras , bicos e penas de bronze, que lançavam como se fossem dardos. Estas moravam no lago Estínfalo, na Arcádia. Héracles matou umas e pôs em debandas outras.

6. Cinto de Hipolita – Tomou de Hipólita, rainha das Amazonas, após furiosa luta, para levá-lo a Admeta, filha de Euristeu. Na volta matou perto de Tróia um monstro, ao qual fora exposta Hesíone, filha do rei Laomedonte, que lhe prometera como recompensa os cavalos dados por Zeus em troca de Ganimedes. Laomedonte, porém, não manteve a palavra, pelo que Héracles partiu ameaçando a guerra em curto prazo.

7. Currais de Augias – Limpou-as, desviando o curso de um rio para as terras deste, o que fez em apenas um dia. Não recebendo o pagamento combinado, a décima parte de seus rebanhos, Héracles moveu guerra a Augias, devastou-lhe o território e acabou por matar-lhe com seus filhos. Após essa façanha, Héracles instituiu os Jogos Olímpicos.

8. Touro de Creta – Capturou e levou vivo a Micenas atravessando o mar egeu a nado com o touro em baixo de um braço. Este touro Poseidon tornara furioso para castigar Monos. Depois de mostrá-lo a Euristeu, soltou-o.

9. Cavalos de Diomedes – Diomedes, rei da Trácia, que este sustentava com carne dos forasteiros que pisassem o seu território. Héracles venceu Diomedes e o deu como alimento a seus próprios cavalos, depois amarrou-os e levou-os a Euristeu, que os soltou.

10. Bois de Geriao – Capturou-os na ilha de Eritéia, na volta foi protagonista de outras aventuras.

11. Pomos das Hesperides – Roubou-as, estas que o dragão Ládon guardava do longínquo Ocidente, num jardim. Héracles encarregou Atlas de buscá-los enquanto sustentava, nas costas, o peso do céu.

12. Cérbero – Cão monstruoso de três cabeças, corpo de leão e rabo de serpente, guarda do Érebo. Héracles segurou-o pela goela, acorrentou-o e levou-o a Euristeu, para que o visse. Em seguida, reconduziu-o ao Érebo.

Jejum. Além de Jesus, Elias e Moisés foram os únicos homens que jejuaram 40 dias e 40 noites. (I Reis 19:8 e Deut. 9:9)

São José PP – Nos conventos, durante a leitura das Escrituras Sagradas, ao se referir a São José, diziam sempre “Pater Putativus”, (ou seja: “Pai Suposto”) abreviando em “P.P.” Assim surgiu a idéia, nos países de colonização espanhola, de chamar os José de Pepe.

Canguru – Quando os conquistadores ingleses chegaram a Austrália, se assustaram ao ver uns estranhos animais que davam saltos incríveis. Imediatamente chamaram um nativo (os aborígenes australianos eram extremamente pacíficos) e perguntaram qual o nome do bicho. O índio sempre repetia “Kan Ghu Ru”, e portanto o adaptaram ao inglês, “kangaroo” (canguru). Depois, os lingüistas determinaram o significado, que era muito claro: os indígenas queriam dizer: “Não te entendo”. 

 

 

Categorias
Geral

Versos de Ouro, de Pitágoras

” Presta a Deus Imortal
o culto sagrado “.
Pitágoras
As flores vibram sempre de forma positiva
Os Versos de Ouro da tradição pitagórica, um dos textos deixados pela Escola de Crotona dos legados à humanidade deixados por Pitágoras. Trata-se de um legado de grande valor que se for obedecido por certo é capaz de transformar muitas vidas. Trata-se de um texto pouco conhecido que expressa o caminho para o discípulo chegar à Sabedoria Divina. Expressa com clareza o compromissos dos pitagóricos para com a vida cotidiana assinalando um caminho de transformação de cada indivíduo.
Embora Pitágoras haja escritos esses versos há 2.500 anos, ainda assim eles são tão atuais hoje quanto o foram na Antiga Grécia.
Os Versos de Ouro são aqui apresentados conforme o texto de Hierocles de Alexandria, com base na versão em língua inglesa feita por N. Rowe em 1707, e adotada hoje pela maior parte dos estudiosos da tradição pitagórica. Há diversas versões e entre as mais importantes a de Fabre d’Olivet (século 19).
A filosofia doutrinária pitagoreana está expressa nos “Aforismos” e nos “Versos de Ouro”, mas, em decorrência da Escola de Crótona haver sido incendiada houve grande perda de documentos originais, de alguns deles havendo sobrado apenas fragmentos. Dos escritos filosóficos originais, um dos mais famosos é aquele denominado de “Verso de Ouro” no qual está expresso um sumário das bases doutrinárias dos ensinamentos pitagoreanos.
Os Versos Dourados diferem dos Aforismos no seguinte. Estes devem ser interpretados e adaptados às diferentes situações. Eles são modelos básicos de orientação cujo uso assemelha-se aos do Tao Te Ching de Lao Tsé. Por sua vez, os Versos Dourados são conselhos e orientações diversas e não estão escritos em linguagem figurada como acontece com os Aforismos.
No passado os versos dourados eram bem mencionados por autores dos mais diversos ramos da filosofia e assim as pessoas basicamente cultas os conheciam, o que não acontece atualmente. Assim vamos menciona-los nesta série de temas para que os leitores fiquem ciente deles, pois se trata de algo de grande significação e que nos serve de orientação na vida. Não faremos comentário pessoal nesta palestra por se tratar de escritos em linguagem clara, nos restringiremos a transcrever uma das excelentes traduções entre inúmeras outras que constam em vários sites da Internet.
Texto imortal que se pode ler, reler e meditar ao longo do tempo. É um mapa, um guia e um tratado completo sobre a vida dos sábios.
O leitor deve le-los e sentir as verdades neles contidos. Existem muitas traduções perfeitas pessoas Inicia ensinando o leitor a amar a Deus, vencer os grandes heróis e respeitar os demônios e os seres elementais.
Versos de Ouro de Pitágoras:
01. Honra em primeiro lugar os deuses imortais, como manda a lei.
02. A seguir, reverencia o juramento que fizeste.
03. Depois os heróis ilustres, cheios de bondade e luz.
04. Homenageia, então, os espíritos terrestres e manifesta por eles o devido respeito.
05. Honra em seguida a teus pais, e a todos os membros da tua família.
06. Entre os outros, escolhe como amigo o mais sábio e virtuoso.
07. Aproveita seus discursos suaves, e aprende com os atos dele que são úteis e virtuosos.
08. Mas não afasta teu amigo por um pequeno erro.
09. Porque o poder é limitado pela necessidade.
10. Leva bem a sério o seguinte: Deves enfrentar e vencer as paixões.
11. Primeiro a gula, depois a preguiça, a luxúria, e a raiva.
12. Não faz junto com outros, nem sozinho, o que te dá vergonha.
13. E, sobretudo, respeita a ti mesmo.
14. Pratica a justiça com teus atos e com tuas palavras.
15. E estabelece o hábito de nunca agir impensadamente.
16. Mas lembra sempre um fato, o de que a morte virá a todos.
17. E que as coisas boas do mundo são incertas, e assim como podem ser conquistadas, podem ser perdidas.
18. Suporta com paciência e sem murmúrio a tua parte, seja qual for.
19. Dos sofrimentos que o destino determinado pelos deuses lança sobre os seres humanos.
20. Mas esforça-te por aliviar a tua dor no que for possível.
21. E lembra que o destino não manda muitas desgraças aos bons.
22. O que as pessoas pensam e dizem varia muito; agora é algo bom, em seguida é algo mau.
23. Portanto, não aceita cegamente o que ouves, nem o rejeita de modo precipitado.
24. Mas se forem ditas falsidades, retrocede suavemente e arma-te de paciência.
25. Cumpre fielmente, em todas as ocasiões, o que te digo agora.
26. Não deixa que ninguém, com palavras ou atos,
27. Te leve a fazer ou dizer o que não é melhor para ti.
28. Pensa e delibera antes de agir, para que não cometas ações tolas.
29. Porque é próprio de um homem miserável agir e falar impensadamente.
30. Mas faze aquilo que não te trará aflições mais tarde, e que não te causará arrependimento.
31. Não faze nada que sejas incapaz de entender.
32. Porém, aprende o que for necessário saber; deste modo, tua vida será feliz.
33. Não esquece de modo algum a saúde do corpo.
34. Mas dá a ele alimento com moderação, o exercício necessário e também repouso à tua mente.
35. O que quero dizer com a palavra moderação é que os extremos devem ser evitados.
36. Acostuma-te a uma vida decente e pura, sem luxúria.
37. Evita todas as coisas que causarão inveja.
38. E não comete exageros. Vive como alguém que sabe o que é honrado e decente.
39. Não age movido pela cobiça ou avareza. É excelente usar a justa medida em todas estas coisas.
40. Faze apenas as coisas que não podem ferir-te, e decide antes de fazê-las.
41. Ao deitares, nunca deixe que o sono se aproxime dos teus olhos cansados,
42. Enquanto não revisares com a tua consciência mais elevada todas as tuas ações do dia.
43. Pergunta: “Em que errei? Em que agi corretamente? Que dever deixei de cumprir?”
44. Recrimina-te pelos teus erros, alegra-te pelos acertos.
45. Pratica integralmente todas estas recomendações. Medita bem nelas. Tu deves amá-las de todo o coração.
46. São elas que te colocarão no caminho da Virtude Divina.
47. Eu o juro por aquele que transmitiu às nossas almas o Quaternário Sagrado.
48. Aquela fonte da natureza cuja evolução é eterna.
49. Nunca começa uma tarefa antes de pedir a bênção e a ajuda dos Deuses.
50. Quando fizeres de tudo isso um hábito,
51. Conhecerás a natureza dos deuses imortais e dos homens,
52. Verás até que ponto vai a diversidade entre os seres, e aquilo que os contém, e os mantém em unidade.
53. Verás então, de acordo com a Justiça, que a substância do Universo é a mesma em todas as coisas.
54. Deste modo não desejarás o que não deves desejar, e nada neste mundo será desconhecido de ti.
55. Perceberás também que os homens lançam sobre si mesmos suas próprias desgraças, voluntariamente e por sua livre escolha.
56. Como são infelizes! Não vêem, nem compreendem que o bem deles está ao seu lado.
57. Poucos sabem como libertar-se dos seus sofrimentos.
58. Este é o peso do destino que cega a humanidade.
59. Os seres humanos andam em círculos, para lá e para cá, com sofrimentos intermináveis,
60. Porque são acompanhados por uma companheira sombria, a desunião fatal entre eles, que os lança para cima e para baixo sem que percebam.
61. Trata, discretamente, de nunca despertar desarmonia, mas foge dela!
62. Oh Deus nosso Pai, livra a todos eles de sofrimentos tão grandes.
63. Mostrando a cada um o Espírito que é seu guia.
64. Porém, tu não deves ter medo, porque os homens pertencem a uma raça divina.
65. E a natureza sagrada tudo revelará e mostrará a eles.
66. Se ela comunicar a ti os teus segredos, colocarás em prática com facilidade todas as coisas que te recomendo.
67. E ao curar a tua alma a libertarás de todos estes males e sofrimentos.
68. Mas evita as comidas pouco recomendáveis para a purificação e a libertação da alma.
69. Avalia bem todas as coisas,
70. Buscando sempre guiar-te pela compreensão divina que tudo deveria orientar.
71. Assim, quando abandonares teu corpo físico e te elevares no éter.
72. Serás imortal e divino, terás a plenitude e não mais morrerás.

” Presta a Deus Imortal o culto sagrado “.

Pitágoras 

As flores vibram sempre de forma positiva.

Comentários de José Laércio do Egito ( F.R.C.):

“Os Versos de Ouro da tradição pitagórica, um dos textos deixados pela Escola de Crotona dos legados à humanidade deixados por Pitágoras. Trata-se de um legado de grande valor que se for obedecido por certo é capaz de transformar muitas vidas. Trata-se de um texto pouco conhecido que expressa o caminho para o discípulo chegar à Sabedoria Divina. Expressa com clareza o compromissos dos pitagóricos para com a vida cotidiana assinalando um caminho de transformação de cada indivíduo. Embora Pitágoras haja escritos esses versos há 2.500 anos, ainda assim eles são tão atuais hoje quanto o foram na Antiga Grécia. Os Versos de Ouro são aqui apresentados conforme o texto de Hierocles de Alexandria, com base na versão em língua inglesa feita por N. Rowe em 1707, e adotada hoje pela maior parte dos estudiosos da tradição pitagórica. Há diversas versões e entre as mais importantes a de Fabre d’Olivet (século 19).A filosofia doutrinária pitagoreana está expressa nos “Aforismos” e nos “Versos de Ouro”, mas, em decorrência da Escola de Crótona haver sido incendiada houve grande perda de documentos originais, de alguns deles havendo sobrado apenas fragmentos. Dos escritos filosóficos originais, um dos mais famosos é aquele denominado de “Verso de Ouro” no qual está expresso um sumário das bases doutrinárias dos ensinamentos pitagoreanos. Os Versos Dourados diferem dos Aforismos no seguinte. Estes devem ser interpretados e adaptados às diferentes situações. Eles são modelos básicos de orientação cujo uso assemelha-se aos do Tao Te Ching de Lao Tsé. Por sua vez, os Versos Dourados são conselhos e orientações diversas e não estão escritos em linguagem figurada como acontece com os Aforismos. No passado os versos dourados eram bem mencionados por autores dos mais diversos ramos da filosofia e assim as pessoas basicamente cultas os conheciam, o que não acontece atualmente. Assim vamos menciona-los nesta série de temas para que os leitores fiquem ciente deles, pois se trata de algo de grande significação e que nos serve de orientação na vida. Não faremos comentário pessoal nesta palestra por se tratar de escritos em linguagem clara, nos restringiremos a transcrever uma das excelentes traduções entre inúmeras outras que constam em vários sites da Internet. Texto imortal que se pode ler, reler e meditar ao longo do tempo. É um mapa, um guia e um tratado completo sobre a vida dos sábios. O leitor deve le-los e sentir as verdades neles contidos. Existem muitas traduções perfeitas pessoas Inicia ensinando o leitor a amar a Deus, vencer os grandes heróis e respeitar os demônios e os seres elementais”. 

Versos de Ouro de Pitágoras:

 01. Honra em primeiro lugar os deuses imortais, como manda a lei.

02. A seguir, reverencia o juramento que fizeste.

03. Depois os heróis ilustres, cheios de bondade e luz.

04. Homenageia, então, os espíritos terrestres e manifesta por eles o devido respeito.

05. Honra em seguida a teus pais, e a todos os membros da tua família.

06. Entre os outros, escolhe como amigo o mais sábio e virtuoso.

07. Aproveita seus discursos suaves, e aprende com os atos dele que são úteis e virtuosos.

08. Mas não afasta teu amigo por um pequeno erro.

09. Porque o poder é limitado pela necessidade.

10. Leva bem a sério o seguinte: Deves enfrentar e vencer as paixões.

11. Primeiro a gula, depois a preguiça, a luxúria, e a raiva.

12. Não faz junto com outros, nem sozinho, o que te dá vergonha.
13. E, sobretudo, respeita a ti mesmo.

14. Pratica a justiça com teus atos e com tuas palavras.

15. E estabelece o hábito de nunca agir impensadamente.

16. Mas lembra sempre um fato, o de que a morte virá a todos.

17. E que as coisas boas do mundo são incertas, e assim como podem ser conquistadas, podem ser perdidas.

18. Suporta com paciência e sem murmúrio a tua parte, seja qual for.

19. Dos sofrimentos que o destino determinado pelos deuses lança sobre os seres humanos.

20. Mas esforça-te por aliviar a tua dor no que for possível.

21. E lembra que o destino não manda muitas desgraças aos bons.

22. O que as pessoas pensam e dizem varia muito; agora é algo bom, em seguida é algo mau.

23. Portanto, não aceita cegamente o que ouves, nem o rejeita de modo precipitado.

24. Mas se forem ditas falsidades, retrocede suavemente e arma-te de paciência.
25. Cumpre fielmente, em todas as ocasiões, o que te digo agora.

26. Não deixa que ninguém, com palavras ou atos,

27. Te leve a fazer ou dizer o que não é melhor para ti.

28. Pensa e delibera antes de agir, para que não cometas ações tolas.

29. Porque é próprio de um homem miserável agir e falar impensadamente.

30. Mas faze aquilo que não te trará aflições mais tarde, e que não te causará arrependimento.

31. Não faze nada que sejas incapaz de entender.

32. Porém, aprende o que for necessário saber; deste modo, tua vida será feliz.

33. Não esquece de modo algum a saúde do corpo.

34. Mas dá a ele alimento com moderação, o exercício necessário e também repouso à tua mente.

35. O que quero dizer com a palavra moderação é que os extremos devem ser evitados.

36. Acostuma-te a uma vida decente e pura, sem luxúria.
37. Evita todas as coisas que causarão inveja.

38. E não comete exageros. Vive como alguém que sabe o que é honrado e decente.

39. Não age movido pela cobiça ou avareza. É excelente usar a justa medida em todas estas coisas.

40. Faze apenas as coisas que não podem ferir-te, e decide antes de fazê-las.

41. Ao deitares, nunca deixe que o sono se aproxime dos teus olhos cansados,

42. Enquanto não revisares com a tua consciência mais elevada todas as tuas ações do dia.

43. Pergunta: “Em que errei? Em que agi corretamente? Que dever deixei de cumprir?”

44. Recrimina-te pelos teus erros, alegra-te pelos acertos.

45. Pratica integralmente todas estas recomendações. Medita bem nelas. Tu deves amá-las de todo o coração.

46. São elas que te colocarão no caminho da Virtude Divina.

47. Eu o juro por aquele que transmitiu às nossas almas o Quaternário Sagrado.

48. Aquela fonte da natureza cuja evolução é eterna.
49. Nunca começa uma tarefa antes de pedir a bênção e a ajuda dos Deuses.

50. Quando fizeres de tudo isso um hábito,

51. Conhecerás a natureza dos deuses imortais e dos homens,

52. Verás até que ponto vai a diversidade entre os seres, e aquilo que os contém, e os mantém em unidade.

53. Verás então, de acordo com a Justiça, que a substância do Universo é a mesma em todas as coisas.

54. Deste modo não desejarás o que não deves desejar, e nada neste mundo será desconhecido de ti.

55. Perceberás também que os homens lançam sobre si mesmos suas próprias desgraças, voluntariamente e por sua livre escolha.

56. Como são infelizes! Não vêem, nem compreendem que o bem deles está ao seu lado.

57. Poucos sabem como libertar-se dos seus sofrimentos.

58. Este é o peso do destino que cega a humanidade.

59. Os seres humanos andam em círculos, para lá e para cá, com sofrimentos intermináveis,

60. Porque são acompanhados por uma companheira sombria, a desunião fatal entre eles, que os lança para cima e para baixo sem que percebam.
61. Trata, discretamente, de nunca despertar desarmonia, mas foge dela!

62. Oh Deus nosso Pai, livra a todos eles de sofrimentos tão grandes.

63. Mostrando a cada um o Espírito que é seu guia.

64. Porém, tu não deves ter medo, porque os homens pertencem a uma raça divina.

65. E a natureza sagrada tudo revelará e mostrará a eles.

66. Se ela comunicar a ti os teus segredos, colocarás em prática com facilidade todas as coisas que te recomendo.

67. E ao curar a tua alma a libertarás de todos estes males e sofrimentos.

68. Mas evita as comidas pouco recomendáveis para a purificação e a libertação da alma.

69. Avalia bem todas as coisas,

70. Buscando sempre guiar-te pela compreensão divina que tudo deveria orientar.

71. Assim, quando abandonares teu corpo físico e te elevares no éter.

72. Serás imortal e divino, terás a plenitude e não mais morrerás.